VALÈNCIA (EP). El Laboratorio de Luz de la Universitat Politècnica de València (UPV) 'ilumina' el Centre de Carme de Cultura Contemporània con una muestra retrospectiva que repasa tres décadas de investigación y producción artística y analiza "la compleja transformación de la cultura analógica a la digital".
El director-gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, Nicolás Bugeda, acompañado por la vicerrectora de Cultura de la UPV, Salomé Cuesta, ha presentado la exposición 'Laboluz ex machina', que podrá verse en las salas Ferreres y Goerlich del CCCC hasta el próximo 7 de julio.
Comisariada por Lupe Frígols y Armando Montesinos, también presentes en esta presentación, la muestra analiza la transformación de la cultura analógica a la digital, en el marco de la investigación y la docencia artística que se lleva a cabo en la Facultat de Belles Arts de Sant Carles de la UPV desde principios de los años noventa.
Para ello, junto a un espacio de documentación y experimentación donde se muestran los recursos teóricos y técnicos más habituales del Laboratorio, 'Laboluz ex machina' presenta una docena de obras que combinan instalación, vídeo, piezas sonoras y situaciones interactivas.
Nicolás Bugeda ha destacado que esta muestra es "un ejemplo de que desde las instituciones dependientes de la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte se continúa trabajando con las universidades públicas con el objetivo de conseguir la recuperación del arte valenciano, su investigación y su difusión."
Por su parte, la comisaria de la exposición, Lupe Frígols, ha señalado que, el Laboratorio de Luz "fue el primer grupo de investigación vinculado a una facultad, en una universidad española que funciona como espacio de encuentro, estudio e investigación de principios estéticos y expresivos vinculados con la imagen-luz".
"Centrado en la hibridación de arte, ciencia y tecnología, y en abrir nuevas vías en el desarrollo de la investigación en producción artística, el programa del 'LaboLuz' plantea una investigación basada en la práctica, la atención al proceso y el trabajo interdisciplinar, al tiempo que mantiene guiños conceptuales con artistas contemporáneos y de las vanguardias históricas".
El Laboratorio de Luz ha presentado sus trabajos en diferentes museos, centros de arte y galerías de toda Europa. Su proyecto está centrado en la hibridación de arte, ciencia y tecnología, y orientado al estudio de las cualidades técnicas, simbólicas y perceptivas de la luz, y de las tecnologías de la imagen y el sonido.
Desde su creación en los años noventa, sus miembros, cuestionando el sentido habitual de 'autoría' en el arte, optaron por el anonimato personal; así, las aportaciones técnicas y conceptuales de las personas que lo componen, cambiantes a lo largo del tiempo, se diluyen en el colectivo. Es también fundamental la consideración del espectador como parte activa del proceso creativo, pues su interactividad con los dispositivos técnicos transforma los procesos de desarrollo de las obras.
Entre las piezas que se pueden ver en la exposición del Centre del Carme se encuentra 'Proyectante de Sombra' (1993), en la que se evidencia cómo la luz nos muestra las cosas ocultando su presencia: en la pared, un texto realizado con pintura fosforescente permanece imperceptible debido a la fuerte iluminación, y sólo es legible cuando la presencia del espectador desactiva la luz.
Del mismo año, 'Pabellón de luz' se creó como una pieza capaz de acoger a las personas que participarían en unas jornadas de debate organizadas por la galería Juana Mordó en Arco'93. Al sentarse en los bancos, con forma de un hexagrama del I Ching, éstos se iluminan.
El visitante podrá experimentar también con piezas como 'Batterie-Cinema' (2022), que propone un sistema de vídeo interactivo multi-pantalla que se pone en marcha cuando se realiza la acción de tocar una batería muda de ensayo, por lo que es el público el que activa la pieza.
Y 'Delem:Delayed Mirror' (2006) es una instalación interactiva con circuito cerrado de video que, a modo de espejo digital, re?eja el propio espacio expositivo, en el que los cuerpos del público interactúan como transparencias, desplazando y deformando levemente la potente arquitectura del Centre del Carme Cultura Contemporània.
Entre las obras está también 'Un-infinito' (2006), una pieza de realidad aumentada multiusuario, en la que la percepción del re?ejo del visitante aparece alterada en la pantalla de proyección de la imagen, pantalla que funciona a modo de espejo; y 'Modulador de luz' (2006), que explora las posibilidades en torno a distintas relaciones y comportamientos entre la luz y el sonido en función de las acciones sonoras que realice el público.
Finalmente, cabe mencionar otras piezas más recientes, como '24 frames', de 2021, que ha sido adaptada a las características del CCCC para ofrecer una mirada múltiple de los espacios expositivos del propio Centro; y 'Transductor ecomedia' (2023), uno de los resultados del Proyecto de investigación concedido por el Ministerio de Ciencia e Innovación en el que está trabajando actualmente el Laboratorio de Luz y que consiste en un sistema de recolección de datos de contaminación acústica, lumínica y electromagnética que afectan a los atributos estéticos y poéticos del dispositivo ubicado en la exposición.
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