VALÈNCIA. (EP) Una maratón de veinte funciones del espectáculo 8Reinas, incluyendo una representación especial en Nochevieja, centra la programación de Navidad de la Sala Russafa de València.
Así, entre el 16 de diciembre y hasta el 9 de enero, el teatro de Ruzafa ofrecerá 20 representaciones de 8Reinas, un montaje en el que versiones en directo de David Bowie y Queen, Silvie Vartan, Patti Pravo, The Supremes o The Beatles acompañan momentos íntimos, lejos de las grandes crónicas históricas, de mujeres que sintieron el peso de la corona sobre sus cabezas, informa el espacio cultural en un comunicado.
El bajo de David Campillos y la voz de Rebeca Ibáñez componen la banda sonora en directo de escenas llenas de ternura, humor, fuerza o sinceridad en las que María Estuardo, Catalina La Grande de Rusia, Isabel La Católica, Cristina de Suecia, María Tudor, Juana La Loca, Elizabeth I e Isabel II (llamada La Castiza) hablan de la maternidad frustrada y de la obligada, pero también de los matrimonios impuestos por la corte, de la debilidad de sus esposos, de la promiscuidad, de la pena, de la sororidad, de guerras entre linajes, de la violencia normalizada, de la lucha por no ser ninguneada o de los delirios de grandeza.
El autor y dramaturgo Chema Cardeña retrata a través de ocho ejemplos de soberanas reales, que existieron, problemas que siguen pendientes de solución hoy día, situaciones que jamás se hubieran dado de haber sido hombres. Una circunstancia que se evidencia gracias a que son, precisamente, ocho los actores quienes les dan vida.
Jerónimo Cornelles, Juan Carlos Garés, Manuel Valls, Saoro Ferre, José Zamit y Chema Cardeña componen un elenco al que estas navidades se une Rafa Alarcón, interpretando a la nueva monarca de 8Reinas, y Alfred Picó, en sustitución de Juan Mandli.
Con traje de chaqueta, sin variar sus gestos o voz, simplemente empatizando con la historia de estas monarcas y explorando el lado femenino que revelan los acontecimientos históricos a los que tuvieron que hacer frente, un elenco masculino traslada al espectador la intimidad de estas reinas. El público escucha las palabras que compartían con sus cortesanos o que se decían a sí mismas.
El espectáculo se aventura a retratar el carácter más humano de quienes en muchas ocasiones se ha generado un mito, creado y narrado desde la perspectiva de los hombres, encargados en su momento de recoger el legado histórico.