VALENCIA (EP/VP). El Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia recupera el "grito a la libertad" contra los invasores franceses que lanzó Giuseppe Verdi con 'I Vespri Siciliani' pero actualizado a la amenaza que hoy representa cierta clase política y la "tiranía mediática" en el mundo occidental para la democracia y la soberanía popular.
El intendente-director artístico Davide Livermore, acompañado por el director musical Roberto Abbado, han presentado este viernes en rueda de prensa esta producción de cinco actos con la que se abre la temporada de abono y que se inaugura el próximo 10 de diciembre. El espectáculo se representará también los días 13, 16, 18 y 21.
Livermore ha ensalzado 'Las vísperas sicilianas' como una ópera "fundamental" de Verdi, pese a no ser una de las más conocidas, porque muestra sus grandes preocupaciones y se ha convertido en "un icono" de "la defensa de la patria, del conflicto paterno-filial y el dilema interno entre obligación y sentimiento".
La ópera se basa en hechos históricos que ocurrieron en 1282 y se conocen con el nombre de las vísperas sicilianas para poder burlar la censura del análisis "terrible" que Verdi imprimió de la antropología y la política de la Italia de mediados del siglo XIX, ya que plasma "al invasor y dictador con mejores cualidades humanas" que el pueblo, que da un amor condicionado y es manipulador.
Sin embargo, este montaje, con escenografía de Santi Centineo y vestuario de Giusi Giustino, calificada por 'The Times' como uno de los 10 mejores de 2011, acerca la acción a la actualidad. En ella, el invasor francés pasa a ser "esa clase política que en lugar de defender el bien común se centra en sus intereses y que Donald Trump aprendió del gran maestro Silvio Berlusconi". Y también en esos medios de comunicación que dejan de contar la verdad para ser "altavoces" de los dirigentes como Berlusconi consiguió tras comprarlos.
Por ello, ejemplarizan la heroicidad en el juez Giovanni Falcone, asesinado junto a su esposa y sus tres escoltas por la mafia en 1992. El coche volado permanece gran tiempo en escena. Así trasladan la arenga que Elena da en la plaza de Palermo contra los francesas a las palabras que la viuda del seguridad muerto dio en la misa, encuadran las disputas en el dictador Monforte y su hijo como una convención política, muestran la falsedad del amor de Elena en un plató de televisión, o ubican la furia de la revuelta final del pueblo en un parlamento en los que los diputado se quitan la máscara de la indignidad. "Esta ópera habla de nosotros hoy, no del siglo XIII", ha constatado.
Livermore ha destacado asimismo que es una ópera "difícil" no sólo por su complejidad. escénica sino porque exige "un elenco potente" para plasmar "este espejo terrible". El tenor Gregory Kunde hará de Arrigo, Montforte será el baritono Juan Jesús Rodríguez y Procida, el bajo Alexánder Vinogradov.
Por su parte, Anna Pirozzi, cuya presencia se había anunciado para interpretar el papel de Elena, ha tenido que cancelar su participación por prescripción médica ante su estado de gestación y será sustituida por las sopranos Sofía Soloviy y Maribel Ortega.
