'La extraordinaria historia del rey Jaime I el Conquistador': entre lo real y la leyenda

VALÈNCIA (EP). El escritor valenciano Juan Ramón Barat publica 'La extraordinaria historia del rey Jaime I el Conquistador', una novela en la pone el foco sobre "el lado humano" de un monarca que, además, fue "uno de esos seres humanos que logran cambiar el mundo, para bien o para mal". En este libro, publicado por Algaida, el autor invita a los lectores a conocer a un personaje "fascinante" cuya historia de nuestro protagonista se enmarca en una época de grandes acontecimientos.

"Prácticamente ocupa todo el siglo XIII. Estamos en plena Reconquista. Los reinos cristianos de la península ibérica se hallan enfrentados entre sí, sobre todo Castilla y Aragón, y unidos a la vez en un frente común contra el Islam. Europa es también un escenario de arenas movedizas: los francos, los cátaros, los turcos, los mongoles, El Sacro Imperio Germánico, el Mediterráneo, los Santos Lugares de Tierra Santa, el omnipotente Papado... Todos luchan contra todos en una guerra interminable de poder y crueldad", relata Barat en una entrevista con Europa Press.

Jaime I --recuerda-- quedó huérfano de padre y madre con solo 5 años en 1213. El reino que heredó era uno de los más importantes de Europa en aquellos momentos. No es de extrañar que la vida del niño corriera graves peligros por la ambición de unos y otros. El Papa lo pone a salvo, encerrándolo en un castillo inexpugnable bajo la custodia de los monjes templarios. El niño se forjará en el carácter austero de la Orden del Temple, pero pronto aprenderá que un rey debe hacerse respetar por sus conquistas y sus logros militares. De este modo, Jaime I "se convirtió en un hombre querido y temido al mismo tiempo", señala el escritor, que remarca que fue "un ser humano de enormes contrastes, de carácter impulsivo y temerario, tenaz, generoso y enamoradizo". "Un auténtico héroe medieval, digno de ser celebrado y cantado por juglares y trovadores", resume.

J.R. Barat comenta que "la vida de Jaime I está entreverada de realidad y de leyenda, ya que los años previos a su nacimiento, así como su venida al mundo y su infancia han llegado hasta nosotros aureolados por un nimbo mítico". Además, "sus conquistas, batallas, triunfos y hazañas son tantas y de tan variada enjundia que no es difícil ver en él un ídolo o un héroe".

Barat se ha propuesta centrar la novela en a faceta más humana de Jaume I. "Nuestro protagonista padeció mil y una penalidades a lo largo de su existencia. Sufrió una prematura orfandad, sorteó una infancia y una adolescencia llenas de peligros y amenazas, soportó enfrentamientos con sus propios hijos, discusiones y sinsabores con sus tres esposas, peleas interminables con los nobles vasallos, batallas con reyes y emperadores de otros reinos fronterizos... ¿Cómo no admirar y respetar a un personaje que salió airoso de tantas adversidades? A veces, leyendo las crónicas y los estudios que sobre él abundan, uno tiene la sensación de encontrarse frente a un personaje de leyenda", reconoce.

Respecto al proceso de redacción de la obra, asevera que el trabajo de documentación sobre un personaje histórico siempre es apasionante y, en el caso concreto de Jaime I, el proceso ha sido "laborioso y fascinante al mismo tiempo". Por fortuna, apunta, hay mucha información sobre nuestro protagonista, comenzando por el Llibre dels Fets, tanto en catalán como en castellano. "Lo fundamental a la hora de novelar la vida de un personaje histórico consiste en saber encontrar un equilibrio entre los sucesos reales y los hechos fabulados", considera.

Personalmente, afirma que una de las cosas que más le atrae de la figura del rey es "su arrolladora personalidad". "A mí me ha seducido su ternura con los débiles, su bondad con los humildes, su generosidad con los vencidos, sus enormes contradicciones, sus terribles debilidades, como cualquier ser humano. Fue un amante infatigable y un hombre de profundas convicciones religiosas. Creo que el destino acabó siendo justo con su memoria, porque con su inquebrantable tenacidad consiguió superar todos los obstáculos que la vida puso ante él desde antes incluso de nacer", concluye.