La programación familiar de Sala Russafa acoge este fin de semana 'Frida, la xiqueta que volia pintar', de la formación valenciana Teatre de La Caixeta
VALÈNCIA. Llega a Sala Russafa la historia de una niña enferma, que ha de guardar largos periodos de reposo. Se trata de Frida, la xiqueta que volia pintar, la propuesta de la formación valenciana Teatre de La Caixeta que este fin de semana podrá verse en el teatro de Ruzafa con funciones el sábado 6 a las 16 30 horas y el domingo 7 a las 12 30 horas.
José Blasco Lobo firma y dirige esta obra cuyo germen precisamente está en la lectura, durante el primer confinamiento, de libros alrededor de la figura de Frida Khalo. Inspirándose en la infancia de la pintora mejicana, creó el personaje de Magdalena, una imaginativa muchachita que ha mantenerse en reposo a causa de la polio, pero sueña con ser médico para curar a otros niños como ella. Para sentirse menos sola, inventará una compañera, otra soñadora con una personalísima estética, que desea ser pintora y le enseñará a amar el arte.
Esta obra en valenciano, estrenada en enero como celebración del 25 aniversario de la compañía, marca una nueva línea en su trayectoria, con la que buscan ampliar el abanico de disciplinas y herramientas que integrar en sus espectáculos a la hora de conectar con los espectadores. En el caso del montaje que Sala Russafa acoge este fin de semana. "Mezclando teatro, danza, música en directo y proyecciones de vídeo, acercan a los pequeños el universo creativo de Khalo y, sobre todo, les invitan a no ponerse límites, a soñar y a perseguir sus sueños", explica un comunicado.
Charo Gil-Mascarell es la responsable de las coreografías y Víctor Fajardo, Arantzazu Pastor y Sandra Calatayud dan vida a los múltiples personajes que pasan por la habitación y la mente de estas dos amigas en una pieza de espíritu didáctico para espectadores a partir de 4 años, que alimenta su imaginación y empatía.
Este jueves, viernes y domingo (el sábado no hay función) podrá verse una semana más 7 Reinas, la obra con la que Sala Russafa está celebrando su décimo aniversario.
Tras agotar las localidades en varias de sus representaciones, la obra se mantiene por cuarta semana en cartel con una propuesta que hermana música en directo con la revisión de personajes históricos desde una perspectiva de género.
Toques de humor, ficción y realidad se conjugan en un espectáculo en el que siete actores de la escena valenciana que representan a tres generaciones distintas se meten en la piel de
sendas gobernantes: María Estuardo, Catalina La Grande de Rusia, Isabel La Católica, Cristina de Suecia, Isabel II de España, Juana La Loca y Elizabeth I.
Son mujeres que desafiaron los prejuicios para ejercer el poder en un mundo masculino. Y, quizá más que el resto de sus congéneres, tuvieron que sufrir el cuestionamiento continuo y el intento de anulación de quienes las circundaban esperando hacerse con la corona.
Chema Cardeña es el autor y director de esta pieza donde interpreta uno de los papeles junto a Jerónimo Cornelles, Juan Carlos Garés, Juan Mandli, Manu Valls, Saoro Ferre y José Zamit. Los tres últimos son nuevas incorporaciones a un elenco que en 2011 estrenó este espectáculo, la primera producción de Sala Russafa, en colaboración con Arden.
Y les acompañan sobre el escenario el bajista David Campillos y la cantante Rebeca Ibáñez, que ofrecen minimalistas versiones de Eric Clapton, Patti Pravo, Abba, Queen o Mike Olfield, entre otros.