en noviembre se retiran las piezas

El IVAM dice adiós a su jardín de las esculturas

El museo pone fecha a la retirada de las obras de arte instaladas, que incluyen piezas de Miquel Navarro o Andreu Alfaro, y rehace el proyecto original de jardín

28/10/2024 - 

VALÈNCIA. Se anunció como un oasis cultural en pleno centro histórico, un punto de encuentro entre el museo y el barrio. Sin embargo, la realidad está bien lejos de lo que una vez se soñó. Hace cinco años que se inauguró el jardín de las esculturas del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), posteriormente renombrado como Pati Obert, un proyecto que nacía tras quedar descartada la ampliación del edificio del museo y que dibujaba en su patio trasero una zona verde que se planteaba como un punto estratégico para el centro cultural, pues allí se instalaría una nutrida selección de obras de arte y se desarrollaría una programación específica dentro del proyecto de actividades y educación del museo.

“En el Pati Obert podemos hacer grandes cosas”, afirmaba en 2019 la que fuera Consellera de Cultura, Raquel Tamarit. Un lustro después, queda claro que el proyecto ha sido un fracaso, una sensación compartida entre vecinos, administración –con una Conselleria ahora liderada por el popular José Antonio Rovira- y desde el propio museo, que ha visto cómo uno de sus proyectos estrella de los últimos años languidecía. En este tiempo no solo no se ha desarrollado ningún programa cultural destacable y estable, más allá de alguna acción puntual poco después de su apertura, sino que su realidad ha estado marcada por distintos ataques vandálicos a las esculturas allí instaladas, un espacio donde también acampan habitualmente personas sin techo.

Y es precisamente cuando cumplen cinco años de su apertura al barrio cuando el proyecto de jardín de las esculturas, al menos tal y como fue planteado en su origen, se prepara para despedirse. Tal y como ha podido confirmar este diario, el museo valenciano ya ha puesto fecha para la retirada definitiva de las distintas esculturas que salpican el espacio, con lo que dejará de ser el espacio expositivo al aire libre que una vez se proyectó para el centro. El proceso se llevará a cabo a finales de noviembre, tras la entrega del Premio Julio González 2024, que tendrá lugar también el próximo mes de noviembre.

En apenas unas semanas, pues, del espacio saldrán una a una las cuatro piezas allí instaladas: El muro y la palabra, de Victoria Civera; Luna sobre prisma, de Miquel Navarro; La porta de l 'Univers, de Andreu Alfaro, y Fragmentos de Vicente Ortí. Se van las obras de arte, se acaba el jardín de las esculturas, pero se mantiene y mejorará el patio en tanto que espacio verde anexo al museo. Y es que la retirada de las esculturas se enmarca en un proyecto mayor que, en colaboración con la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, así como con el Ayuntamiento de València, plantea distintas mejoras en el entorno, entre ellas un mayor ajardinamiento de la zona y un refuerzo de la vigilancia. También se plantea la incorporación de la fachada en el proyecto.

Para ello, el IVAM está trabajando con un equipo de arquitectos y paisajistas en la “actualización del proyecto de mejora” del Pati Obert, un proyecto que, confirman desde el museo, se llevará a cabo en este mismo año 2024, con lo que los trabajos deberían llevarse a cabo y finalizarse entre noviembre y diciembre. De igual forma, por lo que respecta a las personas sin techo que ocasionalmente ocupan el espacio, explican desde el IVAM a este diario, “se ha contactado con varias ONG del sector para que se les atienda y se les busque una solución habitacional”.

Con las expropiaciones realizadas para llevar a cabo el proyecto de ampliación del museo del equipo SANAA y las protestas vecinales como telón de fondo comenzó la historia del jardín que hoy conocemos. Una vez descartada la ampliación, el espacio pasó años cubierto de maleza, un solar “de la vergüenza”, como lo definía el exdirector del museo José Miguel G. Cortés, que estuvo años a la espera de una solución que tardó más de lo previsto en llegar. Tras años de anuncios y retrasos, finalmente se pusieron en marcha los trabajos de adecuación necesarios para su conversión en un Pati Obert que, si bien, desde el principio no terminó de cumplir las expectativas de unos y otros. Y así, en apenas cinco años, el ambicioso proyecto se reinicia, ahora sin esculturas.

El cambio en el jardín de las esculturas llega en un momento más que delicado para el museo, que lleva más de medio año sin dirección artística, y que tiene dos de sus grandes proyectos de expansión en punto muerto: por un lado, sigue cerrada su sede en Alcoy -que comparte con la Fundación Mediterráneo y el Ayuntamiento de la localidad- tras un fallo en el sistema de climatización del edificio que ha obligado a cancelar la programación del espacio; por otra parte, la Conselleria de Cultura mantiene bloqueado y sin dar respuesta el proyecto de subsede en el Parc Central, para lo que el Ayuntamiento de València cedió una de las naves de Ribes y que, sin embargo, acumula años de retraso en su puesta en marcha.

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