VALENCIA. De nuevo, la figura del pintor Antonio de Felipe ocupa los titulares de prensa. Esta semana el nombre del valenciano se ha visto envuelto en la polémica después de que Fumiko Negishi, que trabaja en su taller desde el año 2006, denunciara al pintor por, supuestamente, haberse atribuido la autoría de aproximadamente dos centenares de piezas realizadas por la japonesa. Por su parte, De Felipe ha negado la mayor en un comunicado que ha resultado su único contacto con prensa tras la acusación. “Yo soy el único autor de mis creaciones, limitándose la colaboración profesional en mi taller de la señora Negishi a aspectos meramente técnicos y no creativos”, rezaba el texto.
Foto: Eva Máñez.
Foto: Eva Máñez.No es la primera vez, por otros motivos, que su nombre está en el candelero. Fue polémica la adquisición por aproximadamente 130.000 euros de más de una decena de sus obras por parte del expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien se declaró en numerosas ocasiones fanático del trabajo del pintor. La serie de doce Marilyn Monroe, versiones de la retratada por Andy Warhol, pasó entonces a formar parte de los fondos del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). Heredadas del Partido Popular, algunas de las piezas, que actualmente no están expuestas al público en ninguno de los contenedores culturales dependientes del gobierno autonómico, conviven ahora con unos vecinos un tanto curiosos.
Dos de las ‘marilyns’ de Antonio de Felipe ocupan los muros del Palau dels Català de Valeriola o dels Escofet, actual sede de Vicepresidència y Conselleria d'Igualtat i Polítiques Inclusives. En concreto, son los despachos de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, y el de su jefe de Gabinete, Miquel Real, los que están decorados con dos de las piezas de la serie que hace ahora trece años compró el gobierno del Partido Popular. En concreto, el despacho de Oltra cuenta con la Marilyn Mondrian, que presenta el retrato de la actriz americana sobre un cuadro del pintor neerlandés Mondrian.
