Concha Velasco interpreta a una reina de España "desconocida" en un monólogo que le "duele"

VALÈNCIA (EP/VP). La actriz Concha Velasco revive "la traición y el maltrato" al que fue sometida la tercera hija de los Reyes Católicos para quitarle la corona en el espectáculo 'Reina Juana', que puede verse en el teatro Olympia de Valencia hasta el 7 de mayo.

La obra es un monólogo escrito por Ernesto Caballero y dirigido por Gerardo Vera en el que la Reina Juana, al ser consciente de que se muere, permite la entrada la madrugada del 11 al 12 de abril de 1555 a San Francisco de Borja pese a que nunca quiso confesarse.

Pero en sus últimas cinco horas de vida esta "gran desconocida" repasa los grandes momentos de su vida y los ultrajes a los que fue sometida para quitarle la corona por su padre, marido, hijo y nieto. Sin embargo, "muere siendo la reina de las España y eso es lo que me enamoró de ella", ha confesado la actriz este jueves en la rueda de prensa de presentación de la obra.

Velasco ha señalado que el público no debe temer acudir al teatro porque es"el monólogo menos monólogo" que ha interpretado en su vida. Y eso que el texto de Caballero daba pie a ser llevado a las tablas "simplemente con un reclinatorio, un foco y su voz".

Sin embargo, 'Reina Juana' es "un gran espectáculo visual" con "un montaje muy costoso" para revivir "apariciones verdaderas" en el que sonido es "muy importante" tanto por su voz, que no necesita fingir ya que tiene los mismos años que la monarca cuando falleció, 76 al estrenar la obra, como por la música, que es "maravillosa". La actriz vallisoletana ha contado que al representar a Juana le embarga "una emoción" tal que a veces incluso le "duele". "Cada vez que subo a un escenario con esta obra es como si fuera la primera vez", ha admitido.

"Gran mujer"

Así, ha mostrado su admiración por esta "gran mujer" que fue "tan culta, incluso superdotada, hablaba varios idiomas, escribía y tocaba instrumentos" y que sin embargo fue acusada de "bruja, luterana, y loca, aunque no lo estaba". Tanto que comenzó a leer todo sobre su vida. Y sigue estudiando, apostilla.

Velasco ha explicado que si no hubiera pasado por las experiencias de "amor total" o de "celos reales" no hubiera podido interpretar "los malos tratos" a los que fue sometida, desde que fue "vendida" por los Reyes Católicos al emperador Maximiliano I de Habsburgo, su amor por Felipe el hermoso pese a "los cuernos" constantes de su marido, que le quitaran los hijos, o que la tuvieran encerrada durante 46 años en el el castillo de Tordesillas.

La Premio Nacional de Teatro ha admitido que tenía "la espina" de poder trabajar con Gerardo Vera y ha sido una experiencia "maravillosa" a pesar de que su forma de dirección ha sido "muy distinta". El gran equipo de esta obra, ha rememorado, se vio desde el primer ensayo y permitió "levantar la obra en cuatro semanas".