renacimiento publica el volumen póstumo de los diarios del escritor valenciano
Ignacio Carrión cuenta su final en 'Diario último'
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VALENCIA. El periodista y escritor Ignacio Carrión falleció la noche del sábado a consecuencia de un cáncer de pulmón. Valenciano, nacido circunstancialmente en San Sebastián en 1938, Carrión ejerció como periodista durante más de 45 años casi siempre en el extranjero. Trabajó en la delegación de la Agencia Efe en Londres, fue redactor y jefe de información de la revista Blanco y Negro y corresponsal de Abc en San Francisco y Londres. Además, fue corresponsal de Cambio 16 y Diario 16 en Washington y durante tres lustros fue enviado especial de El País por todo el mundo.
Cronista y articulista de reconocido prestigio, los dos últimos años colaboró con la revista Plaza, publicación de Ediciones Plaza a la que aportó su visión del mundo con su columna La mirada escribe, donde reveló sin tapujos la enfermedad que acabó con su vida. La revista le dedicó un reportaje, el pasado mes de abril, en el que el periodista aseguraba no tener miedo a la muerte.
No dejó de escribir, al dictado cuando no tuvo fuerzas, desde el hospital donde estuvo ingresado y en los peores momentos de su tratamiento. Su último artículo, “El jardín del Diablo”, se publicó en el número de Plaza que salió a la venta el pasado 7 de octubre.
Carrión escribió cuatro libros de relatos: Klaus ha vuelto, Diario de un vendedor de Olivos en Manhattan, Pobres mujeres y Desde Cabo de Gata. También publicó cuatro novelas: El milagro, Cruzar el Danubio (premio Nadal en 1995), Desahucio y Tomates para mi viejo.
En 2007 inició la publicación de sus diarios íntimos, que molestaron a numerosas personalidades del mundo de la política y la cultura que aparecían citadas. Publicó cuatro volúmenes de diarios: La hierba crece despacio (1961-2001), Molestia aparte I (2001-2005), Molestia aparte II (2006-2010) y Diarios (2011-2015), este último hace pocos meses.
Escribió un volumen de cartas de los niños españoles al Rey, Querido señor Rey, que fue prohibido por el primer gobierno de la monarquía, y otro similar de cartas a Dios, Querido señor Dios. Publicó también ensayos y libros de viajes, el último de ellos Cartas a Lola desde USA (2015), una recopilación de cartas escritas y nunca enviadas a finales de los años ochenta a otra periodista.
El excorresponsal de El País en medio mundo asegura que no tiene miedo a la muerte y que, de hecho, escribe sus diarios como si él y los demás ya hubieran caído en ese vacío