VALENCIA. La Concejalía de Cultura Festiva del Ayuntamiento de Valencia y la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana (MusicaPro CV) mostraron ayer su distancia ante la que será la primera Feria de Julio con el nuevo Gobierno local al frente. Condenados a entenderse, los gestores públicos y privados hicieron patente que las reuniones durante los últimos meses no han servido para aclarar el modelo del prolongado certamen y que por distintos motivos no convence a ninguna de las partes.
El malestar de los asociados se hizo público con un comunicado contundente, el primero de esta asociación en este sentido ante la Administración, y que además llegaba a incorporar los nombres de algunas bandas (Wilco, Los Planetas, Crystal Fighters) con las que se había contactado pero que, ante la imposibilidad de conocer las reglas de juego operativas para la próxima Feria de Julio, han desestimado la posibilidad. El concejal, Pere Fuset, admite que el Ayuntamiento "quiere cambiar el modelo y eso requiere tiempo" y añade: "el Consistorio regala la explotación de la Feria y no interviene en aspectos como patrocinios. Queremos acabar con ese modelo".
También en declaraciones a Valencia Plaza, el actual secretario y expresidente de MusicaPro CV, Sergi Almiñana, recuerda que "lo que aporta el Ayuntamiento de Valencia a la Feria de Julio cubre los gastos de producción. Si, por ejemplo, queremos hacer una campaña de comunicación, la pagamos los promotores y por si cabe duda no se destina ni un euro de esa inversión pública a contrataciones". Esa realidad contrasta con la percepción que por parte de la Concejalía se intuye en torno a la asociación, que además de aglutinar a 13 empresas recoge al menos en su actividad el 80% de los conciertos de la Comunitat (sin tener en cuenta los festivales).
El Ayuntamiento ha asegurado a este diario que este mismo viernes inicia el trabajo con el nuevo técnico de dinamización de la concejalía, una incorporación que se asegura desde el Ayuntamiento activará la falta de operatividad acusada por los promotores. De hecho, el propio Fuset ha asegurado que estos conocían esta incorporación. Él mismo asegura que el número de conciertos "máximo que estipulaba el anterior Gobierno será el mínimo este año, aunque el modelo se parecerá posiblemente al del año pasado". Fuset quiere que en la Feria de Julio deje de haber "tantos días vacíos" y volverá a poner a favor de los conciertos y el riesgo de los promotores los 'mupis' (publicidad exterior) de la ciudad.
Los promotores, que salvo sorpresa esperan el mismo presupuesto que el pasado año, destacan que su intención no es la de generar un modelo concreto: "queremos conocer el modelo que quiere la Concejalía", apunta Almiñana, "y operar a partir de ahí". Aunque lamentan que ya no puedan optar a una serie de artistas, aquellos de masas que suelen cerrar agendas como tarde durante el mes de enero para el siguiente verano, confía en que haya posibilidades concretas para esta Feria de Julio.
Ambas partes, eso sí, coinciden en poner en valor a los músicos locales. Para ello los promotores habían pedido otros espacios alternativos, lejos del gran escenario de Viveros para que artistas locales de distinto público tuvieran un escenario adecuado. Sin embargo, Fuset ha asegurado que no se ha llegado a tiempo a esa gestión, aunque se coincide en la inquietud para próximas ediciones.