VALÈNCIA. Estamos en una antigua fábrica de muebles de Benifaió. De su exterior nada parece destacable, una nave más en un polígono a las afueras del municipio. Pero todo cambia cuando uno entra por la puerta. Para aquellos que lo pisan habitualmente, es su taller. Para el que lo visita, un santuario de la creación artística contemporánea. Hablamos de la ‘nave de los artistas’ -el nombre corre a cargo de Culturplaza, un espacio compartido por un buen puñado de creadores valencianos que se ha convertido en algo más que un centro de operaciones. Como en su día fuera ‘La nave’ de diseñadores, este lugar nace como espacio para la convivencia de unos y otros creadores, un lugar donde se cocinan algunos de los proyectos que en unos días, semanas o años se podrán ver en galerías o museos, una suerte de ‘hub’ que sirve a los artistas que lo habitan para compartir impresiones o huir de la capital. Y si el roce hace el cariño, en este caso el roce lleva a ‘La hora del vermut’, un proyecto expositivo autogestionado por los artistas que se podrá ver desde este viernes (y hasta el sábado) en el Palacio de los Condes de Alpuente (Caballeros, 28).
La muestra, “efímera e independiente”, es, en realidad, en parte causa y en parte consecuencia de esta convivencia. Causa porque nació antes de generar esta ‘nave’, con su origen en el proyecto ‘Presente, presente’, que se desarrolló durante varios años en Madrid. Consecuencia porque se consolida gracias a las sinergias generadas en un espacio que sirve de punto de encuentro físico y creativo. El proyecto, que funciona “en paralelo a la agenda oficial”, busca generar un diálogo único entre el artista y el público, al que interpela de una manera directa: sin institución, empresa o comisario de por medio. La exposición no es, sin embargo, una batalla contra el sistema artístico -aunque de ella se puedan derivar debates- sino un complemento a la oferta existente. Tanto es así que, aunque este proyecto no está vinculado a Abierto Valencia (el evento de apertura del calendario expositivo de las galerías valencianas), alguno de los artistas que lo integra forma para de la oferta de las galerías. Así, se podrá ver su obra por la mañana en ‘La hora del vermut’ y por la tarde en el circuito expositivo no efímero.
Los culpables de que este evento siga rodando -cumple ya tres ediciones- son María Tinaut, Jose Luis Cremades, Nelo Vinuesa, Manuel Blázquez, Luce, Álex Marco, Victoria Iranzo, Antonio González, Alberto Beltrán y Enrico Della Torre. Ellos serán los participantes en esta nueva ‘Hora del vermut’ que quiere volver a gozar del arte sin cortapisas. Para hablar de ello, nos reunimos con José Luis Cremades, Manuel Blázquez y Luce, tres de sus impulsores. Los dos primeros forman parte de la 'nave', mientras que el tercero es un invitado que, en realidad, tiene mucho que decir sobre la manera de trabajar del grupo. Hablamos, por cierto, tomando café.
-Jose Luis Cremades: La Hora del Vermut no nace tanto de la convivencia en el taller, que quizá fue la consecuencia, sino de una carencia de visibilidad de lo que estaba pasando en el campo de la pintura. Había una resistencia en el sector público y privado hacia la pintura, ahora ya no.
-Manuel Blázquez: ¿La unión hace la fuerza? Sí, porque hay un objetivo común y, además, compartimos espacio y vida. La Hora del Vermut es fascinante porque entra en contacto directo con la materia prima, no hay filtros entre medias. Es como cuando Charlie va a la fábrica de chocolate.
-Jose Luis Cremades: Hay un ambiente de desenfado en la exposición y eso hace que la gente se atreva más.
-Luce: En mi caso, mi actividad artística no está relacionada directamente con la pintura…
-José Luis: O depende de cómo entiendas la pintura.
-Luce: Claro. Pero, por mi formación, siento que estar relacionándome con esta serie de artistas que valoro tanto es un halago, que mi trabajo esté aceptado en este ambiente. Lo que conecta con mi propuesta es esa idea de que unir a artistas distintos para hacer una nueva propuesta relacionada con la visibilidad del arte.
-Manuel Blázquez: La superficie pictórica de Luce no se ciñe a lo que es un lienzo, pero es que la exposición recoge lo que cada uno de nosotros entiende como pintura. Ese es el eje vertebrador. También estamos en un momento de impasse. En estas tres ediciones siempre ha habido un grupo muy compacto pero también pensamos en quién podría ser participe en un futuro, quien podría sugerir nuevas propuestas para la exposición.
-José Luis Cremades: Este evento es algo muy espontáneo, pero sí es verdad que me gustaría tener la oportunidad de traer artistas que de otra manera no se puedan ver en València.
-Manuel Blázquez: La Hora del Vermut no se plantea como una antítesis, sino como un complemento. Somos conscientes de esa convivencia con Abierto Valencia. La idea es unirse con una propuesta diferente.
-José Luis Cremades: De hecho, algunos de los artistas de La Hora del Vermut también inauguran en galerías, como Luce, Victoria Iranzo o Álex Marco. En cualquier caso, hemos evitado solaparnos con las galerías: ellos inauguran por la tarde y nosotros por la mañana.
-Manuel Blázquez: Somos conscientes de donde estamos y, por este mismo motivo, ofrecemos algo que no está. Es una necesidad.
-José Luis Cremades: Es una fiesta.
-Manuel Blázquez: Si hay un común denominador es ese espíritu de hacer lo que quieres con tus amigos. Si el resultado es bueno es por esa espontaneidad. También es la oportunidad para experimentar, es un momento para exponer algo que, por lo que sea, no lo había hecho antes. No hay más condicionantes que lo que se genera ahí.
-Luce: Al no tener comisariado cada artista coloca las piezas que tiene ganas de mostrar. Yo, por ejemplo, aprovecho para presentar una pieza que hasta ahora no ha sido expuesta. La idea de colocar una pieza que pueda funcionar de forma autónoma también te libera.
-¿Qué puede aprender el ‘sistema’ de vuestro proyecto?
-Manuel Blázquez: Se pueden hacer proyectos de calidad y, en ellos, el dinero no lo es todo. Una buena gestión pasa por contar con gestores que conozcan bien el medio y ofrezcan un producto de calidad. Algo que pueden aprender es que el artista tiene que tener libertad y se debe valorar su trabajo.
-Luce: Quizá también la idea de generar una apertura, estar dispuestos a mezclar a distintos artistas. Se pueden generar otras dinámicas en el contexto expositivo, incluso fuera de la propia sala.
-José Luis Cremades: Romper ese corsé para puntualmente hacer un proyecto desenfadado como este también es también una forma de generar nuevos públicos.
-Luce: Es una labor complementaria a la de las galerías, estamos generando nuevas relaciones entre artistas y con espacios.
-José Luis Cremades: El momento más duro para la pintura fue durante mi estancia en Madrid, cuando se inicia 'Presente, presente'. En ese momento apenas podías ver pintura expuesta, mientras que los talleres estaban llenos. Se forzaba el hecho de no exponerla. Si vemos la feria ARCO de este año, el 80 o 90 por ciento de lo expuesto era pintura, con lo que ha habido un cambio. Incluso en el Reina Sofía o La casa encendida, que era impensable hace un tiempo.
-Manu Blázquez: Más que por intereses, yo hablaría de tendencias que, obviamente, existen en el arte.
-José Luis Cremades: Quizá se veía como algo retrogrado, algo que no mola. Al final el público estaba recibiendo una imagen distorsionada de lo que era el panorama artístico real a nivel nacional.
-¿Cuál es el estado de salud de la escena artística valenciana?
-José Luis Cremades: La escena artística está muy fuerte. Si hablamos de mercado es otra cosa.
-Manuel Blázquez: Tiene el reto de la internacionalización. Nos falta esa visión, que también pasa por traer aquí [artistas extranjeros]. ¿Qué se está haciendo ahora en pintura?
-José Luis Cremades: Siempre hemos padecido de cierto provincianismo en València.
-Manuel Blázquez: Esto se solventa con buena programación, gestores y método.
-José Luis Cremades: No hace falta mucho dinero para traer a buenos artistas contemporáneos, no sé cuánto habrá costado la exposición de Miró, pero seguramente con ese dinero se podrían haber hecho tres exposiciones de artistas internacionales que están trabajando ahora.
-Manuel Blázquez: De esos tres podemos pedir uno, pero que vayan calando. Tenemos mucho para dar, pero también para ver.
-José Luis Cremades: Fuera de este taller, no me interesa nada. Los mejores están aquí. Quizá el Museu de Belles Arts.
-Manu Blázquez: Yo creo que desde que nació Abierto Valencia se han generado una serie de expectativas del circuito que antes no existían. Ahora se han abierto al público y eso está bien. A título personal, diría que la gente no pierda de vista la programación del Palau de la Música, que escuche música clásica.
-Luce: lo que realmente me influye en mi actividad artística es el uso de la bicicleta. No sé si es salirse un poco...
-José Luis Cremades: Es que tus referencias son otras, claro.
-Luce: Siendo honesto, no consumo cultura en espacios culturales de una manera natural. Me gusta cuando las cosas no se estandarizan, que los artistas no estén condicionados por una fórmula de trabajo, que se arriesguen.
La artista, que actualmente forma parte de una exposición colectiva en el IVAM, ha sido la ganadora del Beca Velázquez 2024/2025