arte

Plastic Murs apuesta por la exposición 'Painters Painting' para combatir el calor

Dourone, Dulk, Mantra, Telmo Miel, Robert Proch, Raturone, Joram Roukes, Sckaro, Vesod y Nuno Viegas exponen sus obras del 21 de junio al 24 de julio

1/07/2019 - 

VALÈNCIA. Plastic Murs selecciona diez artistas que se iniciaron en el mundo del arte a través de los graffitis. Dourone, Dulk, Mantra, Telmo Miel, Robert Proch, Raturone, Joram Roukes, Sckaro, Vesod y Nuno Viegas son los autores de Painters Painting que expondrán sus obras del 21 de junio al 24 de julio en la galería.

Los graffitis son una corriente caudalosa en la pintura del siglo XXI que puede disfrutarse gratis por las calles. Bajo ella también fluye Internet y su entorno virtual. El grado de sofisticación conseguido con el cruce de la imagen técnica y la pintura mural urbana es sumamente atractivo. La soberbia síntesis se consigue, al menos, con tres elementos: la imagen técnica, elaborada por múltiples capas superpuestas, para mostrar y ocultar a la vez, gracias a los programas de edición, las partes y el todo de varias escenas; la pintura tradicional, óleos o técnicas mixtas sobre lienzo, con alto grado de iconicidad, figurativa y surrealista; y, como no podía ser de otro modo en Plastic Murs, el graffiti, como práctica de iniciación al arte, de la fuerza del Graffiti Movement provienen los diez artistas seleccionados y en sus técnicas conocieron la forma y el color.

La naturaleza fotográfica y digital de la imagen pintada ha modificado nuestra manera de percibirla, formal y conceptualmente; la escala monumental del mural condiciona esa percepción, sin embargo, estos artistas nacidos entre 1983 y 1989, dominan indistintamente el detalle del dibujo a pincel, la escala menor, barroca y prolija. Esta es la temática principal de la exposición.

Painters Painting la conforman: Dourone (Madrid, 1985), sabe insertar la imagen con mesura en la arquitectura, no encierra la composición dentro del espacio formato, la deja respirar; en sus lienzos conviven la irrealidad con la fragmentación propia del píxel ampliado, el error de video en pantalla recreado con la pintura acrílica y aerosol. Dulk (Ontinyent, 1983), maneja su exquisita paleta de colores en sus tres formatos habituales: el muro con cualquier tamaño y superficie, sus deliciosas figuras en tres dimensiones y el soporte flexible, papel o lienzo: low brow y surrealismo pop de alta calidad y gusto por el detalle felizmente riguroso. Mantra (Metz, 1987) consigue la exaltación de la belleza en el barrio, entre la vida y la muerte, mediante retratos y naturalezas muertas. Habitualmente representa polillas y mariposas que sorprenden por su escala y delicadeza. No dejen de visitar la excelente web de la pareja artística Telmo (Rotterdam, 1989) y Miel (Ámsterdam, 1984), allí se refuerza la extrañeza de sus capas borradas selectivamente, (¿o son carteles arrancados?), la convivencia de criaturas complejas en escenarios fantásticos, épicos, y con cierto acento romántico o cómico: subyugan. Robert Proch (Poznan, 1986) pinta fotográficamente el movimiento, congelado como en las instantáneas entre Dalí y Man Ray. Su concepto del espacio busca el punto de vista escorzado, vertiginoso, y recuerda la mirada cenital de una cúpula del maestro Andrea Pozzo. Arthur Ratur (Havre, 1983) y Sckaro (Havre, 1985), son hermanos, con identidad propia y trabajos comunes resueltos con eficacia, dinamismo y del juego entre los planos bidimensionales y la figura tridimensional. Ambos focalizan el grano con una peculiar gama saturada y tintas diáfanas; si la representación de las manos, asunto recurrente de Ratur, contextualiza y habla de las intenciones del personaje, el recuerdo del graffiti en Sckaro le mantiene fresco y motiva su síntesis con la pintura clásica. Joram Roukes (Lelystad, 1983), tiene la capacidad de relacionar cuestiones universales, temas personales y cultura popular, con un toque de humor negro; despliega estrategias de fragmentación y citas seductoras de retórica visual. Vesod (Turin, 1981), el Cristo de San Juan de la Cruz pintado por Dalí (1951) podría ser unreferente del efecto dramático, aunque reconoce que la influencia primordial es de su padre, también pintor, que le inició en el claroscuro y la clásica proporción. Gracias a la práctica del graffiti, y el cambio de escala, consigue acelerar su revisión del post cubismo sintético, ganar fuerza, originalidad y sentido en su visión personal de la pintura. Nuno Viegas (Faro, 1985) también conocido como Metis, fundó en Portugal la Policromia Crew. Prefiere el homenaje a la subcultura Hip Hop, la libertad creativa frente al lucro, desde la absoluta limpieza de la mancha y la construcción sólida del motivo pintado. Destaca por cómo modela los pliegues y define volúmenes con el aerosol, las reservas con tu cartón encontrado o sus propios dedos enguantados y llenos de pintura (en ambos planos, el real y el figurado).

Obviamente se hace imprescindible curiosear, por ahora en la red social Instagram, las decenas de murales pintados por los artistas de Painters Painting, activos en la escena urbana europea, todos con factura impecable y saber hacer profesional, entre lo poético y lo ensoñado, desde lo geométrico y lo dinámico. Pintura viva. Amen, sin tilde.

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