El presidente Ximo Puig aseguró este lunes en Madrid que la televisión autonómica no es su "capricho"
VALENCIA. Hay una emisión. Hay algo. La Generalitat ha ordenado a los técnicos que se encuentran en el mutiplex de RTVV que incluyan una pequeña senyera en el faldón de la carta de ajuste de Canal 9. La misma aparece por debajo de una leyenda que anuncia 'Proves de manteniment tècnic'.
La decisión de incluir esta pequeña senyera se ha podido realizar porque los técnicos están adscritos a Presidència, y se encargan de dar salida a la señal de las diferentes televisiones. Desde esta sala se ha creado esta nueva carta de ajuste, pensada para el 9 d'octubre y que sirva como kilómetro cero de la futura RTVV. Se trata pues de un gesto simbólico: La primera carta de ajuste de la nueva televisión pública.
Con ello se ha retirado también el mensaje 'se acabó' que dejó escrito en su día un técnico de la casa, ante el cierre forzado de la televisión. En la Generalitat están a la espera de que se tramite y apruebe la ley que derogue las leyes que aprobó el PP en solitario para el cierre de RTVV. Mientras Les Corts no se pronuncien, esta primera carta de ajuste será el símbolo de que RTVV está más cerca de volver, que no se ha acabado nada.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ya subrayó este lunes que una televisión autonómica valenciana no es su "capricho", sino algo necesario "para mantener nuestra lengua" y contribuir al "ecosistema valenciano informativo". Asimismo, destacó que "no se parecerá en nada" a la anterior.
Puig, en el desayuno informativo de Europa Press y preguntado por los asistentes por la futura cadena pública valenciana, insistió en su necesidad para fomentar el valenciano, que ha estado "fuera de la oficialidad durante tres siglos". También resaltó que hace falta una televisión en la Comunitat "por cuestiones culturales y de ecosistema informativo". Según Puig, en la Comunitat Valenciana hay "pocos medios de comunicación", lo que supone "un problema" que "afecta a nuestra reputación y a nuestra capacidad de penetración en muchos espacios".
"Cuantos más medios hay en un país, más rico y mejor es ese país", aseguró. Al respecto, señaló que en la Comunitat "estamos huérfanos" por RTVV, que entiende que debe ser una realidad". El president considera que "debe ser una televisión que para nada se parezca a la anterior", que era "absolutamente desproporcionada en lo económico, con 1.600 trabajadores" y, además, "no cumplía con los objetivos de pluralidad informativa y de decencia democrática", indicó. "Va a ser una televisión sostenible y una televisión del siglo XXI", resaltó Puig, quien añadió: "No queremos ni el modelo de Televisión Española, ni el de TV3, ni el de Canal Sur".