Un comité formado por el gobierno local y la Fundación Turismo Valencia prepara el paso hacia el sistema de ventanilla única
VALENCIA. 15.000 euros. Este es el montante al que está dispuesto a renunciar el Ayuntamiento de Valencia para convertirse en una ciudad ‘film friendly’, una iniciativa que llevan a cabo con el objetivo de promover una industria audiovisual que, a la postre, será su mejor anuncio.
Los rodajes en el cap i casal serán a partir de ahora gratuitos y los permisos se tramitarán a través de un sistema de ventanilla única que simplificará los documentos y acortará los plazos de espera, de un mes a cinco días. Esta es la respuesta de la administración a la histórica petición de un sector que, hasta septiembre de 2015, ha aportado 15.743 euros a las arcas municipales.
La insignificante cifra, en el contexto de los presupuestos que maneja el Consistorio, ha llevado al actual equipo de gobierno a renunciar a la misma para atraer a más directores de cine y agencias de publicidad, que apenas asomaban la patita por Valencia. Los ingresos por este tipo de actividades en la ciudad han sido irregulares en los últimos años aunque, en ningún caso, han pasado la frontera de los 20.000 euros.
Así las cosas, en 2014 gobierno local ingresó 14.087 euros; en 2013, un total de 11.814; en el año 2012 el sector audiovisual dejó en Valencia 16.323 euros; mientras que en 2011 las ganancias fueron 10.932 y en 2010 de 19.464 euros, la cifra más alta del último lustro.
La primera reunión de la comisión de coordinación turística, en la que se integran representantes de todas las áreas del Ayuntamiento y la Fundación Turismo Valencia, con su director Antonio Bernabé a la cabeza, avaló ayer la creación del sistema de ventanilla única que ya se venía anunciando en las últimas semanas. La cuestión será aprobada antes de lo previsto y ya se ha creado un comité de trabajo que definirá cómo llevar a cabo la simplificación de trámites.
Dos cosas están claras: la reducción de plazos de respuesta y que el único interlocutor para los productores sea la Fundación Turismo Valencia a través de su Film Office. Para esto habrá que modificar la ordenanza reguladora de la ocupación del dominio público municipal, que sitúa el coste para rodar en Valencia en 2,33 euros por metro cuadrado y semana.
La medida ha sido aplaudida por gran parte del sector audiovisual, cuyos representantes ya mantuvieron una reunión con la fundación para definir los cambios necesarios para dar un empujón al sector. “Ahora estoy preparando un rodaje para el que he tenido que pedir permiso a Costas, que a su vez se ha remitido al Ayuntamiento… En este sector no pueden demorarse los tiempos. En tres meses hemos rodado una campaña, ha sido emitida y ha terminado”, explica José Jaime Linares, vocal de la Asociación de Profesionales de la Producción Audiovisual (APPA).
“Se trata de devolver la confianza al sector. Una empresa de Madrid tiene que tener la garantía de que va a poder filmar, de la coordinación de los trámites depende la contratación de actores, reserva de hoteles, etc.”, afirma Linares.
En los último meses, la capital de la Comunitat ha sido escenario para el rodaje de ‘La noche que mi padre mató a mi madre’, una cinta de Inés París con Belén Rueda y Diego Peretti. También ha sido plató de los realities culinarios Masterchef Italia y el británico Battle Chefs, entre otros. Habrá que esperar a 2016 para ver qué efecto tienen las medidas sobre la cartelera marca Valencia.