ofertas no vinculantes por los terrenos

Cerberus, el favorito para quedarse Mestalla frente a fondos que recelan de Deloitte

30/11/2018 - 

VALÈNCIA. La formalización de las ofertas no vinculantes por los terrenos de Mestalla ha disparado la tensión y la suspicacia entre los aspirantes, que podrían ser alrededor de seis, según trasladan a Valencia Plaza fuentes conocedoras de los avances en la 'subasta privada' encargada por el Valencia CF a la auditora Deloitte.

Las distintas voces consultadas por este diario señalan a un mismo favorito: Cerberus, a quien sitúan con ventaja frente al resto de ofertas no vinculantes. Entre ellas suenan un fondo francés y un promotor español respaldado por capital extranjero, y a este último se le atribuye una puja a la baja de alrededor de 80 millones de euros. También circula el nombre del fondo inglés Patron Capital, aunque su participación podría ser como apoyo de otro proyecto tras no haber formalizado su propia oferta.

La solvencia de Cerberus para imponerse en un proceso de este tipo está de sobra acreditada, dados los miles de millones invertidos en España por el fondo estadounidense. Pero el temor de sus competidores no es tanto su músculo financiero como su relación mercantil con Deloitte, el árbitro designado por el Valencia para el proceso de venta de los terrenos de la Avenida Aragón.

Los recelos provienen del gran número de operaciones en España en las que Deloitte ha sido la firma asesora de Cerberus, circunstancia que convierte al fondo en un gran cliente de la consultora. Entre estas operaciones destaca la compra por más de 5.000 millones de euros de Anida, la inmobiliaria de BBVA, en cuya comunicación se mencionó de forma expresa la alianza Deloitte-Cerberus.

"Pero son muchas más", subrayan a este medio, y entre ellas citan un buen número de millonarios porfolios de activos comercializados por diferentes entidades bancarias en los que el gestor de referencia de Cerberus para optar a la puja habría sido Deloitte -algunos con victoria y otros quedándose en el camino- tales como los proyectos Sintra, Marina, Ánfora y Sena del BBVA; Ágora y Egeo de Caixabank; Apple de Santander; o Voyager de Banco Sabadell.


Y para sazonar la suspicacia las mismas fuentes inciden en el reciente fichaje de Gonzalo Gallego como director general de Cerberus Capital Management en España, quien hace tan solo tres meses era socio del área de Financial Advisory de Deloitte, donde ejerció durante más de tres años y medio, según su perfil de Linkedin.

Por contra, también son varias las fuentes implicadas en el proceso que, preguntadas al respecto, trasladan su "total confianza" en la auditora. "Cerberus puede ser muy buen cliente de Deloitte, pero se trata de una firma de prestigio internacional muy rigurosa que no ofrece tratos de favor a nadie", sostienen. 

Los actores nacionales pierden fuelle

Frente a los fondos que siguen adelante, el riesgo ha pesando más que el atractivo de la operación para los aspirantes españoles cuyo interés había trascendido hasta la fecha. Entre ellos, un total de tres equipos que contaban con la participación un socio valenciano para la compra de los terrenos han rehusado a formalizar su oferta a título individual, tal y como informó este miércoles Valencia Plaza.

El caso más llamativo es el de Atitlan. El grupo inversor de Roberto Centeno y Aritza Rodero era uno de los que más expectativas había generado tras su exitosa operación de 2017 para la adquisición de 100.000 metros cuadrados en el PAI del Grao, en aquella ocasión con el respaldo financiero del fondo británico Hayfin Capital y en compañía de la familia Martinavarro y el empresario Francisco Martínez.

Pero esta vez, según ha podido confirmar este diario, la firma no liderará la ofensiva de ninguno de los equipos, si bien no se descarta que pudiera adherirse a alguno de los que sí han materializado la presentación de una oferta no vinculante por los terrenos, tal y como parece estar intentando Patron Capital.


En la misma línea, tampoco jugará un rol protagonista la constructora Bertolín, otra de las empresas valencianas que se encontraban entre el abanico de invitados iniciales del Valencia CF. El equipo de la enseña, tras analizar en profundidad la documentación, decidió finalmente dar un paso atrás, tal y como también hizo la promotora valenciana Grupo Ática.

Y lo mismo han hecho las promotoras nacionales Neinor y Aedas, una tercera también presente en la Comunitat y un fondo de inversión de capital americano. Como viene informando este periódico, son varios los factores que complican la operación, entre ellos su elevado coste, la presencia de mucho suelo terciario o el tiempo que tardará el comprador en disponer del solar.

El club no ha puesto precio a los terrenos, pero del análisis que realiza el dosier repartido por Deloitte se desprende una valoración de los activos de alrededor de 120 millones de euros. La próxima fecha marcada en rojo en el calendario era el próximo 18 de diciembre, aunque todo apunta a que se prolongarán los plazos.

El hito a cumplir será convertir las ofertas no vinculantes en vinculantes, momento en el que realmente los aspirantes comprometerán su inversión. Si nadie lo hiciera o ninguna puja alcanzara los mínimos exigidos por el Valencia CF también podría darse la circunstancia de que el proceso concluya sin adjudicación.

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