VALÈNCIA. Hasta un 20% más de canon por la concesión de la antigua Estación Marítima de la Marina de València. Ese es el escenario al que podría enfrentarse la gestora de capitales valenciana White Investing si finalmente se cierra el acuerdo con la compañía Fosbury & Sons, que en 2018 se adjudicó la gestión del recinto por 25 años. White Investing negocia la compra de la sociedad que la firma belga creó para optar al concurso y hacerse con la concesión. Y es que el pliego de condiciones que fijo el Consorcio Valencia 2007 (CV07), gestor de la Marina, para la adjudicación del inmueble son muy claros: "El CV07 una vez autorizada la cesión, podrá aumentar el canon vigente por la Concesión administrativa hasta un 20%".
Una circunstancia que podría aplicarse a esta operación, que todavía no está cerrada, pero sí muy avanzada, ya que de formalizarse la venta, la adjudicataria sería la misma empresa pero con diferentes propietarios -situación asimilada a una cesión, según las bases del concurso-. "Se asimila a la cesión, la adquisición del sujeto adjudicatario por otro sujeto, disfrute o no de personalidad jurídica, la toma de posición, la absorción, fusión o entrada en grupo de sociedades, o adquisición de la condición de sociedad vinculada, cuando de cualquiera de éstas operaciones resulte que el centro de decisión de la adjudicataria original pasa a una entidad o persona distinta de ésta", establece el pliego.
Será en septiembre cuando se cierre o no la operación, ya que las partes se han fijado este próximo mes como fecha límite para sellar el acuerdo. Por el momento, lo que hay encima de la mesa es un preacuerdo entre la compañía belga y la gestora de capital valenciano White Investing por el que Fosbury vendería su filial adjudicataria de la concesión a la firma de los inversores valencianos, pero explotaría el activo.
En la propuesta que Fosbury presentó para hacerse con la gestión, y que está recurrido en los tribunales, se fijaba un canon escalonado que dividía la cuantía de los pagos en tres fases: del mes 7 al 12, un pago mensual fijo de 15.250 euros; el segundo año de concesión un importe mensual fijo de 20.950 euros, y a partir del tercer año, el importe mensual fijo ascenderá a 26.650. A ésta sumaba un canon variable del 1% sobre los ingresos de Fosbury & Sons Valencia a partir del año fiscal 2020.
Lo cierto es que el pliego de condiciones para optar al concurso para la gestión de la Estación Marítima preveía este tipo de operación que ahora la firma belga intenta y que le permitirá así no tener que realizar la fuerte inversión a la que se había comprometido. Eso sí, siempre y cuando haya autorización expresa del Consorcio.
"Ni la Concesión, ni el desarrollo de la actividad objeto de la misma son susceptibles de cesión, subarriendo o traspaso, ni acuerdo con terceros, salvo autorización expresa y previa del CV07", establece el pliego de condiciones del concurso que fija que "los sujetos adjudicatarios deberán poner en conocimiento del CV07, el advenimiento de cualquiera de estas situaciones, a fin de que éste decida sobre el mantenimiento o no de la vigencia de la adjudicación".
Así pues, será la Comisión Delegada del organismo, integrada por Ayuntamiento de València, Generalitat y Gobierno central, la que deberá de dar el visto bueno a este 'traspaso'. De no ser así, habría que volver a convocar un concurso público en caso de que la compañía belga no quisiera continuar con el proyecto. Por el momento, no existe "de manera formal" ninguna petición para el cambio en la gestión en el Consorcio, aunque sí son conocedores de este movimiento. Hasta que no se reciba la nueva propuesta y el órgano del ente dirima sobre la cuestión, no habrá una resolución final.
Y para que pueda ser favorable, además, White Investing debe acreditar una solvencia técnica y económica. Y es que, según las pautas fijadas en el concurso, para conseguir la autorización de esa cesión, "el tercero deberá acreditar los criterios de solvencia económica, financiera, técnica y profesional". Y el pliego subraya: "El CV07 una vez autorizada la cesión, podrá aumentar el canon vigente por la Concesión administrativa hasta un 20%".
Fue en noviembre de 2018 cuando Fosbury & Sons, resultó adjudicataria con su propuesta Valencia Innovation Bay al obtener una mayor puntuación en la parte económica con un canon escalonado frente a la presentada por Valencia Innovation District, empresa creada para impulsar la oferta valenciana a la gestión de la antigua Estación Marítima. Con su proyecto, la compañía belga quería "montar un proyecto local atractivo sobre una plataforma internacional fuerte”, señalaba entonces Violeta Garín, local manager de Valencia Innovation Bay.
Pero desde la otra oferta, respaldada por la Asociación Valenciana de Startups, no quedaron conformes con la formulación del canon que presentó Fosbury y presentaron un recurso contencioso-administrativo contra la adjudicación, una cuestión todavía pendiente de resolverse que podría hacer saltar por los aires el acuerdo definitivo entre la firma belga y White Investing.
Ante este panorama, la compañía valenciana intenta rebajar la tensión y ya ha mantenido contactos con representantes de Valencia Innovation District para acercar posturas. Y es que su idea es conseguir un proyecto global de capital valenciano que integre a la otra oferta para relanzar la antigua Estación Marítima como un verdadero hub innovador y polo del emprendimiento valenciano.