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rehabilitación sin uso definido

La fiebre de los museos: el boom de los continentes sin contenido

El Museo del Agua en el Molino del Testar o el del Transporte en una de las naves de Ribes son algunos de los proyectos que, aunque con costosas obras ejecutadas, no se han materializado

29/03/2016 - 

VALENCIA. De nuevo un concurso de arquitectura aunque, en este caso, no vinculante. La segunda edición de REhabitando invita a jóvenes estudiantes universitarios a idear soluciones para diferentes espacios históricos. En esta ocasión, es el molino del Testar de Paterna el que quiere encontrar un proyecto de futuro, aunque este no sería el primero, pues el original sigue todavía en stand-by. Alfonso Rus, expresidente de la Diputación de València y protagonista de la actualidad política actual tras haber sido detenido por el Caso Imelsa, presentó en 2011 la rehabilitación del espacio, que costó alrededor de 400.000 euros a las arcas públicas, para el que se proyectó un museo que, hasta la fecha, sigue sin estar en marcha.

Ésta supuso la tercera actuación ejecutada desde 2008 en el histórico inmueble, catalogado como Bien de Relevancia Local, todas ellas financiadas a través de convenios con distintas administraciones como la Fundación Pere Comte (40.000 euros), fondos Feder (402.000 euros) y Diputación de Valencia (400.000 euros). Las actuaciones anteriores permitieron la limpieza de del Molino, apuntalamiento del mismo, recalce de la cimentación, tratamientos impermeabilizantes o saneamiento de forjados. Una vez la estructura estuvo a punto el siguiente y lógico paso era el de dotar de contenido y uso extra a la instalaciones.

“En el siglo XXI queremos que este Molino sea muestra de esa época de prosperidad, motivo por el cual impulsamos que se convierta en Museo del Agua y la cerámica”, anunció hace más de un lustro el entonces alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí (PP). Por su parte, Alfonso Rus consideró “una obligación de las corporaciones municipales recuperar espacios emblemáticos como es el caso del molino del Testar” y se comprometió a apoyar el desarrollo del futuro museo. Aunque el consistorio ya afirmaba que estaba “casi listo para futuros usos museísticos”, años después sigue vacío, sin ese contenido prometido. 

En este contexto se desarrolla el concurso REhabitando, que presentará las propuestas ganadoras el próximo mes de julio. De esta forma, el actual equipo de gobierno local ya ha verbalizado su interés por conocer las ideas presentadas por los estudiantes de arquitectura e ingeniería aunque, por el momento, el futuro real del molino del Testar sigue en el aire y su adaptación como Museo del Agua y la cerámica parece poco probable a corto plazo. Una cáscara más.

El Museo del Transporte en las naves de Ribes

Las naves de Ribes son otro de los ejemplos de aquellos museos prometidos que nunca llegaron a materializarse. Tal y como ocurrió con el molino del Testar de Paterna, la rehabilitación sí llegó a ejecutarse -al menos en una de las seis naves sobre las que se pretendía actuar-, una serie de trabajos que supusieron una inversión de casi 900.000 euros (864.000 euros) y que, hasta el momento, son la única actuación ejecutada del total que se pretendía llevar a cabo en los históricos edificios. 

Para este espacio, de 708 metros cuadrados construidos, se proyectó en 2002 la creación del Museo del Transporte, a propuesta de la Dirección General de Transporte, y también pensaba acoger la infraestructura de investigación de la ‘Cátedra Demetrio Ribes’, de la Generalitat y la Universitat de València. Nada de esto se ha llevado a la práctica, un proyecto duramente criticado por las asociaciones vecinales, que a la postre acabaron por crear un detallado documento -apoyado por todos los partidos políticos- sobre los usos que desean para las naves. Sí a los usos deportivos y culturales pero no a un museo del Transporte. De momento, eso sí, tan solo es una lista de deseos a la espera de saber qué se lleva a la práctica.

"Esto sí que es auténtica recuperación patrimonial", declaró la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá durante su visita a las naves, en marzo de 2010. Dos años después de la visita de la entonces líder popular y con pocos avances en el conjunto de las obras, el exvicealcalde, Alfonso Grau, defendía el uso cultural del espacio. "No es el sitio para un colegio, un instituto o un centro de salud”, aseveró Grau en septiembre de 2012, quien reafirmó su intención de convertir la nave en un proyecto "de envergadura, al estilo de lo que se hizo en Madrid con el Matadero".

Otro de los proyectos museográficos pendientes de ejecución, y siendo en año en que Valencia ostenta la capitalidad de la Ruta de la Seda, es el de la fábrica Garín de Moncada, considerado un museo vivo puesto que sus telares siguen activos. Sin embargo, todavía quedan muchos flecos por resolver, y las asociaciones Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural, la Asociación de Patrimonio Industrial Valenciano (APIVA) y la Plataforma d´Acció Patrimonial de l´Horta Nord han criticado la paralización del proyecto. Según indican, hasta que los fondos no sean delcarados colección museográfica el espacio no podrá abrirse al público con un horario regulado e incluso con visitas guiadas.

La Roqueta o el museo fallero: los retos de Valencia

La falta de concreción con respecto a las dotaciones culturales no sólo se dan en aquellos espacios donde se prometen museos y salas de exposición. Las obras de consolidación estructural del monasterio de Sant Vicent de la Roqueta de Valencia comenzaron el pasado mes de enero, trabajos que constan de la consolidación estructural del conjunto monástico; el refuerzo, reconstrucción y fortificación de cimentaciones, muros, forjados y cubiertas; la recuperación de la portada tardorrománica y los contrafuertes de sillería que evidencian su origen medieval. El proyecto, adjudicado por 2.339.635 euros, se ha iniciado sin tener el futuro uso definido.

Descartada como futura sede de la biblioteca, el concejal de Urbanismo, Vicent Sarriá, sólo aclaró que el uso del inmueble será de carácter sociocultural o institucional, accesibles para las visitas ciudadanas y dispondrán de espacios de interpretación de la historia del monasterio. "Lo importante", dijo, es que con esta rehabilitación el gobierno municipal "está realizando una importante inversión para recuperar esta joya patrimonial de los valencianos, que tanto tiempo ha permanecido cerrada".

Otro de los trabajos todavía en proceso de ejecución se da en Castellón. La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ha iniciado un proceso de recuperación de la cartuja de Vall de Crist de Altura, con un presupuesto de 218.181,82 euros, para reconvertirla en un enclave de actividades culturales y transformarla en un "centro de referencia cultural en el Alto Palancia", según indicaron desde la propia Generalitat.

Los nuevos museos del cap i casal

Por su parte, y entre los proyectos museográficos del Ayuntamiento de Valencia, varios planes a corto plazo. Entre los que se prevén se resuelvan pronto: la intención de la concejalía de Cultura Festiva de formalizar el reconocimiento de “museo” a la sala de exposiciones fallera de Monteolivete para que así sea tratado o el proyecto de fusión impulsado por la concejalía de Cultura por el que el museo de Historia y el municipal pasarán a actuar bajo una misma marca.

También el Tribunal de las Aguas contará con museo propio. El actual equipo de gobierno municipal rescató, no sin polémica, la sede del actual Centro Excursionista desembolsando 1,3 millones de euros, inmueble hasta el momento propiedad de una entidad bancaria después de que el club se declarara en concurso de acreedores en 2012. La intención del tripartito es trasladar al edificio la Biblioteca Municipal Carles Ros, que actualmente se encuentra ubicada en la Casa Vestuario, para liberar el espacio y facilitar la instalación del museo.

Otra de las cuentas pendientes del gobierno local es la definición del Museo Marítimo. En este caso, con contenido pero a falta de definir el continente. A principios de este mismo mes el Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria (APV) acordaron agilizar la puesta en marcha del museomediante la creación de una fundación en la que participarán otros integrantes, como empresas relacionadas con el sector, y se buscará el apoyo de la Generalitat y la Diputación. 

Según afirmó el propio alcalde de Valencia, Joan Ribó, la intención de los participantes es "agilizar el máximo" los proceso para la creación de un Museo Marítimo que "estará dividido en diversos centros, uno de los cuales, pero no el único, serán las Atarazanas", convirtiéndose éste en otro de muchos frentes museísticos a los que se enfrente a corto plazo la Comunitat Valenciana.

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