VALÈNCIA. “Hay que morir en la ilusión para renacer en la verdad”. Con estas palabras el artista sevillano Federico Guzmán resume su nuevo proyecto para la galería 6 del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), bajo el título Al borde del mundo, que se podrá ver hasta el 20 de mayo. Inspirado en el poema filosófico del siglo V a.C. Sobre la naturaleza, de Parménides de Elea, el creador toma como punto de partida el Mediterráneo, un tema “laberintico” y también “duro”. Para su desarrollo, el creador llevó a cabo un trabajo de campo en la Comunitat Valenciana la pasada primavera, un proceso que le llevó a investigar en distintas bibliotecas o museos de la región, como el Museu d’Etnologia o el Jardín Botánico. “Fruto de este trabajo me encontré con la investigación del filósofo Peter Kingsley del poema Sobre la naturaleza de Parménides de Elea, considerado el primer texto de la filosofía occidental", recalcó Guzmán.
Por su parte, el director del IVAM, José Miguel G. Cortés, destacó durante la presentación de la muestra que el trabajo de Guzmán “no transita por lugares comunes: intenta plantear un trabajo colectivo con sentido crítico y sin olvidar un contenido poético. Frente a esta sociedad de la posverdad y el simulacro, su trabajo destaca por su profundo entusiasmo y sinceridad". Dividida la sala en dos plantas, el creador las usa para articular el discurso del proyecto. Así, el inicio del recorrido se da con la reflexión en torno al poema de Parménides y de las reflexiones filosóficas de puesta en valor de la ‘sabiduría perenne’. Por otro lado, en la planta superior, se da cabida a las emociones derivadas de los acontecimientos que se suceden en el Mediterráneo, con un proyecto colectivo de carácter social.
“Debemos recuperar las sabidurías ancestrales para hacer frente al colapso sistémico del Mediterráneo, una de las zonas de conflicto geopolítico más dura del planeta", resumió Federico Guzmán durante la presentación de la exposición. "La solución a los conflictos no se supera desde la individualidad, sino desde experiencias colectivas", comentó el artista. De esta forma, la muestra conduce al visitante en un viaje iniciático que comienza en la primera planta de la galería 6, el inframundo donde se desarrolla la narrativa del poema de Parménides a través de una secuencia de imágenes simbólicas. Esta primera parte de la exposición incluye ocho obras de papel de gran formato y una serie en la que el artista ha utilizado la técnica del linóleo "para enfatizar el contraste entre la luz y la sombra". Con este proyecto, el sevillano recorre un camino de autodescubrimiento que pone en cuestión el mundo que se presenta como ‘verdadero’ a partir de un poema del que el artista extrae imágenes y personajes que representa en lienzos y papeles, como Helíades (las hijas del Sol), Aletheia (la verdad) o la Diosa Justicia.
Es en la planta superior de la galería donde el creador desarrolla el mural colectivo Posidonia Oceánica, una pieza en la que han participado aproximadamente un centenar de personas de distintas nacionalidades y situación, un proyecto con el que quiere utilizar el arte “como herramienta para visualizar el cambio”. El mural muestra imágenes de Neptuno e idílicas praderas submarinas, al tiempo que incluye recuerdos de los migrantes ahogados en naufragios. "Pensamos que somos la ola, mientras somos en realidad el océano", sentencia el artista.
El mural ha sido realizado en colaboración con inmigrantes de la asociación Sevilla Acoge, así como con estudiantes de la Facultat de Belles Arts de la Universitat Politècnica de València. "Frente a este panorama aterrador de derrumbe de la lógica del capital y el fin de los recursos naturales, debemos reivindicar el vínculo, la solidaridad, el amor y la vida en común", recalcó el artista, que habla del “colapso” de una sociedad que vive un punto de inflexión inevitable. La exposición se inaugura hoy jueves 1 de febrero a las 20 horas, siendo una hora antes cuando tenga lugar en el salón de actos un acto en el que conversará el artista con el profesor de la UPV José Luis Albelda.
En otro orden de cosas, preguntado por las declaraciones del gerente del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, José Luis Pérez Pont, sobre una "ausencia" de colaboración con el IVAM. Al respecto, Cortés recalcó que para otros directores de museos solo tiene "buenas palabras y deseos de que hagan su trabajo lo mejor posible". "A partir de ahí, el director del IVAM solo habla del IVAM, las exposiciones, proyectos del IVAM. Si hay una institución en esta comunidad que ha tendido la mano a todo el mundo, que ha hecho una carrera con las universidades, que ha colaborado con institutos, Palau de les Arts, con todas las instituciones culturales de València capital, Alicante, Elche, Castellón, etc, es el IVAM. Con decenas. La cuestión no son las palabras, son los hechos, Ahí están los hechos", incidió.
El goteo de ceses y renuncias dejan un escenario inédito en la Generalitat, que todavía tiene por cubrir dos direcciones adjuntas del IVC, la dirección artística del IVAM y del Centre del Carme o el director musical de Les Arts, entre otras plazas vacantes
