VALÈNCIA (EP). No hay nadie', el primer documental de la compañía valenciana La Màquina, dirigido por Rafa Cruz y Gonzalo Gurrea, aterriza esta semana en el festival de cine documental DocsValència. El documental valenciano, grabado por videoconferencia en plena pandemia de la covid-19, promete "impactar" con sus más de 100 protagonistas como actores de una historia basada en el teatro truncado por el confinamiento que se vivió en marzo de 2020, según ha informado el festival en un comunicado.
La Màquina Teatro, que es escuela, sala y compañía teatral, "puso en marcha su imaginación y sus ganas de crear y experimentar, para hacer honor así a su eslogan: 'siempre en movimiento'". Tras ver la respuesta de los alumnos de la escuela teatral, se dio inicio a una experiencia que, en la actualidad, ha acabado convertida en una historia documental con un sitio en la gran pantalla.
Consideran "un honor estar en la selección oficial de este festival". "Es como muy nuestro, muy valenciano y es que nuestro documental se gestó en Valencia con más de 100 protagonistas, todos ellos valencianos", ha señalado el director de La Màquina, Rafa Cruz, que ha expresado que se siente orgulloso de lo logrado con un proyecto que empezó como experimento.
Sinopsis
El dolor, el humor y la sensación de soledad que se vivió después del estado de alarma decretado en España el 13 de marzo de 2020 cambiaron las conductas sociales y crearon un nuevo código social. Esta película retrata ese estado a través de escenas grabadas en Zoom y dispositivos móviles. Es un homenaje a lo presencial celebrado a través de "un arte tan minoritario, pero a la vez tan imprescindible como el teatro".
¿Qué pasa si obligan a cerrar una escuela y un teatro en los preparativos del gran momento de la muestra final, después de varios meses de trabajo? Las dificultades de mantener el ritmo de un trabajo de teatro a través de la distancia y la insistencia de los profesores por continuar como si nada, da juego a una cantidad de encuentros "disparatados".
La dirección de la escuela, apremiada por sus patrocinadores "muy descontentos" con la marca de las clases, apremian a los alumnos que tratan de buscar como sacar de un contexto "rígido" todos esos textos clásicos y darle una "vitalidad adaptándose a las absurdas circunstancias de una pandemia que posiblemente cambiará el ritmo de todo el mundo".