Montalvá ha explicado que esta técnica es mucho "más tangible" con respecto a otras técnicas de animación, como la animación en 2D o en 3D que se desarrollan de forma digital a través de programas de ordenador, y cree que el 'stop motion' aporta una mayor "magia" porque "sabes que es algo real, que existe y eso aporta algo especial que no podemos encontrar en otras técnicas".
"En el caso de 'Becarias' hemos trabajado con muñecos pero se puede hacer también con objetos reales o con algún tipo de material que se pueden manipular, entre foto y foto", ha comentado la productora de este estudio que ve en esta nominación de la Academia de Cine un impulso para que la animación se consolide en este territorio y se genere una industria cultural que atraiga el talento artístico que demanda este tipo de producciones.
En este sentido, Montalvá ha recordado que en este cortometraje ha trabajo "muchísima gente" puesto que son muchos los procesos de trabajo necesarios que van desde la creación del guion, el diseño de los personajes hasta dar forma a todas las estructuras internas de los muñecos, que van a permitir su movimiento, así como los decorados. Piezas que se construyen a mano y que implican que "haya mucha gente trabajando en cada pequeño detalle, lo que quiere decir que la animación da trabajo a mucha gente y el stop motion también".
Narrar a través de la animación fue fundamental para las directoras de 'Becarias', Marina Cortón, Marina Donderis y Núria Poveda, quienes vieron, desde un principio, la necesidad de contar su historia a través de la animación 'stop motion' al ser "un espectro muy amplio" que les permitía "poder transformar la realidad y poder exagerarla". "Es un medio muy bonito, muy visual", ha indicado una de las directoras, Marina Donderis, quien considera que esta técnica les "conecta un poco con tierra" gracias a la parte artesanal y física del 'stop motion', que dota de "mucha personalidad" a estas producciones y que "da mucha vida a un contenido, a una narrativa, a una historia general".
Este corto, que opta al Goya el próximo 10 de febrero en Valladolid, retrata la precariedad de una generación de jóvenes "sin perspectivas de mejora" y que está "abocada al fracaso" al no poder afrontar el coste de un piso o una habitación y depender económicamente de la familia pese a ser "la generación más preparada". Una realidad que representan con dosis de humor y autocrítica a través de las vivencias de las tres protagonistas que "no paran de cagarla".
"Las malas lenguas dirían que estos tres personajes somos nosotras, pero bueno, sí que podrían ser un ejemplo de todas nosotras. Al final, representa nuestra realidad en ese momento que nos quedamos sin trabajo", señala Donderis quien cree que esta situación es semejante a la que sufren otras personas de su edad "como tu prima o la vecina del quinto". Las tres directoras de 'Becarias' y Pangur Animation se han mostrado muy contentos y orgullosos con esta nominación a los Goya, algo que no se esperaban "en absoluto", y siguen expectantes con lo que sucederá el próximo día 10 aunque se muestran satisfechas de haber llegado hasta este punto y que la gente haya podido disfrutar de su trabajo.