WORLD PRESS PHOTO

Detonando la primera línea de guerra: el fotoperiodismo de Jérôme Sessini

1/12/2015 - 

VALENCIA. Cuál es la misión del fotoperiodista de guerra. Quién marca el objetivo y cuáles son las condiciones. Y, sobre todo, qué se vende. Las preguntas no atañen al mismo espectro de público que su trabajo, cada vez más encorsetado ante la pérdida de espacio de seguridad en los conflictos armados, la reducción de interés editorial por parte de los grandes medios y otros ingredientes vinculados a la tecnología, la evolución natural del oficio y los nuevos conflictos armados.

El perfil puede ser diverso, pero la condición de freelance unifica a gran parte de ellos. Desde el ámbito más independiente al de las grandes agencias, todos tienen como referencia a los Robert Capa, Eddie Adams o David Seymour que incluso el gran público es capaz de reconocer. La visión de un profesional entre lo heroico y lo trascendental, lleva el trabajo de los profesionales a marcar -sin ambages- los libros de historia más actuales. 

Con todo ello, el francés Jerôme Sessini acaba de recibir el World Press Photo 2015 y estará en la próxima exposición que tendrá lugar en Valencia entre febrero y marzo de 2016, en la Fundación Chirivella Soriano. Este profesional, que se topó casi por casualidad con la decisión de ser fotoperiodista, autodidacta y que se inició en Kosovo, en 1999, ha estado presente en conflictos de Haití a Líbano, pasando por Iraq, Libia, Siria, Cuba y, también, Ucrania. En el país en conflicto con la Federación Rusa ha tenido ocasión de detonar la idea de primera línea de guerra en dos escenarios: la plaza Maidan y el escenario en el que cayó el avión de Malasya Airlines.

Estas son las dos series premiadas (utiliza los cursores laterales para ver algunas de las fotos premiadas):

1. Crimen sin Castigo

Jérôme Sessini, Francia, Magnum Photos para TimeDe Standaard. primer premio Noticias de Actualidad. 

2. Batalla final por Maidan

Jérôme Sessini, Francia, Magnum Photos para De Standaard, segundo premio Noticias de Actualidad. 

El cambio de lo que representa la primera línea, un concepto lleno de literatura periodística y cada vez más difícil de definir, no incluye únicamente el relato que se deriva de este oficio. Otros agentes, como por ejemplo los implicados en la cooperación internacional, reconocen cambios en el escenario. Mila Font, delegada de Médicos Sin Fronteras (MSF) para la Comunitat Valenciana y Murcia pertenece a esta organización desde hace 14 años. No sólo eso, en las zonas en crisis en las que ha trabajado ha gestionado la colaboración con los medios de comunicación, una relación que reconoce "se ha pervertido en los últimos años a partir de que algunas organizaciones se han puesto a remunerar estos trabajos periodísticos".

Font aclara el papel de MSF en ese escenario: "la primera realidad es que, durante los últimos años, ha caído en picado la presencia de medios en zonas de conflicto. Ante esta situación, nosotros sí hemos alcanzado acuerdos puntuales en los que hemos corrido con los gastos de desplazamiento del periodista o hemos ofrecido el material gráfico". Ante esa realidad, algunos ingredientes más para acercarnos al nuevo escenario informativo del periodismo en primera línea de fuego: "los avances tecnológicos también nos han permitido a nosotros convertirnos en medios. No dependemos en exclusiva del trabajo periodístico, aunque desde luego el impacto es mucho mayor si el conflicto que queremos abordar, por ejemplo la situación de República Centroafricana, lo trata un medio independiente por su cuenta".

De hecho, Font es crítica con la situación: "lo que es negligente es que lo que sucede en la zona de conflicto esté auspiciado por la actividad de lo que sucede en la cooperación internacional. MSF tiene su realidad y otras organizaciones otras, pero lo verdaderamente interesante para un país es que el fotoperiodista no esté pegado únicamente a la realidad de cooperación o a la del conflicto armado", añade. Aun así, conviene que con la caída de recursos, las zonas de conflicto armado acaparan atención por norma general. 

Font, que destaca su predilección por el trabajo del fotoperiodista Pepe Naranjo, acepta que "si se encajona a los periodistas, llevándoles a unos sitios concretos, es también porque se crean unos intereses muy concretos. Por ejemplo, Siria. Por ejemplo, el ébola hace un año". A ese sujeto, a esa tendencia agresiva y efímera a la vez, Font le añade el componente más determinante de todos: "lo que verdaderamente ha cambiado en los últimos quince años es que tanto a los cooperantes como a la prensa se nos ha empezado a considerar menos neutrales. Recibimos más ataques y la seguridad se ha complicado". 

Font ante la situación reconoce su preocupación por la visibilidad "de los conflictos olvidados", aquellos que no logran instalarse en la tendencia. Primeras líneas sin atención o donde difícilmente se encuentran fotos en distintos medios de una misma escena, como todas las que han servido para destacar la apuesta de largo recorrido de Sessini en Ucrania. Un trabajo fotográfico sin identificación como parte de un comité de prensa, sino como uno más de los resistentes en Maidan o como un explorador del terreno a su cuenta y riesgo -a la antigua usanza- en el caso de las instantáneas únicas del vuelo siniestrado de Malasyan Airlines.

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