VALÈNCIA. Al Ayuntamiento de València sondeó, ayer lunes en una reunión, el potencial de La Marina como contenedor cultural. Este encuentro, entre la concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, con los directores general y ejecutivo del Consorcio Valènca 2007, Vicent Llorens y Ramon Marrades, se celebró en La Base de la Marina, y según la concejalía de Acción Cultural, "ha servido para que los tres representantes institucionales repasaran las líneas estratégicas y las posibilidades de una acción conjunta".
Este encuentro ha servido para que Ibáñez estableciera un primer contacto y trasladara a los representantes de La Marina de València su intención de incorporar este espacio en sus planes para esta legislatura para "activar culturalmente la ciudad". Hay que tener en cuenta que este espacio, en los últimos años, se ha convertido en uno de los más visitados de toda la ciudad, producto de la multiplicación de eventos e iniciativas que se desarrollan, desde macroconciertos hasta una piscina o una zona de trabajo con wi-fi.
Pero, ¿por qué pasaría esta posible alianza entre la concejalía de Ibáñez y La Marina? Partiendo de la base de que La Marina ya cuenta con una programación cultural semanal, que se autogestiona desde el consorcio a través de fondos propios y patrocinios, Ibáñez ha tendido la mano a una interlocución directa y fluida para la generación de proyectos conjuntos. Por su parte, Llorens y Marrades han trasladado su motivación para que así sea y su voluntad por concretar un protocolo de relaciones con el Gobierno local específico.
Uno de los primeros pasos de este entendimiento y coordinación pasaría por una alianza con Las Naves, uno de los centros gestionados por Acción Cultural, que hasta ahora no había establecido contacto alguno con La Marina y, sin embargo, es su alianza natural por cercanía. No se ha planteado establecer un acción concreta, aunque este paso supone establecer una relación directa la concejalía de la que depende el centro cultural y La Marina.
Llorens, Marrades e Ibáñez se han emplazado a intercambiar propuestas de proyectos, entre los que destacan los espacios públicos de la propia Marina como escenario y las necesidades de coordinar actores culturales y activar iniciativas sostenidas desde la gestión de distintas instituciones. Desde la concejalía recuerda que su voluntad "es la de tejer propuestas de proyección, trascendencia y suficientemente bien dotadas a partir de la interrelación entre distintas administraciones".
De este principio de relación quedaría fuera el proyecto del Museu de la Mar, que gestiona la concejalía de Cultura de Gloria Tello. El Varadero, en La Marina, se ha proyectado como una de las sedes de este, pero aún tendría que adquirirse cuando el museo se convierta en fundación pública, intentando aunar las fuerzas de Diputación, Ayuntamiento, Marina y Conselleria. No está contemplado aún, a pesar de que ya tienen incluso pensada la naturaleza de museografía.