VALÈNCIA. La Muchacha en el Lago, una escultura de Antonio Ballester que permanecía en el Mercado de Colón, ya no descansa en el que ha sido su sitio habitual en los últimos años. Y por supuesto, este episodio se ha traducido en diferentes versiones, atendiendo las denuncias de la oposición y las defensas del equipo de gobierno en el Ayuntamiento de València.
La concejala del PSPV-PSOE, Maite Ibáñez, reveló ayer que el servicio de Patrimonio envió un requerimiento a la gerente de Aumsa, María Gil, con fecha del 2 de febrero en el que le advertía de que si no informaba sobre la situación de la escultura instalada en la fuente del Mercado de Colón, tendrían que denunciar su desaparición a la Policía Nacional.
El 1 de febrero, un día antes, un ciudadano avisó a Patrimonio que la escultura, donada al Ayuntamiento en 2017, no se encontraba en su lugar habitual sin que el servicio tuviera constancia de qué había pasado con él.
En la comunicación, el servicio de Patrimonio advierte que la obra “debe estar almacenada, en su caso, con garantía de las adecuadas condiciones de seguridad” y exige: “tras intentar ponernos en contacto contigo reiteradamente para aclarar estos extremos, te comunico la urgente necesidad de que alguien nos indique dónde está la escultura y cómo está” a la gerente de AUMSA. En opinión del servicio municipal, si la escultura no podía estar en el pequeño estanque del Mercado de Colón, debía trasladarse al Museo de la Ciudad. “De otro modo, es nuestro deber formular una denuncia a la Policía Nacional”, avisa explícitamente el comunicado.
La concejala Maite Ibáñez denuncia que “queda reflejado negro sobre blanco que esta escultura se retiró sin conocimiento del servicio y, por tanto, sin autorización”. “No se puede intervenir sin supervisión por parte de los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico” y “no se puede desplazar si no es por la empresa municipal encargada del trasporte de obras de arte (ni sin seguro)”, avisa. Ibáñez también manifiesta su preocupación porque “el documento apunta que la gerente de Aumsa se podría haber saltado la ley de patrimonio”. “Vamos a pedir explicaciones en el próximo pleno porque desde luego es un atentado muy grave contra el patrimonio valenciano”, ha concluido.
En realidad, la escultura se encuentra, desde el día 5 de febrero, tres días después del requerimiento urgente en el Museu de la Ciutat. El Ayuntamiento, preguntado por este diario, ya ha dado las explicaciones: la escultura se retiró porque el mismo Aumsa está realizando unas obras en el Mercado de Colón, por lo que no se habría retirado arbitrariamente (si bien podría ser que sí temerariamente).
“El pasado 26 de enero, la estatua se retiró y se custodió en dependencias de Aumsa dado que el domingo 28 de enero por la noche comenzaban trabajos de pulido y mantenimiento en la zona donde tradicionalmente se encuentra la estatua de Ballester y con el único objetivo de que la estatua no sufriera ningún daño durante las obras”, explican fuentes oficiales del Ayuntamiento.
Tras el requerimiento ya conocido, “el 5 de febrero, los técnicos de Aumsa, bajo la supervisión de los técnicos de Patrimonio Histórico trasladaron la estatua hasta el Museo de la Ciudad mientras se realizan las obras de mantenimiento”. Tal y como marca la ley, pero solo tras las amenazas del servicio de Patrimonio y con un desplazamiento anterior que no fue supervisado por los técnicos.
“El día 5 se envió la escultura pero desconocemos en qué condiciones se encuentra, dónde estuvo almacenada, quién al retiró, si contó con seguro, entre otras cuestiones sobre las que vamos a exigir que se nos facilite toda la información”, advierte Ibáñez.
Por su parte, el Ayuntamiento quita hierro al asunto: “una vez finalicen las obras, y con la supervisión de los técnicos de Patrimonio Histórico, la estatua de Antonio Ballester volverá a situarse en el Mercado de Colon, tal y como se aprobó en el acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 26 de enero de 2018”.