La entidad anunció tres exposiciones fruto del convenio con el museo británico, sin embargo, el retraso en la puesta en marcha del proyecto obliga a repensar su futuro al coincidir con el periodo de obras en el Ágora | “Trabajamos para adaptar el calendario a la nueva realidad”, explican desde Fundación La Caixa
VALÈNCIA. Las obras del Caixafòrum València comenzarán en marzo. Fue en esta misma semana, en Madrid, que el President de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que “en las próximas semanas” se firmará el acuerdo de construcción para dar contenido a un Ágora que lleva mucho tiempo buscando novio. La entidad, por su parte, concretaba ayer que las obras se pondrían en marcha tan pronto como la primera semana de marzo, trabajos que se alargarán, previsiblemente, dos años, con lo que no se espera una inauguración hasta, al menos, finales de 2022. El centro expositivo ve así la luz al final del túnel tras los retrasos, un calendario inicial que planteaba la apertura el próximo año y que, por ende, obliga a sus impulsores a modificar la propuesta cultural con la que pensaban presentarse en su nueva casa.
Fue en junio de 2018 cuando el presidente de la Fundación Bancaria 'la Caixa', Isidro Fainé, y el presidente del patronato del British Museum, Richard Lambert, firmaban un nuevo convenio de colaboración entre 2020 y 2024, una segunda fase en su alianza tras un primer contacto en 2015 que, como novedad, incluía una nueva sede. “Está previsto que la programación llegue al nuevo CaixaForum València, centro en construcción en estos momentos”, explicaban entonces desde la entidad a través de un comunicado. Se establecía entonces una conexión inédita entre València y el British Museum que se traducía en la llegada de hasta tres exposiciones, que acogería el Ágora en 2021, 2022 y 2024. Sin embargo, el retraso en el inicio de las obras ha obligado a replantear el calendario expositivo con el que Caixafòrum València, dejando en ‘pausa’, al menos, dos de los tres proyectos.
“Trabajamos para adaptar el calendario a la nueva realidad”, explican preguntados por este diario. Si bien el convenio firmado hace dos años con el British Museum recogía la llegada de tres exposiciones a València, ahora toca repensar el espacio que ocuparán en la programación del nuevo centro expositivo. Si bien la intención de la entidad es reajustar el calendario para mantener su presencia en el Ágora, la dificultad de cambiar de fechas las muestras –teniendo en cuenta los distintos compromisos adquiridos- hace que todavía no se pueda confirmar que la totalidad de las exposiciones anunciadas en 2018 vayan a recalar finalmente en València.
En este sentido, la que aparentemente sí veríamos será Diosas, programada para 2024, exposición que celebra el papel de la diosa en la historia mundial, desde las antiguas religiones politeístas hasta el hinduismo moderno. Los objetos que se incluirán en la muestra se relacionan con estas diosas explorando temas como las historias que rodean su nacimiento o creación, sus asociaciones y habilidades, su simbolismo e iconografía y el contexto para su veneración, muestra que llegará a València después de pasar por Madrid, Barcelona o Sevilla. Así, las dos muestras que están pendientes de ver si se pueden encajar en el nuevo calendario del Ágora son La imagen humana. Obras maestras de la figuración y Momias egipcias. Explorando vidas antiguas.
La imagen humana, prevista inicialmente para 2021, busca profundizar en algunos de los principales temas que el arte figurativo ha repetido a la hora de enfrentarse al retrato: el ideal de belleza, la expresividad o la transformación del cuerpo humano. Lo harán a través de objetos, esculturas, pinturas y otras obras de arte, que abarcarán más de 30 siglos de historia y que permitirán debatir sobre lo que significa ser humano. Por otro lado, Momias egipcias, planteada para 2022, presenta las vidas de seis personas que vivieron entre el año 900 a. de C. y el 180 d. de C. “Sin la necesidad de desenvolver sus restos momificados, los nuevos hallazgos nos han permitido crear un perfil personal de cada individuo, pintando una imagen de quiénes fueron: su edad, sus creencias y las enfermedades que sufrieron”, explican desde la entidad. València, tal y como se planteó en la firma del convenio, sería la primera parada de esta muestra, para luego viajar a Madrid y Barcelona.
Si bien el apartado expositivo todavía está por concretar, lo cierto es que el anuncio del inicio de obras da aire por fin a un proyecto que lleva años cocinándose. Será la primera semana de marzo cuando se pongan en marcha los trabajos, con una inversión que superará los 19 millones de euros, a la que se sumará un presupuesto anual de unos 5 millones de euros para el mantenimiento, la programación y el funcionamiento del centro. De acuerdo con el President de la Generalitat, el Caixafòrum València “abre un nuevo escenario para los nuevos tiempos, donde la colaboración con entidades como la Caixa se convierte en una herramienta inteligente y útil para ofrecer a la ciudadanía un servicio de primer orden cultural y artístico”.
Aunque el ‘cascarón’ del Ágora no cambiará sustancialmente, sí su contenido. Y no solo por las exposiciones que recalen en València. Fue el proyecto presentado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli y su estudio Cloud 9 el escogido para construir un nuevo Caixafòrum, que transformará el interior de la construcción de Santiago Calatrava. “El proyecto respeta, potencia y convive con el Àgora, manteniendo su concepto original como espacio de reflexión y gran superficie cultural abierta, pública y de gran actividad”, explican desde la entidad. Así, el objetivo final es crear un todo “active la circulación” con el resto de la Ciutat de les Arts i les Ciències.
En la parte central de la planta baja se ubicarán las dos salas de exposiciones, que crearán una gradería que actuará como verdadera ágora del proyecto. En uno de los extremos del edificio de Calatrava se situará el auditorio con capacidad para unas 300 personas, y en el otro, la recepción, la librería y las oficinas. Por su parte, el espacio para el restaurante ocupará un lugar privilegiado en uno de los laterales del edificio, de forma que podrá tener entrada y salida independiente. Encima de las salas de exposiciones se situará el espacio familiar y educativo CaixaForum Familia. En total, serán 6.500 metros cuadrados útiles.