VALÈNCIA (EP). El porcentaje de población de la Comunitat Valenciana que lee libros al menos una vez al trimestre ha aumentado nueve puntos desde 2010 hasta llegar al 68,3 por ciento, según el 'Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros en la Comunidad Valenciana en 2018', que también indica que las áreas de Valencia y Alcoi-Gandia tienen una mayor proporción de lectores de libros, del 76% y 72% respectivamente. El estudio, elaborado por Conecta Research & Consulting, se había estado realizando desde 1999 hasta 2011 y ha sido retomado en 2018 a petición de la Fundació pel Llibre y la Lectura (FULL). En la presentación de los resultados en el Centre Cultural la Nau han participado el presidente de FULL; el vicerrector de Cultura i Esport de la UV, Antonio Ariño; el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona, y el director de la encuesta, Roberto Corral.
La consulta, que se ha realizado a través de 1.200 entrevistas telefónicas a población de más de diez años, refleja que la ratio de lectores en la Comunitat Valenciana se sitúa en un nivel similar al del conjunto de España, aunque es ligeramente superior en la lectura de libros y algo inferior en la de prensa. Dentro del grupo de lectores con, al menos una periodicidad trimestral, resulta significativo el aumento del porcentaje de lectores frecuentes -aquellos que leen al menos una vez a la semana-, ya que ha aumentado diez puntos hasta situarse en el 91,3%.
Asimismo, el estudio muestra que los más jóvenes son quienes más leen, ya que el 89,1% dedica a esta actividad al menos tres horas a la semana. Sin embargo, mientras que cerca del 80% de los niños de 10 a 14 años lee libros de forma frecuente, entre los 14 y los 18 años este porcentaje desciende a la mitad. Otro de los ámbitos estudiados es el del idioma habitual de lectura, donde el 94,8% de los encuestados indica que es el castellano y solo el 3% el valenciano, estos últimos con mayor presencia en las áreas de Castelló y Alcoi-Gandia. Si se amplía al idioma habitual más el ocasional, el valenciano aumenta hasta el 44%. Pese a todo, frente a la pregunta de en qué idioma estaba escrito el último libro leído, un 5% responde que en valenciano, lo que supone un aumento de dos puntos respecto a 2011.
Esta radiografía cultural también incluye datos sobre la lectura de prensa y revela que ha descendido. En el caso de las revistas, ha caído cinco puntos hasta situarse en el 37,2% de lectores al menos una vez al trimestre, mientras que los periódicos solo han descendido 1,2 puntos y se encuentran con un 70,6% de lectores. En total, teniendo en cuenta la lectura en todas las plataformas, digitales o en papel, el índice se sitúa en el 95,9%.
A la luz de este informe, Figuerola ha señalado que "la lectura es un tipo de ocio que requiere esfuerzo, porque es un proceso intelectual complejo pero también muy gratificante" y ha considerado que el plan de fomento de la lectura debería "incidir" en este punto. De esta forma, también ha insistido en que "haría falta hacer políticas en el ámbito escolar de la lectura como placer", ya que "si se asocia como un hecho obligado, el peligro es que caiga cuando deje de serlo".
El presidente de FULL también ha apelado a la necesidad de diseñar políticas que "ayuden a visibilizar el libro en valenciano y a "tener claro que estamos en un mercado unido", ya que "no se puede mirar solo a la oferta de libros que se hace desde las editoriales valencianas. "Se trata de una lengua muy rica en producción editorial, pero hay que romper las barreras que todavía existen", ha añadido.
Por su parte, el vicerrector Ariño ha aprovechado los datos para hacer referencia al "mito" de que cada vez la gente lee menos y lo ha considerado "una falsedad absoluta", a lo que ha añadido que "la lectura está todavía penetrando en el conjunto de la sociedad, llegando a porcentajes de población cada vez más amplios". Del mismo modo, ha señalado que no es cierto que "la gente lea menos porque dedica más tiempo a las pantallas" y ha insistido en que la lectura en papel y el mundo digital "convivirán" y en que "quienes más uso hacen de la tecnología son también quienes más leen", algo que atribuye a "la variable del capital educativo".
Finalmente, Albert Girona ha expresado que "la cultura nos define como sociedad y nos sitúa en el mundo", por lo que "tendría que estar absolutamente protegida por la administración". El secretario autonómico se ha referido en estos términos a "un sector que está cambiando" y que exige "reflexionar como lo hacen otros sectores económicos", al mismo tiempo que ha subrayado la importancia de disponer de estudios como este sobre los hábitos de consumo de los lectores. "Si lo hace Mercadona, tenemos que hacerlo nosotros también", ha añadido al respecto.