VALÈNCIA. “El IVAM abre sus puertas al diseño”. De esta manera comunicaba la Conselleria de Cultura hace ahora un año la apertura de una nueva vía de trabajo en el museo, un diseño que, aunque ya forma parte del museo de manera complementaria, iba a pasar a la primera plana, constituyendo un nuevo pilar en la colección del centro. ¿Cómo? Adquiriendo nueva obra para completar los fondos, claro. De esta forma, el entonces director del centro, José Miguel G. Cortés, anunciaba que el Institut Valencià d’Art Modern sería “el primer museo de España” en integrar obras de diseño en su colección, al igual que el MoMA y el Centre Georges Pompidou, explicaron entonces. “El IVAM pretende ser un museo inclusivo, sin jerarquías ni estratificaciones, donde tienen cabida disciplinas como el diseño en todas sus facetas”, declaró el exdirector. Sin embargo, doce meses después, y con cambios en la dirección mediante, este proyecto está totalmente paralizado.
Según ha podido saber este diario, a pesar de que en su momento el centro trabajó en la confección de un listado de posibles obras para su posterior adquisición, este nunca fue utilizado. Tanto es así que ni tan siquiera ha pasado la propuesta por Consejor Asesor, que sería el primer paso previo a su compra. Por lo pronto, el anuncio se hizo, se comunicó a prensa y nunca se llegaron a dar más pasos. Tampoco la nueva dirección, liderada por una Nuria Enguita que aterrizó en el museo en septiembre, ha avanzado en este proyecto que no tiene el futuro asegurado.
Fue el pasado mes de febrero cuando el museo fue sede de una reunión multitudinaria que reunió a varios miembros de la histórica Nave, un encuentro que sumó a nombres como Marisa Gallén, Daniel Nebot, Nacho Lavernia, Eduardo Albors, Sandra Figuerola, Carlos Bento, Luis Lavernia y el recientemente fallecido José Juan Belda. Esta reunión no era casual pues, tal y como se anunció, esa compra iba destinada a ampliar la colección del museo con piezas procedentes del mencionado colectivo.
La compra está paralizada un año después de su anuncio y lo cierto es que la propia integración del diseño en el centro es una incógnita tras el cambio de dirección.“Es verdad que ha habido una exposición de diseño y el cómic se ha trabajado. No puedo decir sí o no, tengo que encontrar el encaje en el programa de los próximos cinco años. Tengo que estudiar lo que se ha hecho, los compromisos que tenemos y ver cómo podemos continuar”, explicaba Nuria Enguita en una entrevista concedida a este diario, en la que no aclaraba el lugar que ocuparía el cómic y el diseño -dos de las líneas de trabajo abiertas durante la anterior etapa- en los próximos años. De hecho, ninguno de los dos está mencionado en el proyecto con el que ganó el concurso público para acceder a la dirección, proyecto que dibuja un plan para el museo entre 2020 y 2025. Aunque bien es cierto que las compras y su dibujo en el proyecto está paralizado, sí es cierto que el museo se vinculará, como otros espacios culturales, con la Capitalidad Mundial generando algún proyecto de su mano.
Este parón llega, además, cuando recientemente el museo llevó a cabo su mayor exposición sobre diseño hasta la fecha, una muestra que recoge lo mejor del sector del última década y que ha acogido la subsede del IVAM en Alcoi. La exposición, comisariada por el experto Xavier Giner, que esta misma semana participó en el podcast El Briefing de Plaza Radio, suponía, además, una suerte de segunda parte de 20 dissenyadors valencians, que tomó el Centre del Carme en 1994, de la mano de Juli Capella y Quim Larrea. Si bien el sector no tienen un espacio base en la ciudad, lo cierto es que con el impulso de los últimos años, vinculado también a la designación de Capital Mundial en 2022, no son pocos los centros expositivos que se están poniendo al día en este sentido, una inclusión todavía parcial que levanta otra pregunta: ¿necesita el diseño un espacio expositivo propio?
En este sentido, es el Arxiu Valencià del Disseny, impulsado por la EASD y la Universitat de València, el que está tomando la delantera, dando forma a una colección que cuenta con los fondos de numerosos profesionales y empresas, entre os que se encuentra Vicent Martínez o Paco Bascuñán. La entidad nace con el objetivo de custodiar un patrimonio que, hasta el momento, no tenía un espacio fijo que cuidara de él, un proyecto que pasa por la investigación y conservación del mismo, así como por una divulgación que en un primer plano pasa por generar proyectos digitales y, más tarde, por afianzar su presencia física, también en el terreno expositivo. De hecho, tal y como desveló este diario, el Arxiu trabaja por convertir La Marina en su sede fija, un movimiento que pasa por unirse a otras entidades. “La idea es que acabe generándose en La Marina una confluencia de actores, generar un clúster de diseño que se ubique alrededor de la propia Fundación del Diseño, donde el Arxiu va a ser un elemento más. Es un proyecto de largo recorrido”, explicó la nueva vicerrectora de Cultura, Ester Alba.
Esto dibuja también la posibilidad de la puesta en marcha del Museo del Diseño Valenciano, una idea que parece más bien cercana. “No es tan difícil de hacer. Hay colecciones suficientes para poder hacerlo”, confesó Alba en conversación con este diario. El otro director del Arxiu, Xavier Giner, también apunta a un proyecto museístico que podría estar más cerca que lejos. “Hay elementos que permitirían en un plazo breve tener condiciones para tener ese museo, estamos en condiciones óptimas. València Capital Mundial del Diseño ha tenido la enorme virtud de hacer entender el diseño a las administraciones”, explica el experto. “Con el Arxiu he aprendido varias cosas. Es my importante la estructura, la organización de ese futuro museo. Las cosas que se construyen de abajo hacia arriba. El Museu del Disseny de Barcelona es municipal pero viene de la acumulación de donaciones de particulares […] Es una iniciativa que tiene que ir de abajo a arriba, que tiene que tener autonomía. Las instituciones culturales no pueden estar sometidas a los vaivenes de la política, eso es muy importante: garantizar proyectos autónomos”.