VALÈNCIA (EFE/CP). El director de teatro Peter Brook, leyenda de los escenarios del siglo XX y XXI, ha fallecido este sábado a los 97 años, según avanzó este domingo el diario Le Monde. Creativo, irreductible y siempre inquieto, Brook es una de las figuras más relevantes de la escena contemporánea por su afán renovador como pionero del teatro experimental, maestro de generaciones, que también dirigió cine y ópera. Fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes en 2019. Además, se le reconoce por se el fundador del Centro Internacional de Créations Thétrales, en el Thétre des Bouffes du Nord, en París.. El jurado valoró sus montajes "de alto compromiso estético y social" y su capacidad para abrir nuevos horizontes en las artes escénicas. "Brook continúa emocionando de forma intensa a través de puestas en escena de gran pureza y simplicidad, fiel a su concepto de 'espacio vacío", subrayaron.
Brook era conocido como "L'enfant terrible" del teatro, capaz de aliar las últimas innovaciones y lo institucional con el teatro comercial. Aprendió de los mejores, especialmente a su paso por Nueva York, donde llevó a los escenarios "La gata sobre el tejado de zinc", de Tennessee Williams, pero también creaciones de Arthur Miller o Jean Genet. Fue sobre todo su creación y dirección de "Titus Andronicus" en la Royal Shakespeare Company la que marcó un antes y un después en su carrera y en las propias artes escénicas donde impuso una nueva visión de la obra del autor inglés más reconocido. En 1970, Brook dio un giro a su concepción del teatro abandonando los escenarios tradicionales de Londres y creando el Centro Internacional de Investigación Teatral con actores llegados de medio mundo, con quienes actuó en América, Oriente Medio, África y, sobre todo, actuando en lugares periféricos y barrios de chabolas en busca de una conexión nueva entre el público y la interpretación.