“Son la excusa que necesitaba como diseñador gráfico para poder utilizar la comic sans”, bromea Álvaro Góngora, impulsor de estas fiestas que utilizan las presentaciones académicas de estética vintage para hablar sarcásticamente de temas personales, sociológicos o relacionados con la cultura pop contemporánea
VALÈNCIA. “¿Son los emojis las gárgolas del siglo XXI?”, “Tu primer tirón de bolso”, “Análisis estadístico de las variables Mindful-Demure en asesinos en serie”, “Horror, crímenes y brilli brilli en Hollywood: la terrorífica historia sobre Puff Duddy y sus aliados”. Ninguna temática, por enrevesada o delirante que sea, se resiste al encanto vintage del Power Point. Cualquier asunto, ya sea autobiográfico, sociológico, cultural o conspiranoico es susceptible de transformarse en una presentación con diapositivas con fotos pegadas a capón, tipografías trasnochadas y colores irritantes. En las Power Point Parties, cuanto más cutre y loco sea todo, mejor.
“En el fondo, estas fiestas no son más que una excusa que me he buscado como diseñador gráfico para poder usar la comic sans”, comenta entre risas Álvaro Góngora, impulsor en València de estos encuentros que ganan cada vez más adeptos entre la generación Z y millenial.
Originadas en Norteamérica en los años previos a la pandemia y exportadas al resto del mundo rápidamente gracias a la difusión en redes sociales -especialmente Tik Tok-, las Power Point Parties tienen un esquema de funcionamiento similar. En València, donde ya se han celebrado cuatro eventos, estas fiestas se organizan los jueves, pero sin una frecuencia concreta. Cada noche cuenta con cuatro o cinco ponentes que exponen al público un tema apoyándose en una presentación con diapositivas. La duración de cada intervención es de diez minutos aproximadamente y las únicas premisas que se les piden son el empleo de la ironía, el cachondeo y la estética rancia.
“En realidad, aunque las fiestas se llamen así, los ponentes pueden crear sus presentaciones tanto en Power Point como en Google Slides, Keynote o la herramienta que quieran -aclara Góngora-. La finalidad es pasarlo bien, y de hecho el ambiente que se crea es súper distendido. No es un escenario al que se va subiendo gente a hacer monólogos. Es un evento mucho más cercano, abierto a la espontaneidad del público, y en el que no hay ganadores ni perdedores. No hay competitividad”.
En cada evento se establece una temática general común, -por ejemplo “Robos y atracos”, “Bodas”, “Erroes y grandes caídas”-. A partir de ahí, cada ponente lleva el asunto todo lo lejos que quiera, utilizando tanto documentación externa como experiencias personales. “Una de las cosas que más me gustan de estas fiestas es que las perspectivas que se aportan suelen ser completamente distintas, y esto se debe a que en la selección de ponentes que hago previamente intento que haya mucha pluralidad. Hemos tenido a médicos, profesores de filosofía, matemáticas, directores de cine, diseñadores gráficos, músicos, etcétera”, explica Álvaro. Hasta el momento, en las Power Point Parties de València han participado como ponentes muchos nombres conocidos de la escena cultural valenciana, desde el propio Álvaro Góngora hasta las creadoras del podcast Casquería Fina; la actriz Araceli de la Concepción; el cineasta David Gaspar; la reportera televisiva Nerea Camps; el diseñador y productor musical Fausto Furioso; la dj Marta Lenders; Yasmina Elkak, fundadora del colectivo NeoWarras, o la diseñadora Jara Van Herpt.
“Conocí por primera vez las Power Point Parties en casa de una amiga en Madrid -explica Góngora-. Me pareció una fantasía, así que empecé a hacerlo yo también en València. Al principio era una cosa muy cerrada, solo para cuatro o cinco amigos. Un pretexto más para reunirnos y echar un buen rato, sin más. Todos participábamos, pero no había una temática ni una planificación como la que existe ahora”.
La cosa empezó a crecer cuando subieron a sus redes sociales extractos de algunas de esas sesiones. “Mucha gente me pidió que trasladase estas fiestas a un local. Lo pensé durante unos meses hasta que encontré un lugar adecuado, el bar Gestalguinos. Me gustó porque tiene una atmósfera muy familiar e íntima. Aunque empezó a venir más gente, todo seguía quedando entre amigos”.
En cuestión de semanas, el boca-oreja amplió la repercusión de las Power Point Parties más allá del círculo social de Góngora. Gestalguinos se les quedó pequeño, así que se trasladaron a La Mina, en el barrio del Carmen, donde se ha convertido en un pequeño fenómeno social. La quinta edición se celebrará de nuevo en este espacio el próximo 14 de noviembre, aunque Álvaro subraya que se trata de un evento itinerante que se adaptará en el futuro a las necesidades que vaya teniendo.
¿Por qué tienen tanto éxito? “Esencialmente, creo que andamos todos muy necesitados de evasión y de humor, y estas fiestas son encuentros en los que nos encontramos en persona y liberamos mucho estrés y ansiedad”. Además, Góngora considera que hay un punto disruptivo en el hecho de que estas fiestas utilizan de forma sarcástica una herramienta digital pensada en su origen para la productividad laboral. “El hecho de que su fin sea el puro entretenimiento, y que ni siquiera tengamos redes sociales, es en sí mismo un poco antisistema”.
Por no hablar (añadimos nosotros) la liberación que debe suponer para un diseñador gráfico con su perfil involucrarse en una actividad cuya premisa básica es: “hazlo feo y cutre”. Nacido en Sevilla y afincado en València, Góngora se licenció en diseño industrial por la Universidad Politécnica de València y durante más de 15 años trabajó como diseñador gráfico especializado en identidad visual. Hace seis años se incorporó al equipo del artista Felipe Pantone como diseñador gráfico y director de contenidos.
¿Qué perspectivas de crecimiento tienen las Power Point Parties? “Cada vez viene más gente; en la última fiesta éramos más de 150 personas -responde Álvaro-. Me han propuesto organizarlas en Madrid y en mi ciudad natal, Sevilla. En cuanto a València, es cierto que cada vez me cuesta más encontrar a gente dispuesta a participar como ponente. La mayoría de las veces me dicen que es porque no se consideran personas divertidas, pero no estoy para nada de acuerdo. Todos tenemos nuestro propio humor, solo tienes que estar dispuesto a mostrarlo”.
PD: Si estás interesado en participar como público o ponente, puedes ponerte en contacto con Álvaro Góngora a través de su cuenta de Instagram.