VALÈNCIA. En España más de un millón de personas tienen un problema grave de salud mental. Personas que en muchas ocasiones son apartadas, marginadas, encerradas o, desgraciadamente, maltratadas. El espectáculo Vesània de la compañía Contrahecho Producciones, conocida por sus espectáculos de carácter social, aborda esta temática con una propuesta escénica que se estrenará el próximo 29 de abril a las 20:00 horas en el Teatre Agrícola de Alboraya.
A lo largo de la historia, huérfanos, migrantes, prostitutas, drogadictos, madres solteras, homosexuales… personas vulnerables que la sociedad ha apartado o encerrado en sanatorios se convierten en protagonistas de esta pieza, que se presenta en su versión en valenciano para su estreno. Rosanna Espinós, Alberto Baño, Pilu Fontán y Vicent Pastor son los encargados de dar vida a todos estos personajes que viven en los márgenes, así como abordar temas como la salud mental, la economía, la política o el estado de bienestar en una distopía poco habitual en la escena valenciana.
“Nuestra compañía se caracteriza por crear espectáculos contemporáneos que hablan de temáticas sociales como la prostitución en Segaremos ortigas con los tacones, o sobre el alcoholismo en Delirium”, comenta Pilu Fontán, intérprete y productora de este espectáculo. Con esta pieza escrita por Marcos Luis Hernando, “vamos un paso más allá, un proyecto ambicioso, mucho más complejo en el que realizamos una crítica a diversas temáticas. En esta pieza hablamos de todo tipo de locuras, pero también de lo que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Hablamos sobre la propia demencia de la sociedad”, dice la actriz.
Con una puesta en escena minimal diseñada por Luis Crespo, la iluminación a cargo de Mingo Albir, el vestuario de María Poquet y el espacio sonoro de Víctor Lucas, el espectador se ve transportado a una especie de limbo llamado Vesània, en la que los cuatro intérpretes juegan con la palabra y el movimiento de su cuerpo.
“No estamos en un país o ciudad concreta. ‘Estamos en Vesania’, citan en alguna ocasión los personajes. Y ese contexto nos permite hablar de la locura de una forma ambigua, ya que vesania aparece en el diccionario como locura o demencia. Ha sido un proceso lento, llevamos muchos meses trabajando, pero cuando subimos la obra al escenario en marzo, nos permitió terminar de pulir el texto de Marcos, y lo hemos podido adaptar con cada uno de los y las intérpretes”, comenta Eva Zapico, quien dirige este montaje.
La directora escénica, nominada por la obra Tirant como Mejor Dirección Escénica, por la ADE (Asociación de Directores de Escena de España), se caracteriza por un teatro físico, en el que se apoya mucho del actor o actriz que tiene sobre el escenario y de las imágenes para el texto, que genera una simbiosis muy interesante en esta pieza, en la que la palabra y el movimiento corporal son suficientes para expresar todo lo que sienten, viven y experimentan los personajes.
“Con esta ambiciosa propuesta estamos apostando por grandes nombres del panorama valenciano y con el trabajo de todo el equipo, creo que hemos conseguido crear una obra que pone sobre la palestra temas que hasta ahora no se han visibilizado y con la esperamos no dejar indiferente al público”, comenta Alberto Baño, coproductor y actor de Vesània.