Las Naves produce una obra en tributo a la memoria colectiva vecinal del barrio marinero
VALÈNCIA. El distrito madrileño de Usera abarca los barrios de Orcasitas, Orcasur, San Fermín, Almendrales, Moscardó, Zofío y Pradolongo, al sur de la capital. Pero durante cuatro días se va a radicar en Valencia. El Teatro Principal acoge, del 16 al 19 de febrero, la obra que echaba el cierre a la Sala Kubik Fabrik, Historias de Usera, y en la que un puñado de las mejores plumas dramatúrgicas del momento han compilado la memoria colectiva vecinal. Miguel del Arco, Alfredo Sanzol y Denise Despeyroux se encuentran entre los autores que firman este retablo de la vida cotidiana vertebrado en siete relatos.
La pieza pretende ayudar a la cohesión social a través de una experiencia cultural innovadora. Aspira a potenciar la identidad ciudadana, la autoestima, incluso. Y no es una isla. La profesión escénica ha ensamblado procesos creativos diversos que involucran al público, lo acercan a la cultura y plasman la idiosincrasia de las calles que habitan.
La última experiencia a este respecto es una producción de Cabanyal Íntim y Las Naves, coescrita por Begoña Tena y Xavier Puchades, y dirigida por la misma Tena e Isabel Caballero. Ambos dramaturgos están preparando un montaje a partir de sus lecturas, paseos y conversaciones en el antiguo barrio de pescadores. La obra se ceñirá al presente, pero reverberarán ecos inevitables del pasado.
“El Cabanyal tiene una especificidad muy marcada y no únicamente por sus últimoscasi 20 años de resistencia vecinal. Desde sus orígenes, ha resistido a unasduras condiciones de trabajo, además de a incendios, bombardeos, inundaciones,especulación…”, detallan los autores.
La obra se enmarca en el contexto del festival Cabanyal Íntim, que este año se celebra entre el 18 y el 28 de mayo. “El festival lleva ya siete años participando en la dinamización del barrio por medio de las artes escénicas, gritando la realidad que se vive en sus calles y en sus rincones –esgrime la directora artística de la cita, Isabel Caballero-. Este proyecto encaja de manera natural en la evolución del festival. El barrio se encuentra ahora en un proceso de cambio, abocado a un futuro inciertcao y nos gustaría que el teatro fuera un canal para recoger las voces de los vecinos, sus historias, sus anhelos, sus miedos y sus alegrías. Por esta vez, las casas y sus habitantes serán las que entren en un teatro”.
Para poder documentar la historia de un rincón de Valencia cuyo origen se remonta al sigloXIII, la pareja ha recurrido a tres fuentes de investigación. La inmersión comprende información oral y escrita, no sólo de los habitantes de la zona, sino también de aquellos que han ofrecido antes su visión del barrio modernista.
No es la primera vez que Tena y Puchades pasean, conversan y escriben por, acerca y sobre El Cabanyal. En 2012 estrenaron, también en Cabanyal Íntim, Una indígena els va guiar a través de les muntanyes, donde la protagonista secuestraba un bus turístico para llevarlo al barrio, amenazado aquellos años por la especulación y la degradación. Entonces rehuyeron la idealización, y ahora proceden a evitar de nuevo la mitificación del pasado marinero. “No vamos a trabajar desde el costumbrismo ni el naturalismo chato. Pretendemos generar una experiencia, un cúmulo de sentimientos y sensaciones que, si sale bien, pueda llegar a formar parte de la memoria del barrio. Devolver lo que se nos ha regalado todo este tiempo, memoria y transformarla en más memoria”, avanzan.
Tena y Puchades están entrevistando a colectivos, vecinos y vecinas del barrio y personas que lo habitaron. Los hay que llevan toda la vida, otros que se instalaron en la década de los noventa, nuevos moradores, unos que han vuelto y otros que ahora se marchan.
“Estas entrevistas son una manera de participación indirecta de los vecinos, una forma de tantear el estado de ánimo, la atmósfera actual del barrio. Sin la amenaza de las excavadoras, la situación actual no deja de ser perturbadora. Sin perder la esperanza ni la capacidad de resistencia, se advierte en algunos casos cierta frustración o decepción”, concluyen os dramaturgos.
En paralelo, rastrean en relatos de vida y estudios ya realizados sobre el barrio.“Los vecinos han abierto con generosidad una y otra vez sus casas, su intimidad, sus vidas...”, aplauden ambos.
Iniciativas como Benvinguts al Cabanyal, Portes Obertes, Cabanyal Íntim y Archivo Vivo Cabanyal han generado mucho material en el pasado. Y continúan acumulando en el presente. “Estamos conociendo a muchos vecinos y vecinas que tienen un proyecto creativo/artístico con y para el barrio, y nos apetece que, de alguna forma, participen también en el montaje. Ver cómo esos vecinos, a través de otros formatos creativos, enseñan y ven su propio barrio, es una fuente fantástica de inspiración y un punto de arranque para la co-creación escénica y dramatúrgica”..
Por último, están realizando un taller de teatro abierto a todos los vecinos. El heterogéneo grupo que participa, de todas las edades, tendrá la posibilidad de subirse al escenario a contar de manera directa retazos de sus vidas.
Puchades y Tena formaron parte de los más de 40 profesionales que de manera altruista pusieron en pie la obra de teatro Zero responsables en 2010. Aquella creación colectiva en torno al accidente de metro de Jesús sucedido en 2006 en Valencia les supuso un profundo aprendizaje. “Si existiese el género dramático solidario, podría ser el que estamos usando. Hacer teatro como quien comparte una cena en la calle con los vecinos”, apuntan.
Los tonos serán tan diversos como plurales son las voces que integran la pieza. Los autores vaticinan que las diferentes propuestas aunadas pueden ir “desde la comedia más delirante a la ternura y admiración más absoluta, pues no hay género único donde enmarcar toda la vida”.
La vida sigue tras los años de resistencia vecinal contra la expropiación municipal y la degradación del barrio, y ahora surgen, en palabras de los autores, “las bajas de la batalla”. Con este término se refieren a conflictos actuales como la desmembración de los Poblados Marítimos, puesta de manifiesto en los deseos de "independencia" del Canyamelar.
“Y a pesar de todo –aplauden junto a Isabel Caballero-, podríamos decir que El Cabanyal está hoy más vertebrado que, por ejemplo, Valencia o que cualquier otra ciudad, pueblo o barrio. No pensamos que sea un barrio desvertebrado, solo que ese esfuerzo constante que realiza por vertebrarse una y otra vez hace que sus huesos se escuchen más. Cuando escuchan esos ruidos, algunos periodistas y políticos emiten juicios interesados o erróneos. Cualquier finca, a nivel vecinal, está más desvertebrada que el Cabanyal”.
Puchades y Tena recurren a las palabras de un pensador recientemente fallecido, y muy vinculado a la obra de la compañía de danza Mal Pelo, para explicar la manera en que una obra de teatro del calado y ambición de la que están preparando puede ayudar a cohesionar el barrio: “Decía John Berger que el arte es una de las fuentes de la esperanza y que de la esperanza surge el coraje de resistir en la gente. Si podemos aportar un poco más de esperanza, coraje y resistencia, bienvenidas sean. El barrio nos ha dado todo eso antes. Ejemplos como el del Cabanyal es el que deberían dar esa esperanza y coraje, contagiar su resistencia al resto de valencianos.