El IVAM expone 40 toneladas de materia volcánica para reflexionar sobre los derechos de exploración del territorio, la política, la física, la naturaleza y la arquitectura
VALÈNCIA. ¿Sabías que hay un volcán en València? Para muchos, el Volcán de Agras, en Cofrentes, es un auténtico desconocido. Pero, la realidad es que a escasos kilómetros de la central nuclear se encuentra un volcán joven que hace no muchos años fue explotado hasta su extenuación. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) encargó un proyecto de investigación a la artista Lara Almarcegui (de Zaragoza pero que vive en Rotterdam) para explorar el territorio, así como la relación de dependencia entre la naturaleza con la arquitectura, la construcción, la política y la física, cuya obra finalizada se titula Volcán de Agras, derechos mineros.
El estudio se enmarca en la programación de IVAM Produce y podrá verse entre el 11 de julio y el 27 de octubre.
Para poder manipular un volcán se necesitan diferentes permisos. Existen cuatro derechos: el derecho de propiedad, de investigación, de exploración y explotación. Gracias a la muestra, a través de la exposición se descubre que aunque la propiedad de los derechos mineros pertenece al Estado, ya que los recursos y yacimientos son de dominio público, el derecho a la exploración, investigación o explotación es cedido a empresas mineras.
Aunque el propietario fuera Lafargue-Hocim, Lara Almarcegui consiguió los derechos de exploración de las cenizas del depósito mineral del volcán de Agras con la intención de estudiarlo. Los resultados invitan a reflexionar: "el territorio se genera y se forma a nivel geológico. La explotación minera es la que lo hace pedazos".
Este volcán fue utilizado como cantera para la industria del cemento, por parte de la empresa Asland, en los años 70 y 80 del siglo XX. Dentro de un volcán hay dos tipos de lava, una ligera que es la válida para hacer cemento, y una más dura que no es utilizable. ¿Qué han concluído los resultados del estudio del Almarcegui? Desgraciadamente, que la capa de lava ligera es casi inexistente.
"¿Qué hay debajo de los pies?, ¿Quién es el dueño de la superficie debajo de la tierra?, ¿Qué hay ahí abajo y cómo se instrumentaliza? Cemento... ¿De dónde viene este cemento?". Estas son las preguntas que Lara Almarcegui se ha hecho para realizar una exploración de los yacimientos casi con lupa. Este es el debate de la exploración mineral para la producción de materiales de construcciones.
Así es como la artista empezó con sus investigaciones. Aunque es muy complicado que los estados concedan concesiones a un particular, después de intentarlo en Alemania, consiguió derechos mineros en un depósito de hierro en Noruega y en Austria.
Movido por los estudios de lugares abandonados realizados por la exploradora, el IVAM encargó a la artista esta investigación sobre los derechos mineros del volcán de Agras. Para conseguirlo, se buscó la ayuda de un geólogo, y un equipo del instituto.
Aproximadamente 40 toneladas de lava han sido trasladadas a la galería 6 del IVAM, allí, frente a la montaña, el visitante experimentará, a lo largo de los 31 metros cúbicos de la instalación, lo que implica la obtención de los derechos mineros de exploración y explotación sobre el territorio, en este caso los del volcán de Agras.
Por su parte, la artista ha constatado que el desarrollo del proyecto de los derechos del volcán de Agrás ha sido un sueño hecho realidad, que consiste en estudiar el territorio, pero a la vez paralizar por un tiempo la explotación del territorio, en este caso por un año prorrogable a dos. La creadora ha comentado que la lava que puede verse en la galería 6 ha sido machacada, que es el paso previo a la producción del cemento.