VALÈNCIA. La máquina es como un gran juguete: emite luces y colores vibrantes y promete recompensas y diversión. Todo a cambio de una moneda. Una experiencia demasiado tentadora para una niña koala como la encantadora Berry, quien entra en contacto con ella mientras su padre trabaja en un espacio que promete todo tipo de aventuras, pero cobra un alto precio por ellas. Esta es la sinopsis de First Coin, corto realizado por los estudiantes de Animación de Barreira A+D que ha sido recientemente anunciado como candidato a las trigésimo novena edición de los Premios Goya, que se celebran este año en Granada. El del centro valenciano es el único corto preseleccionado que ha sido desarrollado por estudiantes.
La ludopatía infantil, en torno al cual se articula el cortometraje, es un problema que afecta cada vez a más menores, niños y jóvenes, y que tiene mucho que ver con la facilidad para acceder a espacios de juego que pueden ser físicos, como las casas de apuestas que se encuentran en todos los barrios, o bien online, a través de apuestas o juegos clásicos como el póker, pero también de videojuegos con sistemas de recompensas como las llamadas loot boxes. Tal y como afirma Anna Juesas, codirectora del cortometraje junto a la también docente Sonia Sánchez: “Actualmente, tenemos asumido que fumar es perjudicial, pero durante muchos años, se consideró normal. El proceso con el alcohol está siendo muy similar. La ludopatía juvenil va a seguir el mismo proceso, por eso es tan importante que el cine ponga encima de la mesa el problema”.
Esta es la tercera ocasión en la que un cortometraje de Barreira A+D llega a la lista de candidatos, tras Vs Santa (2018) y Oddity (2021): todo un éxito para una producción de estas características, hecha en un aula por estudiantes bajo la guía de sus docentes, que puede marcar un nuevo hito si este año pasa a integrar la lista final de nominados a Mejor Cortometraje de Animación. El 13 de diciembre, una vez finalizadas las votaciones por parte de la Academia, se conocerá si habrá estudiantes valencianos en la alfombra roja de los Goya. Con 43 selecciones y 2 premios, este cortometraje ha viajado por las pantallas del Festival de Málaga y el Miniminci de Seminci para sensibilizar sobre una realidad que afecta cada vez a más jóvenes.
Unas preguntas para Anna Juesas, codirectora del cortometraje
-¿Qué supone dirigir un corto de estas características?
-Es un proceso bastante complicado. Es importante recordar que los estudiantes desarrollan sus habilidades profesionales mientras trabajan en la realización del corto y eso provoca que no se pueda avanzar al ritmo que lo haría otra producción. Combinar el aprendizaje sobre proyecto con el ritmo y las exigencias de una producción audiovisual profesional es un equilibrio complicado, aunque también muy emocionante.
-¿Qué implica para los estudiantes este camino a los Goya?
-Para ellos, y para todos los docentes que participamos en la producción del corto, es un gran premio saber que estamos entre los 15 cortometrajes que optan a la nominación. Que un corto realizado en las aulas compita con proyectos profesionales con financiación y apoyo institucional, en muchos casos es un auténtico privilegio. Para todos nosotros esto es un gran reconocimiento. Lo entendemos como el respaldo a nuestro trabajo y la confirmación de que estamos haciendo las cosas bien.
-¿Por qué la ludopatía juvenil?
-Para llegar hasta la narrativa del corto, trabajo en el aula buscando temas que les resulten interesantes. Trabajo con un proceso de selección de ideas en el que, cada propuesta, cambia de manos muchas veces, hasta que toda el aula ha podido aportar su visión sobre ella. El tema de la ludopatía juvenil sobrevivió a este proceso de criba y se afianzó, rápidamente, como un tema que les preocupaba y les interesaba explorar. Cuando pasa algo así, tienes claro que están ante un tema importante. Supongo que para los estudiantes de 18 a 20 años, desafortunadamente, este es un tema más que común entre la gente de su edad. Es muy importante que socialmente pongamos el foco en este problema. Actualmente, tenemos asumido que fumar es perjudicial, pero durante muchos años, se consideró normal. El proceso con el alcohol está siendo muy similar. La ludopatía juvenil va a seguir el mismo proceso, por eso es tan importante que el cine ponga encima de la mesa el problema. Debemos frenar la generación de juegos de móvil adictivos que llegan directos a niños muy pequeños. Señalar el problema es el primer paso para corregirlo.