VALÈNCIA (VP/EP). El Museu Valencià d'Etnologia presentará el próximo miércoles, 20 de diciembre, Imágenes de muerte. Representaciones fotográficas de la muerte ritualizada, una exposición que aborda la tradición del retrato de difuntos como un instrumento de memoria y recuerdo familiar, a través de más de 80 instantáneas originales datadas entre mediados del siglo XIX y los años 70 del siglo XX.
En la época en que nace la fotografía, el 1839, la sociedad occidental mantenía un diálogo estrecho con todo lo relacionado con la muerte. La muestra aborda cómo la tradición del retrato de difuntos fue una práctica que se vinculó con el rito funerario de forma casi natural y espontánea, buscando conservar la última imagen de un ser querido. Una costumbre que se ha prolongado hasta nuestros días, relata la Diputación de Valencia en un comunicado.
La exposición señala la evolución tipológica y cronológica de esta práctica a través de piezas del territorio valenciano, de la costa mediterránea, junto con algunos ejemplos europeos y americanos que permiten dar, por un lado, "una visión de las particularidades de este tipo de retratos en el territorio"; pero también "las similitudes del género retratístico sea cual sea su lugar de procedencia". También, se pretende demostrar la manera en que esa práctica se inserta en el rito funerario y adapta al paso del tiempo hasta continuar vigente en nuestros días.
La muestra se organiza en cinco bloques temáticos. El primero es 'La dormición del niño', que atiende al tratamiento fotográfico de los 'albaets' difuntos, primero para conseguir apariencia de vivos y después para asimilarlos a ángeles dormidos.
En segundo lugar está 'La muerte esperada', que aborda la imagen de los muertos adultos. En 'El último retrato de familia' se expone la fotografía de grupos familiares alrededor del cuerpo sin vida. Como colofón, por último, 'Narraciones de la muerte' acerca al ritual del enterramiento, el cortejo funerario y las prácticas de pésame.
Esta exhibición está comisariada por Virginia de Cruz Lichet, especialista en fotografía postmortem y autora de la monografía El retrato y la muerte. Las más de 80 imágenes proceden de las colecciones de José Huguet Chanzá, Javier Sánchez Portas, Julio José García Mena y la propia Virginia de Cruz. La muestra podrá visitarse hasta junio.