El festival plantea en esta edición una apuesta por la diversidad identitaria y planea presentar sus espectáculos de manera online en caso de que hubiera confinamiento
VALÈNCIA. La situación de incertidumbre generada por las últimas medidas sanitarias, así como por la posibilidad de un nuevo confinamiento, han llevado a la dirección de Dansa València a preparar una posible alternativa que, en cualquier caso, “esperan no tener que llevar a cabo”. El festival, que en esta 33ª edición gira en torno a la identificación del territorio en contra de las tendencias globalizadoras, ya fue aplazado el pasado marzo. Ahora vuelve manteniendo el 90% de la programación original, y si no hay un cambio de planes, se celebrará entre los días 7 y 15 de noviembre.
Sobre la posibilidad de que no pudiera celebrarse el festival de manera presencial, su directora Mar Jiménez explica que “han estudiado todos los escenarios posibles y que, llegado el punto, tienen en mente uno intermedio”. En tal situación, “tratarían de hacer que las funciones se celebraran en el lugar físico, pero sin público”, de manera que se “retransmitiera de manera online en directo”.
En caso de llegar a este “plan C”, Mar Jiménez señala que la visualización del festival será “totalmente gratuita”. Asimismo, el aforo de los teatros implicados ha sido reducido al 70 % y, ante el toque de queda, los horarios adelantados para que cada representación no empiece más tarde de las 21 30 horas. Así explicó la directora durante la presentación del festival, que ha tenido lugar durante la mañana del miércoles en el Teatro Principal. Además, ha contado con la participación de la concejala de Acción Cultural del Ayuntamiento de València, Maite Ibáñez; y del director adjunto de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura, Roberto García.
La 33ª edición del Dansa València se ha organizado en una situación extraordinaria que ha llevado a una mayor colaboración de el IVC, Acción Cultural y el propio festival con otros festivales y compañías de danza. Roberto García apunta que “gracias a ese compromiso basado en una gran cantidad de reuniones, han podido recuperar el festival”. En esa línea, Jiménez ha explicado que ha habido “una suma de esfuerzos, colaboraciones, planes de contingencia y protocolos de seguridad” que han permitido que “todos estén en el mismo barco y remando por la cultura”.
La intención inicial del festival era llegar a más gente con esta edición, y la delicada situación actual no ha impedido que, en cierto modo, así sea. Según ha explicado Maite Ibáñez, el objetivo de este año es “conectar la danza contemporánea con el público y las plazas” y, de esta manera, “conocer mejor la ciudad de València”. Se ha buscado acortar distancias entre el espectáculo y el público, y para ello la propuesta gira en torno a tres ejes: primero, “la apuesta por la diversidad identitaria por medio de los montajes”, que quedará plasmada en el de Manuel Liñán, el de Olga Pericet o el de Janet Novás y Mercedes Peón. La danza, en este sentido, “es algo universal, pero desde cada territorio se pueden incorporar ópticas diversas”.
En segundo lugar, según ha indicado la directora del festival, se ha buscado llevar a cabo “una representación de la cartografía valenciana con montajes como el de Marcos Morau, Titoyaya Dansa, OtraDanza, Vicente Arlandis y Ángela Verdugo, entre otros”. Y por último, esta edición de Dansa València incorpora también la convocatoria Moviments Urbans, que es el eje que más se acerca al público, a través de representaciones a pie de calle, en algunas de las zonas emblemáticas de València. Esta propuesta ha sido impulsada por Acción Cultural y está protagonizada por compañías como Fil d’Arena, Ertza, Mariantònia Oliver, Colectivo Lamajara y Dunatacà.
Dansa València acoge este año gran diversidad de iniciativas tanto locales como nacionales. Habrá un total de 29 compañías, 14 de ellas valencianas y 15 del resto del país. Todo ello englobará 35 representaciones, 10 espectáculos de calle y 2 estrenos absolutos. Por otro lado, el festival llegará a distintos puntos de la ciudad. Contará con los teatros Principal y Rialto, la Sala Matilde Slavador, Carme Teatre, Espai Inestable, Teatre El Musical, La Mutant y el Centre de Cultura Contemporània del Carme.
El director adjunto, Roberto García, también ha aprovechado para adelantar los proyectos del Institut Valencià de Cultura al festival. En primer lugar, el mediometraje de videodanza Paradís. Se trata de un proyecto al que se dio vida durante el confinamiento con el apoyo del plan reActivem. Dirigido por Gema Iglesias y Nacho Carrascosa, implica a un total de 96 profesionales de la danza de toda la Comunitat Valenciana y a 12 teatros. También se ha mencionado la producción propia del IVC La mort i la donzella, y los laboratorios de investigación de La Granja En Helvética no, no, no, de Vicente Arlandis; y Vamos a estar a ratos, de Ángela Verdugo.
Integrado en la convocatoria Moviments Urbans, el sábado 7 de noviembre tendrá lugar la representación de Moi-Je, de Full Time Company en las Torres de Serranos a las 11 30 horas. Seguidamente, a las 12 15 será el turno de Sénia, de Fil d’Arena, en la Plaza de la Almoina. A las 13 15, Maratònia Oliver presentará Las Muchísimas en la Plaza del Patriarca.
El domingo 8 de noviembre, Dunatacà Dansa traerá la pieza Voces a las 11 30 horas en el Mercado de Ruzafa. A las 12 15 horas será el turno de Social Animal, de Titoya Dansa en el Parque Central. A las 13 horas el Jardín de la Infància del mismo Parque Central dejará paso a Labranza, del Colectivo Lamajara Danza. Por último, a las 13 45 horas será el turno de Meeting Point, de Ertza.
Por su parte, integrada en Dansa València, el lunes 9 de noviembre tendrá lugar la presentación de Paradís, del IVC, en la Filmoteca a las 20 horas. El martes 10 de noviembre, en la Sala Matilde Salvador y a las 18 horas, cogerá el relevo En Helvética no, no, no. A las 20 horas, en el Rialto, La Pármaco traerá Bekristen/Cristianos. Capítulo I. La Domesticación. A las 19 y a las 20 horas el Centre del Carme acogerá Fukuoka, de La Veronal, y a las 22 horas el Teatre Principal hará lo propio con Bending the wall + Beyond, de la compañía LAVA.
El miércoles 11 de noviembre a las 18 horas será el turno de Vamos a estar a ratos en la sala Matilde Salvador, a las 20 horas Espai Inestable traerá Cabeza de vaca y a las 21 30 horas el Rialto acogerá Vigor Mortis, de Otra Danza. Al día siguiente, el jueves 12 de noviembre, Dunatacà Dansa volverá con Voces en la Plaza del Patriarca a las 13 horas, València Dancing Forward traerá a las 13 30 horas Dual Selfie en el mismo lugar, después será el turno de Sénia a las 14 horas (de Fil d’Arena), luego de Outdated a las 18 y 19 30 horas (de Inka Romaní), a continuación Tout finira bien a las 20 horas en Carme Teatre y, por último, de ¡Viva! a las 21 30 horas en El Teatro Principal.
El viernes 13 de noviembre llegará Extracte I+G en la sala Matilde Salvador de la mano de Columpiant la dansa a las 18 y a las 19 30 horas. Genealogía de un deseo llegará a Espai Inestable a las 20 horas y PEEPBOX350, Los soldados de franela tendrá lugar a las 21 30 horas en el Teatre Principal. Por su parte, el sábado 14 de noviembre será de nuevo el turno de Dual Selfie en Plaza del Patriarca a las 12 horas, seguida de Pinkfish a las 12 30 horas y de La Mort y la donzella en el Rialto a las 18 horas. La Mutant acogerá Mercedes máis eu a las 20 horas, y el TEM Un cuerpo infinito a las 21 30 horas.
El domingo 15 de noviembre, por último, tendrá lugar Young Blood en la Plaza del Patriarca a las 12 horas, Soliloquios en el Centre del Carme a las 13 horas, Dance is my heroine en Carme Teatre a las 18 horas y Dosis de Paraíso en el Teatre Principal a las 20 horas.
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