Colomer busca replantear su relación con los festivales
Turismo plantea 'adelgazar' la marca Mediterranew Musix
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VALENCIA. La Generalitat Valenciana registró el pasado viernes 1 de julio la marca Mediterranean Musix. La misma pertenece a uno de los proyectos estratégicos que parten de Presidencia para fomentar la regeneración económica a partir de la música, impulsado originalmente por la asociación de Promotores Musicales Musicpro CV y que, evolucionado, ha involucrado a los grandes festivales de música de la Comunitat Valenciana. El objetivo: generar una marca paraguas con la que operar en las ferias turísticas internacionales para, aprovechando el estado de gracia de los citados festivales con decenas de miles de visitantes extranjeros cada año, poner en valor a todo el sector musical de la región.
La Comunitat tiene una cantidad de músicos por habitante, con una formación profesional o semiprofesional, sin parangón dentro del marco europeo y mediterráneo. Esa realidad de recursos es la misma que está detrás del plan estratégico por parte de la Conselleria de Eduacción, Cultura, Investigación y deporte para generar una etiqueta que cualifique y evalúe las propuestas de música en vivo, festivales y otros agentes profesionales a partir de un sistema participado por expertos e indicadores. Sin embargo, este proyecto tiene a su principal valendor en la Agència Valenciana de Turisme y Presidencia, sensibilizados por generar economía a partir de la promoción turística con una estrategia concreta.
El proyecto, que se elabora desde hace meses con la participación de los implicados y que ha tratado de "involucrar a los grandes festivales de música", servirá para fomentar una línea específica de promoción. El proyecto, con todos sus detalles, objetivos y la marca aquí expuesta se presentará en cuestión de días, motivo por el cual todas las fuentes implicadas han evitado concretar más información a Valencia Plaza de cara a esa inminente de largo. "La Generalitat quiere poner al servicio de la generación de economía vinculada con el turismo la realidad inherente del territorio como generadora de profesionales de la industria musical", apuntó durante el pasado mes de junio una de estas voces a este diario.
Los profesionales invitados a beneficiarse de esta estrategia, no obstante, no son solo los músicos (la mitad de los que existen en España están en la Comunitat, sobre todo en su vinculación a bandas de música), sino también a ingenieros, técnicos, promotores, gestores culturales y todo tipo de profesionales anidados a la música en vivo y la producción en estudio. Se pretende que a partir de la marca generadora de impacto exterior, el proceso acabe redundando en una mejora de las condiciones y acceso para los ciudadanos valencianos. Por el momento, todavía existen una serie de obstáculos obvios para buena parte de esos agentes como los trámites para obtención de licencias, los procedimientos para ofertar música en vivo -incluso más complejos que en otras regiones del Estado-, la activa ocupación del espacio público con música, pero también el uso de los centros culturales para este ámbito, así como una forma de proceder institucional más ambiciosa -con objetivo de redundar en la marca- a partir de grandes eventos con las Fallas o la Gran Fira de València (Fira de Juliol).
Aunque la idea original de los promotores era algo más dispersa y la entrada de los grandes festivales de música sitúa a la estrategia en un estadio turístico y de marca internacional, lo cierto es que las fuentes del proyecto han dejado entrever cierta querencia por aproximarse a la idea de la Music Cities Convention. Esta experiencia internacional trata de generar un punto de encuentro entre los recursos creativos, la industria que se deriva y, finalmente, el desarrollo urbano de las ciudades. De hecho, este año este concepto se aproximará hasta la ciudad de Madrid, algo que ha escocido a algunos actores de la escena musical valenciana que ya pedían que el evento con sede en Brighton (Reino Unido) se cruzara con la ciudad de Valencia y la Comunitat Valenciana.
El encuentro británico tiene, además, la ambición de convertirse en lobby internacional y no es casualidad que tome como punto de partida una charla TEDx que dio el fundador de la empresa que ha impulsado el proyecto, Sound Diplomacy, en Berklee Valencia. Aquella charla fue, de alguna manera, el punto de partida de este movimiento en uno de los activos de vanguardia (el campus de la mayor escuela de música profesional, la única subsede en el mundo de Berklee Boston en el mundo) y que se busca esté presente de alguna manera entre los reclamos de este gran proyecto de atracción para la región. De hecho, más allá del ámbito turístico cabe esperar si la estrategia que se presentará en cuestión de días da lugar a otro tipo de reclamos, como el de estudiantes avanzados, profesionales en modo de intercambio y, de alguna forma, la generación de otro tipo de relaciones internacionales más próximas a la industria y a la generación pura de actividad económica a partir de la música.