El Centro del Carmen da una nueva oportunidad a los personajes de cuento secundarios

VALENCIA. "Pero, ¿quién era?", preguntó Dorothy al ver los pies de la Bruja del Este asomar por debajo de la casa que recién aterrizaba en la mágica tierra de Oz. Esta es precisamente la cuestión que Estefanía Martín quiere resolver en 'Las ausentes', una exposición que se plantea como una segunda oportunidad para aquellos personajes de reparto de cuentos infantiles cuya historia nunca ha sido contada.

Ganadora del I Premio de Dibujo DKV-MAKMA, dotado con 3.000 euros, Martín aterriza por primera vez en Valencia con una exposición que tomará el Centro del Carmen del 25 de diciembre al 31 de enero. Fue a partir de las preguntas inesperadas de los niños que la rodean, intrigados por personajes aparentemente insignificantes, que surgió la premisa de la exposición, que reconstruye las historias de seis mujeres de -también aparente- corto recorrido: la madre de Juan sin miedo, la señora Miller; Rumpelstiltzchen, de El enano saltarín; Susana, Juana y Ana de Las princesas delicadas; y la Bruja del Este de El maravilloso mago de Oz.

En este caso, sin embargo, no todos comieron perdices. Las dieciséis piezas que componen la exposición -14 dibujos, un vestido y un manto- dan forma a cuatro nuevas historias que nadan entre lo naif y ese punto de oscuridad que sí presentan muchas de las obras literarias originales, antes de haber pasado por el filtro Disney. Sin azúcar pero con fantasía, la muestra hurga en la huella de esas figuras femeninas que, desde un segundo plano, han definido las tramas de unos relatos con mucha historia por delante.   

-¿Por qué es más interesante crear una ficción en torno a la mujer que en torno al hombre?

-La mujer es muy versátil, tiene muchas caras. Puede ser la más dulce del mundo o la más perversa del reino. Socialmente tenemos más normalizado que cambie de personalidad. Como personaje puedes darle más vueltas de tuerca. Esta exposición nace por y para ellas.

-En los cuentos, además, son las grandes protagonistas...

-El hombre es el que la rescata o el que la desea, pero siempre es secundario. Quizá estaría bien que alguien le diese esa vuelta de tuerca, porque también tiene todas esas personalidades que he dado yo a mis personajes femeninos.

-Como en La Bella durmiente, también la costura es una de las claves de la exposición...

-Lo he vivido desde pequeña. Mi madre es modista y mi hermana diseñadora de ropa, de hecho ella ha confeccionado el bordado de ‘El hechizo mosquito’. Yo le doy la vuelta para poder usarlo en mis dibujos. También expongo un vestido muy especial, que no te puedes poner porque se rompe. Quise tener algo real, algo físico de esa ausente que es la señora Miller. Me daba igual cómo fuese, pero tenía claro era que tenía que parecer cosido a su cuerpo, porque nunca se lo quería quitar. Cuenta con ese punto de locura que tiene la madre cuando de repente pasa de la pobreza a la riqueza. Por otra parte expongo, pintado sobre tela, el manto de la hechicera, que se está riendo en el centro de todas esas mujeres que le piden consejo.

-El objetivo es dar voz a personajes secundarios pero, ¿tienen sus historias un final feliz?

-En Las princesas delicadas, por ejemplo, sí. Cuando ya enferman todas lo único que les queda son ellas mismas y se tienen que cuidar. En este caso, dentro de lo malo, acaba con moraleja, pues dejan de envidiarse. En la Bruja del Este, sin embargo, he decidido dejar el final abierto porque es un personaje que me encanta. No sé si en un futuro podré, pero me gustaría seguir trabajando sobre este mismo proyecto. 

-Recibes el premio en calidad de artista emergente, ¿buenos tiempos para iniciarse en la profesión?

-Yo trabajo como escaparatista de lunes a viernes ocho horas. Es cuando llego a casa que me tengo que poner a pintar, aunque me encantaría dedicarle todo el tiempo del mundo. A veces acabo a las tres de la mañana, tienes que renunciar a parte de tu vida social… Pones toda la carne en el asador en estas convocatorias y, si ganas, es como un balón de oxígeno. 

El proyecto de Estefanía Martín Sáenz fue seleccionado entre las casi cuarenta propuestas presentadas, de todas las comunidades autónomas, excepto de Ceuta y Melilla. Con la tranquilidad de haber ganado pero los nervios de presentarse en sociedad, la artista estuvo ayer acompañada ayer por el director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín; Luis Framis, Alicia Ventura y Francisco Pascual en representación de DKV y Vicente Chambó, creador del proyecto FabulArte y cofundador de MAKMA.

"Una apuesta personal". Así describió Garín su confianza en un convocatoria que, por ser la primera, era una sorpresa anunciada. Con esta aproximación a los cuentos y fábulas esperan, además, crear un poso entre los más pequeños que despierte la curiosidad de los más pequeños por el arte contemporáneo, además de plantar cara a los grandes núcleos de creación que suponen Madrid y Barcelona. Un nuevo giro de tuerca a las obras de toda la vida que se resisten a plantar el punto y final.  

Continuará...