La exposición Indumentaria y textiles en las colecciones de la Casa Museo Benlliure puede verse en la Sala de Exposiciones Temporales de la Casa-Museo Benlliure, en el número 23 de la calle Blanquerias. Permanecerá abierta al público hasta el 25 de mayo en horario de martes a sábados, de 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00h; y los domingos y festivos: de 10:00 a 14:00h
VALÈNCIA. La Casa-Museo Benlliure muestra al público desde hoy sus fondos de indumentaria valenciana y textiles, que forman parte de la colección de piezas de vestuario reunida por el pintor José Benlliure Gil. Se trata de una de las colecciones decimonónicas más interesantes de nuestro ámbito geográfico en este ámbito, y se ofrece al público valenciano desde hoy hasta el próximo 25 de mayo en la antigua residencia y estudio de los Benlliure, en la calle Blanquerías.
El concejal de Acción Cultural, José Luis Moreno, ha asistido esta mañana a la apertura de la muestra, que está comisariada por el experto Josep Manuel Sabater, coleccionista e investigador sobre tejidos históricos. Moreno ha invitado a la ciudadanía a acercarse a la Casa-Museo a disfrutar de esta propuesta cultural “que muestra por primera vez al público una selección de los numerosos fondos textiles que atesoró el pintor José Benlliure Gil en el desarrollo de su actividad profesional”.
José Benlliure Gil (Canyamelar 1855 – Valencia 1937) pintor de considerable relevancia internacional, dedicó la mayor parte de su producción a la pintura de género y costumbres. Las características de su estilo, acorde al gustó burgués del momento, lleno de detalles y aparente realismo, propició que acumulara en su estudio multitud de objetos de la más variada condición, desde mobiliario a armas, cerámica o indumentaria y vestuario, para utilizarlos como utilería en la ejecución de sus cuadros.
Tal como ha explicado el experto Josep Manuel Sabater, uno de los elementos que despertaba mayor interés entre la crítica y los compradores de los cuadros de género en su momento era, precisamente, la indumentaria que vestían los personajes. Por ello, José Benlliure, al igual que la mayoría de sus colegas, se procuró, en la medida de sus posibilidades, una buena cantidad de casacas, chilabas, casullas y ropa tradicional, tanto española como italiana, con la que dotar de veracidad, colorido y variedad a sus cuadros, según su temática. Los fondos que conforman actualmente la colección de indumentaria y textil de la Casa Museo Benlliure están compuestos por estas piezas compradas ex profeso a finales del siglo XIX por José Benlliure para servir como atrezzo para sus cuadros, así como más algunas piezas de uso personal y ropa de hogar. El total de la colección supera los seiscientos fondos, aunque, ha subrayado su impulsor, el interés de estos es muy desigual.
La muestra que se presenta en la sala de exposiciones temporales de la Casa Museo Benlliure es una primera selección de 52 piezas, que comprende tanto ropa como tejidos. Entre las piezas de indumentaria se incluyen corsés, jubones, casacas y chaquetillas, tanto femeninas como masculinas, de moda internacional y popular, confeccionadas en los siglos XVIII y XIX. También se incluyen dos vestidos de estilo Imperio de principios del siglo XIX, y un tercero de mediados de siglo. Entre estas piezas hay algunas verdaderamente singulares como un corsé de embarazada realizado en raso labrado de seda, del siglo XVIII, del que apenas se conocen otros ejemplos en colecciones públicas europeas. Asimismo, también se expone un jubón en tafetán quadrillé datado hacia 1785, del que también se conservan contadas piezas.
En el apartado de tejidos, se encuentran desde una umbrela, probablemente eucarística, de finales del siglo XVII o principios del XVIII, muy escasa; o un terciopelo labrado, de compleja elaboración técnica, sobre un dibujo de Vicente López, de finales del siglo XVIII, de factura valenciana, que representa la bendición de San Francisco de Asís; hasta un raso de seda del siglo XVIII con las barras de Aragón y los emblemas heráldicos de la ciudad de València. La exposición incluye también un apartado en el que se exhiben algunos complementos como delantales de uso popular, uno de los cuales fue utilizado por Pepita Samper en 1929, o un lujoso hizam o faja norteafricana, comprada por José Benlliure durante su estancia en Marruecos en 1897. Se completa la muestra con una miscelánea dedicada al calzado presente en la colección, que incluye algunos zapatos de fiesta femeninos utilizados por las hijas de José Benlliure (de fabricación local -Casa Bataller- y europea), un par de babuchas ricamente decoradas, o una espectacular chinela (zapato destalonado) del siglo XVIII, de damasco de seda bordado.
El Ayuntamiento de València ha contado con la colaboración de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo de la Generalitat, del IVCR+I y del Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València para la restauración y acondicionamiento de las piezas. El comisario de la muestra, el investigador de tejidos históricos e indumentaria Josep Manuel Sabater Salvador, es responsable también, juntamente con Mercè Fernández, de la exposición El temps de la Seda, que acogió en 2017 el Museo Nacional de Cerámica “González Martí”. Sabater es también director del curso “L’art del vellut: 600 anys de dissenys, lligaments i teixits” y autor de diversos artículos sobre la materia.
El concejal de Acción Cultural, José Luis Moreno, ha subrayado que la exposición “Indumentaria y textiles en las colecciones de la Casa Museo Benlliure” se enmarca en la línea expositiva definida por el museo, “y va dirigida a dar a conocer el rico y variado patrimonio material que este alberga, y que –ha subrayado- va más allá de su colección de pintura”. Además, ha añadido el edil, “la muestra ofrece a los visitantes, la oportunidad, no muy habitual, de disfrutar de una colección textil en el propio espacio vital de su creador”. Moreno ha concluido destacando que el desarrollo de este proyecto “ha permitido realizar por primera vez en estudio monográfico sobre esta colección e invertir en su conservación, lo que redunda sin duda –ha asegurado- en la valoración de nuestro patrimonio textil colectivo”.