espacio cultural
El solar Corona opta a los presupuestos municipales tras años de autofinanciación
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El proyecto elegido, creado por alumnos del Taller 2 de la Escuela de Arquitectura, se basa en un nuevo escenario a partir de cubos de colores
VALENCIA. El solar Corona tiene nuevo escenario. El proyecto 'Ceci n'est pas un cube' ha sido seleccionado de entre diez propuestas presentadas a concurso, todas ellas planteadas por los alumnos del Taller 2 de la Escuela de Arquitectura. En las próximas semanas se ejecutará la construcción de un espacio que cambiará la estética del espacio, aunque no así su espíritu.
El proyecto ganador, ideado por Sergio Díaz, Roberto Antón, Alicia Marco, Ramón Mansergas y Boronat Huertado, lleva a la vida los cuadros de Piet Mondrian, dando todo el protagonismo a los colores básicos: rojo, azul y amarillo. El planteamiento del escenario comienza a partir de la posibilidad de la rotura de un cubo, para obtener una geometría totalmente distinta a la inicial. Esa deconstrucción se consigue a través del giro de sus caras, con lo que en un principio se presenta como un escenario, aunque más allá de la función podría tener otros usos. La palabra clave: versatilidad.
El apilamiento de los cubos de menor tamaño y el sencillo desmontaje de los dos cubos consigue que se puedan llegar a crear con estos elementos nuevas zonas como lugares de juego para niños, focos de iluminación, espacios para la exposición de piezas, barras de bar y muchos más.
Con un presupuesto máximo de 1.400 euros, el objetivo es crear un escenario para albergar la representación de la obra 'Adulterios', de Woody Allen. En el caso de 'Ceci n'est pas un cube', la sensibilidad por la obra se trata mediante la importancia del color, materializado mediante las tiras de tela y los colores primarios: el amarillo se asocia con los celos y la mentira; el rojo enfatiza el amor y la pasión; y el azul refleja la fidelidad y la reflexión.
Aunque 'Ceci n'est pas un cube' ha sido la propuesta ganadora, otros dos proyectos han recibido menciones por parte del jurado. El primero de ellos, 'Colores... a SACO!' que se presenta como un homenaje al gremio de tintoreros y como una continuación cromática de las obras de arte urbano que visten el barrio del Carmen. La estructura se inspira en la casa de cristal de Philip Johson, un escenario cuyo fondo está ocupado por un muro de sacos de colores rellenos de serrín.
Es 'Puzzle Creative' el segundo proyecto que ha recibido la mención especial del jurado. En este caso, los estudiantes plantean una cubierta creada con listones de madera que funcionan como bambalina y cuyas varillas se mueven creando desde un techo hasta una estructura punzante.