Salvador Jàfer, autor de los cinco poemas en los que se basa el álbum:“Nadie había hecho nada igual en España”
VALÈNCIA. El sello norteamericano Freedom to Spend, filial de la prestigiosa discográfica RVNG, ya tiene fecha definitiva para el lanzamiento de la reedición de Poiemusia. La Nau dels Argonautes, el disco de música experimental registrado por Pep Llopis en 1987, y convertido treinta años después en una referencia de culto. El álbum se distribuirá en España a partir del 16 de junio para regocijo de los coleccionistas de vinilo, que hasta ahora solo encontraban en el mercado algunas copias originales a cerca de cien euros.
En el texto que acompaña a esta nueva publicación, el periodista Javier Blánquez aclara algunas de las razones por las que Poiemusia se considera un diamante dentro del repertorio experimental español. “Este disco apareció en un momento singular, y nunca después repetido, en la escena musical española. Lejos de aquella explosión after-punk conocida como La Movida, y cerca de la vanguardia contemporánea, Llopis fue uno entre varios músicos que encontraron acomodo en los lenguajes electrónicos derivados del ambient y una curiosa inquietud por las músicas tradicionales, de la que participaron Carles Santos, Llorenç Barber y Finis Africae. Se abrió una rendija a través de la cual se pudieron explorar –como un viaje por el mar del sonido– formas creativas inéditas y seductoras”.
Los años ochenta fueron un terreno fértil para la experimentación en València, pero no solo en el campo musical. La publicación de la antología poética Carn Fresca (1974), recopilada por Amadeu Fabregat, hizo aflorar una generación de jóvenes interesados por la búsqueda de nuevos lenguajes y nuevas formas de recitar sus versos; eran poetas como Joan Navarro, Gaspar Jaén, Josep Piera o Marc Granell, cuyas querencias estéticas se alejaban de la militancia política de autores como Raimon, surgido en pleno franquismo. Sus referentes eran otros: Pessoa, Pasolini, Henri Michaux, Ungaretti, incluso David Bowie o Lou Reed.
Uno de estos renovadores era Salvador Jàfer (Vall d’Albaida, 1954), autor de los cinco poemas en los que se basa el disco, todos ellos contenidos en el libro Navegant Obscur (Gregal, 1987). “Esos poemas hacían referencia a la leyenda griega de Jasón y los Argonautas, aunque en realidad es la historia de un viaje personal –recalca el autor-. Da igual lo que te encuentres más adelante, lo importante es que el barco siga navegando”.
Efectivamente, la tradición literaria nos describe simbólicamente el mar como una especie de folio en blanco. Un horizonte incierto de aventuras y desventuras, pero también una promesa de infinitas posibilidades. Y ésa es precisamente la idea con la que Pep Llopis y Jàfer se pusieron a trabajar juntos cuando Josep Pérez Muntaner (un “agitador cultural” que por aquel entonces colaboraba con la Conselleria de Cultura) les encargó un espectáculo poético-musical para el festival Poiemusia, que se celebró en el desaparecido Teatro Princesa del 12 al 14 de febrero de 1986.
Tal y como apuntábamos hace dos meses en otro artículo de ValenciaPlaza, la parte más innovadora del proyecto –“no se había hecho nada igual antes en España”- era la simbiosis entre la palabra y las ideas musicales. Jàfer reconoce que el proyecto “no se entendió más allá de círculos elitistas”, lo que no fue óbice para que la Conselleria de Cultura –que entonces dirigía el socialista Ciprià Císcar, hermano de la ex directora del IVAM, Consuelo Císcar- concediera una ayuda para la grabación del disco un año después. En los créditos del LP –publicado en su día por el sello madrileño Grabaciones Accidentales- figuran otras figuras importantes de la música valenciana: Perico Sambeat (flauta), Josep Ángel Murillo (clarinete), Aleixandre Abad (violonchelo) y Joan Cerveró (percusión).
“El disco también tuvo recorrido como material didáctico escolar. La Generalitat editaba en esa época unas guías didácticas en cinta magnetofónica para las clases de lengua valenciana y de música en los institutos de la Comunitat”, revela el poeta.
Coinciden varios testigos de la época en que por aquel entonces existía un cierto interés institucional por reivindicar la lengua autóctona como vehículo de alta cultura, así como por dar visibilidad a la cantera de compositores y músicos valencianos pioneros en la introducción en España de la electroacústica, el serialismo, la música repetitiva y similares corrientes de ascendencia centroeuropea y norteamericana. En el caso de Pep Llopis, la influencia de Steve Reich, La Monte Young y Philip Glass es patente, aunque su interés por capturar la esencia mediterránea (de la música tradicional valenciana, así como la italiana y la griega) le distinguió de la mayoría de los artistas de su generación.
Las cinco mágicas composiciones que protagonizan este artículo solo se interpretaron en directo en una ocasión –el 13 de febrero de 1986, en el Teatro Princesa-. Queda ahora abierto el interrogante de si la esperada reedición en Freedom to Spend vendrá acompañada de una nueva puesta en escena, que tendría encaje perfecto en el festival Ensems, por ejemplo.
Hay discos de éxito comercial que envejecen mal hasta convertirse en caricaturas de sí mismos, mientras que otros se dignifican con el paso del tiempo. Treinta años después de su humilde salida al mercado, La Nau dels Argonautes se descorcha como un gran reserva. Parece que, después de todo, Pep Llopis y Salvador Jàfer sí encontraron su vellocino de oro.