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VALÈNCIA. Esta semana, la segunda propuesta del Festival de Talleres de Teatro Clásico de Sala Russafa presenta una nueva versión de Hamlet. Palabra y movimiento se entrelazan para aportar un nuevo acercamiento a una de las tragedias icónicas de William Shakespeare.
El director, actor y dramaturgo Chema Cardeña se une al bailarín y coreógrafo Toni Aparisi para codirigir este montaje, desarrollado en el Taller de Danza Teatro para profesionales de Sala Russafa. El curso ha celebrado este año su segunda edición y se basa en la creencia de que ambas disciplinas están mucho más próximas de lo que podría parecer, ya que nacen de la misma raíz y utilizan parámetros expresivos muy similares.
Trabajando durante seis meses de manera complementaria el lenguaje corporal y textual, los actores han ido adquiriendo herramientas coreográficas mientras que los bailarines han trabajado el uso de la palabra, profundizando en ambos casos sus capacidades para dar vida a una historia sobre el escenario. El resultado de esta formación puede verse del viernes 14 al domingo 16 de junio con el estreno de la versión de Hamlet codirigida por Cardeña y Aparisi.
El montaje se sitúa en un hospital mental en el que los pacientes, alternando momentos de lucidez y psicosis, se sumergen en un experimento psiquiátrico. A modo de terapia, ejecutan una representación de la obra creada por Shakespeare. Un bailarín representa al Príncipe de Dinamarca que, ante la disyuntiva de tratar de hacer justicia o aceptar el asesinato de su padre por parte de su tío para robarle la corona, decide vengar el magnicidio, desencadenando la violencia y la tragedia a su alrededor. Los enfermos acompañan al protagonista de esta historia en un viaje a la locura que les ayuda a identificar emociones y a empatizar con ellas, encontrando en las artes escénicas un placebo para aliviar sus dolencias.
“A pesar de que en la obra de Shakespeare el texto tiene un papel muy importante, se puede decir lo mismo con la palabra que con el cuerpo. Y la trama es lo suficientemente conocida, de manera que el espectador puede reconocer fácilmente las escenas, lo que está ocurriendo en la obra”, comenta Aparisi.
El propio elenco va componiendo la escenografía en una puesta en escena poco convencional, donde conviven e interactúan recursos expresivos de la danza y el teatro para recrear la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral. Una pieza que para Cardeña lo es todo: “toca todos los temas, las pasiones, los temores, las verdades… Tanto si te acercas a ella como espectador como si lo haces como artista, siempre te rompe el alma”, señala el dramaturgo y director de escena.
Una de las obras más inquietantes y certeras del autor inglés, que aborda asuntos como lo sobrenatural, el destino, el sentido de la vida y otras cuestiones filosóficas, casi inherentes al ser humano, de la mano de un cuerdo fingiéndose loco (¿o es al contrario?) cuya verdadera tragedia no es la pérdida de su padre, si no la de la cordura.
Este montaje forma parte del VIII Festival de Talleres de Teatro Clásico, que continúa su octava edición hasta el 30 de junio con Noche de Reyes (20-23 de junio) y El Vergonzoso en Palacio (28-30 de junio). Además, la programación paralela del festival incluye una muestra fotográfica sobre los montajes de posgrado realizados desde el inicio del festival, que puede visitarse en el hall del teatro. Y este jueves 13 de junio ofrece la exhibición del Taller de Danza para no profesionales Fina Estampa, con acceso gratuito. Toni Aparisi presenta esta pieza con coreografías propias y creaciones colectivas, realizadas en común entre los alumnos, que giran alrededor de la canción homónima, compuesta por la peruana Chabuca Granda y popularizada, entre otros intérpretes por Caetano Veloso o Maria Dolores Pradera.
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