La exposición que se inaugurará el próximo 15 de enero de 2025, a las 13.30 h, en el espacio n-1 de la UPV, permanecerá abierta al público hasta el 26 de febrero
VALÈNCIA. La exposición Conexiones lúcidas, organizada desde el Área de Acción Cultural UPV, reúne obra de cuatro artistas que estudiaron en la Universitat Politècnica de València dentro del máster de Artes Visuales y Multimedia: Silvia Binda, Azahara Cerezo, César Escudero y Mario Santamaría.
En los años 70 del siglo xx, los artistas que buscaban la alianza de arte, ciencia, tecnología y sociedad se sentían atraídos por estilos de vida alternativos, el activismo político, la filosofía ética, o la ecología, y reflejaban en sus obras y escritos un sentido crítico e irónico. Artistas interdisciplinares que también se definían como experimentales, independientes, underground o de guerrilla, y enlazaban su trabajo a múltiples géneros: activista, documental, imagen-procesada, abstracto, performance, conceptual, feminista, ecológico, diarístico, arte sonoro o bio-feedback.
Medio siglo después, esas actitudes y gestos críticos y reflexivos se mantienen en el trabajo de los cuatro artistas que participan en la exposición. Artistas que, además de haber estudiado en la UPV, tienen en común la lucidez que destaca en el planteamiento de sus obras. Planteamiento que establece conexiones, desconexiones o reconexiones lúcidas que interaccionan y friccionan con la cultura digital para desestabilizar convenciones mediante la producción de interfaces críticas.
Dentro de este marco, las cuatro actuaciones concretas que conforman la exposición se relacionan entre sí también por cuestionar los límites que regulan y definen esa cultura digital, observando cómo el sistema normaliza los comportamientos en la superficie de su uso, con esquemas explicativos amigables, demasiado simplistas. Conscientes de que bajo esa simplicidad queda oculto un complejo entramado de relaciones comerciales, políticas y sociales, los artistas generan dispositivos especulativos que conectan con esa compleja realidad muda y cerrada para hacerle balbucear incongruencias y señalar sus puntos débiles o fallidos. Así establecen serpenteantes alianzas entre el arte y diversas disciplinas científicas, sorteando los procesos lineales para responder a complejas implicaciones culturales, económicas, políticas, sociales y medioambientales.