CRÍTICA DE CINE

'El Paraíso', una historia de amor poco convencional

Culturplaza analiza los largometrajes de la Sección Oficial de Cinema Jove 2024

10/06/2024 - 

VALÈNCIA. Julio César (Edoardo Pesce), un hombre de casi cuarenta años, lleva toda la vida viviendo con su madre colombiana (Margarita Rosa de Francisco). Comparten una diminuta casa frente al río en una ciudad de las afueras de Roma y trabajan juntos para un narcotraficante local, encargándose de las mulas que llegan al país con cocaína desde Colombia. Su convivencia, ya de por sí compleja y opresiva, se ve sacudida cuando una joven colombiana entra en sus vidas como nueva “mula”. Esta es la historia que cuenta El Paraíso, la tercera película del director italiano Enrico Maria Artale, presentada en la sección Orizzonti del Festival de Venecia, donde ganó el premio a mejor guion y a mejor actriz, y que se presenta ahora en la sección Oficial de Cinema Jove.

Artale narra esta historia de amor poco convencional y viciada en la que pronto resulta evidente que los temas de fondo son la incapacidad para romper con relaciones afectivas que son esenciales en nuestra vida pero que al mismo tiempo resultan sumamente tóxicas y lo aislante que puede ser la existencia del inmigrante. El sentimiento de desplazamiento, la toxicidad en las relaciones sentimentales, la delgada línea entre el amor incondicional y la opresión, entre la ternura y la manipulación, los comportamientos pasivo-agresivos, la ausencia de límites, todo eso se cuenta en la película, pero lo interesante es también cómo se cuenta. El director narra esa ambivalencia desde lo cotidiano que hay en una intimidad compartida entre dos personas: a través de las conversaciones, de los diferentes idiomas que hablan los personajes (una mezcla de español e italiano), de lo que bailan y cantan, de los actos que conforman sus días, de sus gestos, sus miradas, sus silencios. Precisamente, una de las grandes virtudes de la película reside en esa mirada y esa expresión de los protagonistas, en sus interpretaciones comedidas y a la vez llenas de emoción, a través de las que logran transmitir todo ese dolor latente que hay en ellos, sus miedos, sus anhelos, sus traumas, sus heridas, sus fantasmas, su resentimiento, su vacío, su soledad.

Toda esa intimidad se cuenta desde un realismo que llega a ser asombroso, a través de una narrativa sencilla y precisa, contenida y a la vez transgresora, que destila humanidad y cercanía, y que siempre acierta en el tono, por momentos tierno y delicado y por otros sombrío e incómodo. Con ello, Artale consigue removernos, tocarnos en lugares profundos, dejándonos secuencias especialmente memorables como cuando el hijo lee esa carta que la madre escribió para él: “Si estás leyendo estas palabras es porque algo malo me arrancó de la vida y me llevó lejos de vos. Sentí que no me quedaba mucho tiempo, por eso siempre quería pasarlo juntos. Fuiste mi esperanza y mi ilusión, mi fuerza y mi debilidad más grande…”.

El Paraíso es una película bella y dura sobre personajes a la deriva, encerrados en su miseria y en su soledad, una película con personalidad y alma que logra conmovernos desde lugares tan humanos como oscuros.


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