VALÈNCIA. El CCCCinema d’Estiu del Centre del Carme emprende una nueva semana en su ciclo ¿De qué se ríen en Europa? en la que se podrá disfrutar de una producción francesa de los años 50, la ópera prima de la cineasta húngara Ildikó Enyedi en los 80 y se dará un paseo por la Unión Soviética de los 70. Viajará a la Italia de los 90 con un film que arrasó en toda Europa, Pan y tulipanes, estudiará el lado cómico del gángster en la Francia del 2000 y se adentrará en las novelas de Dories Dörrie llevadas a la gran pantalla con ¿Soy Linda?.
Contra la resignación o la posibilidad de abandonarse, queda siempre el maquillaje, la artillería posticera o un cambio radical de vestuario. Que se lo digan sino a Arsenio Lupin, ese ladrón de guante blanco que muta, empatiza y engaña en las situaciones más insospechadas. Fue en manos del cineasta Jacques Becker (La evasión), cuando recibió el espaldarazo del público. Sólo en Francia acudieron tres millones de espectadores a ver Les aventures d'Arsène Lupin (1957) estrenada en nuestro país pero hoy muy olvidada. Se proyectará este martes, 28 de julio.
Según el coordinador del ciclo, el crítico cinematográfico, Daniel Gascó, “se trata de la undécima adaptación al cine de las novelas de Maurice Leblanc en torno a este célebre ladrón de guante blanco”. Gascó explica que “fue la segunda y última película en color de Jacques Becker después de Ali-Baba y los 40 ladrones’(1954). Debido a su gran éxito, la Gaumont produjo una secuela, contando con el mismo actor, Robert Lamoureux”.
Az én XX századom (Mi siglo XX, 1989)
El progreso científico expande el reino de lo imaginable. Cuando en 1880, Thomas Alva Edison patentó la bombilla, el mundo se volvería incandescente. Un efecto que Ildikó Enyedi persiguió en su debut como directora en Az én XX századom (Mi siglo XX, 1989) iluminar la pantalla como si fuese de hace un siglo, retrotrayéndonos a esos primeros tiempos donde las noches dejarían de ser oscuras, ese instante en que Edison contempla confundido al firmamento, consciente de haber aproximado las estrellas a la Tierra.
La película, que ganó la Cámara de Oro del Festival de Cannes, está considerada una de las “12 mejores películas húngaras”. Según Gascó “David Bowie quedó tan enamorado de este film que se ofreció a producirle el siguiente: Büvös vadász (Magic Hunter, 1994)”.
Iko shasvi mgalobeli (Érase una vez un mirlo cantor, 1970)
En Iko shasvi mgalobeli (Érase una vez un mirlo cantor, 1970) se evidencia que el verdadero talento de Otar Iosseliani no es el de cineasta, sino el de ser un gran observador de la vida. Andrei Tarkovski consideraba que el séptimo arte sólo había alumbrado dos genios: Sergei Parajanov y Otar Iosselliani. La obra más célebre de este último parece el resultado de desarrollar la tira cómica que inspiró ese golpe de platillo mortal que resonaba en el Albert Hall en las dos versiones de El hombre que sabía demasiado (1935/1956).
Este film producido en 1970 en la antigua Unión Soviética se podrá disfrutar este miércoles 29 de julio y según Daniel Gasco “a Otar Iosseliani le obsesionaba hacer una película realista. Para ello intercaló primero imágenes documentales. Idea que desechó por la de emplear no actores que desempeñaban en la vida dichos papeles, como un par de bailarinas”.
Pane e tulipani (Pan y tulipanes, 1999)
La película que se podrá ver el próximo jueves arrasó en los premios David Donatello: película, director, guión, actor y actriz principales y de reparto, sonido y fotografía… hasta 9 estatuillas en total.
Silvio Soldini emprende en su cuarto largometraje el género de la comedia con un noble objetivo: “lograr que el público salga con más ganas de vivir que cuando han entrado”. Pan y tulipanes empieza con una clase de historia en la que se ensalza Italia como cuna de la civilización. Un discurso que, durante y después, se interrumpe con la sorna latina, el grito delirante y operístico de un personaje antipático, clásico de la comedia italiana, que plantea la huida. Un impulso que su protagonista sigue de manera inconsciente, convirtiéndose en una heroína accidental que va enlazando aventuras a partir de sus tropiezos.
Gascó ha señalado que se trata de una película muy auténtica “en las escenas en que Rosalba toca el acordeón es realmente la actriz, Licia Maglietta, quien interpreta la música y la guía turística que sale al principio es auténtica y fue ella misma quien escribió su monólogo”.
J'ai toujours rêve d'être un gangster (Siempre soñé con ser un gángster, 2007)
El próximo sábado se proyectará J'ai toujours rêve d'être un gangster. El film formula preguntas impensables hasta ahora en el género negro. ¿Qué pasa si al pedir un rescate salta el contestador automático? ¿Y si deseo volver a atracar aquel banco pero ha cambiado la geografía del lugar? Al mismo tiempo que formula este tipo de preguntas, Samuel Benchetrir nos devuelve a la imagen con grano, al blanco y negro, y esas secuencias deliciosamente absurdas del cine polar.
Según Gascó “Samuel Benchetrit preparaba un proyecto grande con Roberto Begnini pero no estaba libre hasta el año siguiente. Así que se planteó realizar una película íntima con pocos medios y plena libertad. Le inspiraron algunos títulos de la commedia all'italiana: Rufufú, La escapada, Los monstruos, pero rinde tributo sobre todo a Godfellas de Martin Scorsese”.
¿Bin ich schön? (¿Soy linda?, 1998)
Cierra la semana, el domingo, la cineasta alemana Doris Dörrie con ¿Bin ich schön? (¿Soy linda?, 1998). Como Eric Rohmer, cada vez que Doris Dörrie retrata paisajes y personajes lo hace dos veces: primero en una novela, luego los filma. En este caso, su objetivo es vincular esa serie de historias inconexas reunidas en el libro homónimo. ¿Soy linda? resuena en estas imágenes cuando pasamos del frío y la lluvia de Múnich a los cielos abiertos de Málaga y vemos cómo Linda arroja su bolso asumiendo su crisis de identidad.
Según Gascó “sea como búsqueda, encuentro o frustración, Dörrie desarrolla el desastre del amor entre dos escenarios: Múnich y Málaga”. En el equipo destacan dos profesionales del cine español, pues cuenta con los efectos especiales de Reyes Abades y la belleza juvenil de Juan Diego Botto.
Ciclo de comedia Europea
El ciclo de comedia Europea del Centre del Carme inicia una nueva semana de cine con prácticamente todas sus localidades agotadas. Hasta el 8 de agosto se ofrecen 21 películas de la comedia Europea, muchas de ellas inéditas en España, en versión original con doble subtitulado, en castellano y valenciano.
Las proyecciones cuentan con aforo limitado y reserva previa. Para garantizar la seguridad de los espectadores las localidades mantienen una distancia de 1,5 metros de separación, además del uso obligatorio de la mascarilla y el resto de medidas de higiene y seguridad establecidas por las autoridades sanitarias.