El Briefing: Vicente Pons, el hombre que soñó la València Capital Mundial del Diseño
El Briefing: Vicente Pons, el hombre que soñó la València Capital Mundial del Diseño
Ayer, Maite Ibáñez y Sandra Gómez presentaron un proyecto para "armonizar el paisaje urbano y cuidar la limpieza visual de la ciudad", pero el reparto de competencias deja en el aire las funciones de este
VALÈNCIA. València será Capital Mundial del Diseño en 2022, una cita que quiere huir de ser flor de un día y dejar huella tanto en el tejido profesional y en la arquitectura público. Tanto es así que en las pasadas elecciones autonómicas y municipales, por primera vez, los partidos políticos sumaban en sus programas interesantes propuestas para avanzar en su relación con el sector, un trabajo en el que ya se está avanzando… y del que todo el mundo quiere su trozo de pastel. La concejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, y la concejala de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, presentaron ayer el proyecto de Consejo de Diseño, un ente consultivo que se espera empiece a funcionar en 2021 y que estará formado por profesionales y agentes del sector de la arquitectura, el diseño o el urbanismo. Las funciones del organismo serán aconsejar a las distintas áreas y concejalías decisiones que afecten a la imagen y al paisaje urbano de la ciudad, tal y como desgranaron ayer las socialistas en rueda de prensa, un proyecto que se ha convertido en la enésima bronca entre PSPV-PSOE y Compromís, que batalla ahora por liderar la gestión del diseño en el Ayuntamiento de València.
Cabe recordar que la creación de este consejo era una de las apuestas de los socialistas en su programa electoral, mientras que los naranjas apostaban por generar la figura de director creativo, a imagen y semejanza de Nacho Padilla durante la pasada legislatura en Madrid. El propio Sergi Campillo, concejal de Compromís, explicaba a Culturplaza en enero: “Hemos visto la apuesta del Ayuntamiento de Madrid por tener una dirección creativa, para poder coordinar e impulsar la creatividad. Nos parece una idea interesantísima y, de hecho, aunque en este mandato no es posible contratar una figura de estas características, sí es un objetivo para el próximo mandato ofertar una plaza de dirección creativa para el Ayuntamiento de València”. De acuerdo con Ibáñez y Gómez, explicaron ayer preguntadas al respecto, este proyecto no sería a corto plazo pues “no se puede empezar la casa por el tejado”, indicaron, al tiempo que matizaron que hay que poner en marchar el proyecto de acuerdo con los técnicos del Ayuntamiento.
Lo que parecía un acuerdo del equipo de gobierno, una estrategia común, era sin embargo una iniciativa unilateral. Así lo admitía Campillo a este diario tras la rueda de prensa: “no teníamos constancia del proyecto hasta hoy y aún no sabemos en qué consiste exactamente. Sin embargo, cabe recordar que las competencias de cartelería y diseño gráfico dependen del Gabinete de Prensa, es decir, de Compromís”. Esto abre una doble vía: que el consejo solo tenga efectos en las áreas controladas por los socialistas, principalmente Urbanismo, y que las campañas gráficas no pasen por el organismo o encajar ambas propuestas. Para ello, claro, habrá de consensuarlas. Fuentes cercanas al partido nacionalista, de hecho, apuntan el hecho de que el grupo socialista, en la agenda enviada a medios el pasado jueves –hay que tener en cuenta que el viernes era festivo- se limitara a anunciar una rueda de prensa destinada a explicar “medidas de colaboración” entre las dos concejalías de gestión socialista, una cita ampliada en la agenda enviada el mismo lunes por la mañana, en la que ya se especificaba que estaba convocada para presentar el Consejo Consultivo del Diseño y Orden Visual.
Por lo pronto, habrá que ver cómo encaja este consejo con la figura del director creativo del ayuntamiento pues, explica Campillo a este diario, no se plantea el consistorio renunciar a crear esta plaza. De igual forma, insisten, las competencias en diseño recaen en Alcaldía o la concejalía de Relaciones con los Medios, liderada por Carlos Galiana. Ayer por la tarde, además, tuvo lugar en La Marina la reunión de la dirección de la candidatura de la València World Design Capital 2022, a la que asistieron tanto Ibáñez como Galiana. Está por ver si, antes que tipografías o faroles, el Ayuntamiento armoniza sus acciones en torno al sector del diseño.
Si bien el consejo tiene previsto comenzar a rodar en 2021 y todavía tiene muchos flecos por definir, las concejalas de Urbanismo y Acción Cultural tienen claro el objetivo. “Queremos armonizar el paisaje urbano y cuidar la limpieza visual con proyectos como los que están llevando a cabo ya otras ciudades europeas como Londres, Barcelona o Berlín”, explicó Maite Ibáñez durante la rueda de prensa. El proyecto está planteado en dos fases: la primera, la redacción de un informe que recoja las principales deficiencias en el terreno del diseño de la ciudad y bajo qué criterios se elegirá a los miembros de este grupo de trabajo. Este informe saldría adelante a partir de un concurso público, previsiblemente. En segundo lugar, la conformación de este grupo, que en un término de unos doce meses se espera que pudieran empezar a trabajar. Algunos de los ejemplos de estos cambios, que han recogido en reuniones con agentes culturales en las últimas semanas, son –por ejemplo- unificar el diseño de las placas que anuncian las calles, renovar el mobiliario urbano desfasado y con una mirada hacia la innovación en el diseño, revisar y ampliar algunas herramientas para armonizar el paisaje como la ordenanza de fachadas en el casco histórico, etc.
También se encargarían, según anunciaron Maite Ibáñez y Sandra Gómez en rueda de prensa, del diseño de los mupis, publicidad y campañas gráficas en la ciudad. “Algunas de las cosas que nos han adelantado es que la ciudad tiene un problema de limpieza visual, normalmente las medidas no estarán destinadas tanto a añadir elementos, como a cambiarlos o eliminarlos”, comentaba la vicealcaldesa. Y pormenorizaba con uno de los temas que se han comentado en estas reuniones: la cantidad y la visibilidad de los neones y los carteles. El objetivo final no es hacer de València una ciudad con un paisaje totalmente uniforme (“no es lo mismo Poblats Marítims que Ciutat Vella), pero sí incluir la voz del diseño para que respondan a las necesidades de la ciudadanía y unifiquen, en la medida de lo posible, los elementos de mobiliario urbano. Este Consejo, que empezaría a funcionar a partir de 2021, trabajaría codo con codo con técnicos del Ayuntamiento “para que sus propuestas sean realistas” y se ajusten al presupuesto, a las competencias y a las líneas de actuación del Ayuntamiento.
Quizá te interese
El Briefing: Vicente Pons, el hombre que soñó la València Capital Mundial del Diseño