Las mujeres del diseño se unen para dar visibilidad al talento femenino en el sector

VALÈNCIA. Un grupo destacado de mujeres vinculados al diseño han compartido su experiencia profesional y han abordado la importancia de dar visibilidad al talento femenino en el sector del diseño, el interiorismo y la arquitectura. 

La fundadora del movimiento WOD a escala internacional, Harsha Kotak, ha explicado los planteamientos de un colectivo que busca poner en contacto a mujeres profesionales de todo el mundo, para establecer lazos, dar visibilidad al papel y al trabajo de la mujer y para crear una identidad propia, que ponga en valor su aportación al mundo del diseño y de los espacios de oficina.

Amparo Bertomeu ha destacado la importancia de las mujeres “se apoyen las unas a las otras”, pero siempre considerando a los hombres como “aliados”. “Debemos tener mucha persistencia y caminar siempre hacia el éxito: es la única manera de superar los obstáculos. Es importante atesorar conocimientos y desarrollar habilidades personales, comunicativas y de responsabilidad. No sólo hay que ser bueno, hay que saber convencer de que se es bueno. La pasión y la ilusión es lo único que no se puede perder”, ha defendido Bertomeu.

Sophie von Schönburg-Glauchau ha recalcado la importancia de que las mujeres tengan como referente a mentores y compañeras que, en su caso, le guiaron con su ejemplo. “Es importante saber celebrar las diferencias y apoyarnos. Y tenemos que dejar de cuestionarnos a nosotras mismas”, apuntó.

Respecto del papel de la mujer en puestos directivos, Andrea Cañada destacó que cada una puede aportar mucho a la empresa sin renunciar a la propia personalidad. Como responsable comercial internacional de Viccarbe, sostiene que el liderazgo debe ejercerse con “naturalidad” y “sin querer comportarnos como hombres”. “He tenido la suerte de rodearme de personas y de hombres que han estado muy abiertos al cambio”, ha insistido.

Anna Boscà ha puesto sobre la mesa el tema de la maternidad y del impasse que supone en la trayectoria profesional. “Cuando te reincorporas al trabajo, necesitas poner el pie en el acelerador otra vez porque, si no, te quedas fuera. En mi caso, logré hacerme un hueco personal especializándome en proyectos de equipamiento y hospitalario”, ha explicado. En su caso, además, ha señalado que contar con mentoras en puestos de liderazgo, le permitió seguir ese ejemplo y coordinar equipos.

Desde su experiencia como docente, María Antón ha abierto una puerta a la mentalidad de los estudiantes de ESNE. “Los estudiantes de moda de ESNE ya hablan de colecciones sin género y ahora reclaman baños sin género también. Ya no se plantean las cosas desde la misma perspectiva que nosotros. No ven esa dualidad entre géneros, ven personas. Se consideran ya iguales. Esta exclusión de género ya no les interesa, la tienen superada. Y ese cambio quedará patente en el mundo de la empresa en los próximos años”, ha agregado.