La Diputació presenta el nuevo Escalante a las asociaciones de artes escénicas

VALÈNCIA. La presentación del nuevo Teatre Escalante pilló por sorpresa a más de uno. Tras varios años sin sede estable, fue en 2021 cuando se optó por la construcción de un nuevo edificio para acoger el proyecto de artes escénicas de la Diputació de València, un proyecto que dio un giro de timón la semana pasada. Fue entonces cuando la diputada de Teatros, Rocío Gil, y la vicepresidenta segunda y responsable de Proyectos Técnicos de de la Diputació, Reme Mazzolari, anunciaron que finalmente el teatro se ubicaría en uno de los espacios del Instituto Valenciano de Audiofonología (IVAF). 

El anuncio ha generado algunas críticas entre los profesionales de las artes escénicas, que este miércoles emitieron un comunicado en el que acusaban a la corporación provincial de haber tomado la decisión “de espaldas al sector” y señalaban su “disconformidad” con un espacio que, según las asociaciones firmantes, no cuenta con las “infraestructuras mínimas que necesitaría un centro de producción pública, exhibición e investigación”.

Con este marco, este jueves la Diputació ha tendido puentes con los sectores culturales con la primera de una serie de reuniones para presentar el proyecto a los profesionales del sector. En este sentido, la diputada Rocío Gil se ha reunido con representantes de AVETID (Associació Valenciana d'Empreses d'Arts Escèniques) y APCCV (Associació de Professionals de Circ de la Comunitat Valenciana), en el que supone el primer acercamiento a las entidades tras el anuncio del cambio de sede. 

Cabe recordar que fue en el año 2016 cuando el teatro dependiente de la Diputació de València tuvo que abandonar su sede histórica, ubicada en la calle Landerer, tras detectar graves daños estructurales, momento desde el que ha continuado operando sin sede estable, llevando su programación por distintos escenarios de la ciudad, como la nave de Ribes o el Teatre el Musical, entre otros. No fue hasta 2021, un lustro después, cuando se acordó la construcción de una nueva sede en el entorno de las avenida Cortes Valencianas, una opción que se eligió de entre tres, pues también se incluía la reforma de la antigua sede del Escalante así como el espacio del IVAF. 

El antiguo Escalante se descartó por varios motivos, el principal que se trataba de un inmueble que no era propiedad de la Diputación, con lo que habría que adquirirlo y, después, llevar a cabo una costosa rehabilitación. Entre el IVAF y el edificio de nuevo construcción fue la segunda opción la que ‘ganó’ la partida, en gran medida por la posibilidad que daba de hacerlo a la medida de las propuestas de los profesionales desde el punto de vista técnico o de aforo. La nueva corporación, con todo, señala que con el cambio al IVAF se acortaran tanto plazos como presupuesto, con una previsión de tres millones para su adecuación y la promesa de estar listo en 2027.