Isabel Ramírez Torres reflexiona sobre los abusos en la infancia a través de la fotografía

VALÈNCIA. La Sala de la Muralla del Colegio Mayor Rector Peset acoge, La voz del Silencio, una exposición que supone un trabajo autobiográfico minucioso que adentra al visitante en los rincones más oscuros de aquello que no recuerda o ha quedado desdibujado.

Isabel Ramírez Torres (València, 1979) se formó como artista en la Facultad de Bellas artes de la Universitat Politécnica de València. Posteriormente completó sus estudios como fotógrafa con el Diploma de Estudios Fotográficos y el Máster en Fotografía: Producción y Creación del Espai d’art fotogràfic. 

Con el trabajo que da pie a esta exposición, Isabel Ramírez Torres ganó la 6ª edición del Máster en Fotografía, Producción y Creación de l’Espai d’art fotogràfic. A lo largo de las 30 fotografías que componen la exposición, Ramírez Torres aborda el tema de los abusos en la infancia. 

Valentía, honradez, sinceridad, poético, sublime… fueron algunos de los calificativos que  emplearon para hablar de sus fotografías los miembros del jurado Francesc Vera, Romà de la Calle y Tomás Llorens, que le valieron para ser seleccionado como el mejor ensayo fotográfico del año. 

Son imágenes sencillas, repletas de objetos “vulgares y cotidianos”, como explica la autora, "aparentemente alejados de toda construcción compleja. Pero una mirada más atenta nos revela un minucioso estudio en cada una de las fotografías: la composición, los detalles, los planes, la luz y el foco consiguen adentrarnos en una escena misteriosa, tenebrosa e incluso macabra". 

A partir de metáforas del cotidiano, Isabel Ramírez Torres, se adentra con su cámara en un mundo interior. La voz del silencio es una prueba de como muchos objetos son algo más que la apariencia que nos muestran son indicios de esas perturbaciones que quedan en el interior, recuerdos ya borrosos por la lejanía en el tiempo que, sin embargo, persisten. "Un mundo, que en muchas ocasiones inquieta, pero al cual tenemos que enfrentarnos para poder salir y cerrar una herida profunda", dice un comunicado. 

Isabel Ramírez Torres quiere comunicar un suceso que ocurrió hace muchos años, pero que sigue presente en un mundo de imágenes molestas que se convierten en el testimonio y en la memoria que no tiene que borrar el tiempo.