VALÈNCIA. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) empezaba el curso con muchas promesas, las de poner en marcha nuevos proyectos, colaboraciones y retomar aquellos que habían quedado en pausa. Sin embargo, con medio ejercicio tachado del calendario, lo cierto es que los atascos no están afectando a uno ni dos de aquellos proyectos que se presentaban como inminentes. Entre ellos, el convenio entre el museo y Las Naves que concretaría los detalles de una colaboración que pasaría de ser puntual a continuada, convirtiendo a este segundo espacio en una suerte de ‘subsede’ para actividades en la ciudad. “Por la información que yo tengo, está en los servicios jurídicos de la Generalitat Valenciana”, explicaba hace unos días el concejal de Participación Ciudadana y máximo responsable de Las Naves, Jordi Peris, durante una entrevista en Cultur Plaza al respecto de un acuerdo que lleva coleando desde 2016.
Si este convenio se espera como agua de mayo entre unos y otros, no menos esperado es el que generará una subsede oficial para el museo valenciano. El pasado 1 de diciembre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sorprendía a propios y extraños anunciando su intención de reabrir el edificio de Centre d’Art d’Alcoi (CADA) como tentáculo alicantino del IVAM. Junto con el conseller de Cultura, Vicent Marzà; el acalde de Alcoi, Antonio Francés, y el presidente de la Fundación CAM, Luis Boyer, ponían la primera piedra de una colaboración que preveía su puesta en marcha en un periodo corto de plazo. “Las obras de adecuación del inmueble para su conversión en subsede del IVAM serán financiadas por la Conselleria de Cultura y por el Instituto Valenciano de Finanzas, trabajos que se desarrollarán a lo largo del año 2017”, informaban el pasado mes de diciembre desde la Generalitat.
Lo cierto es que a pesar de que la visita de los principales responsables de las entidades implicadas derivó en una foto de altos cargos que, sin embargo, llegaba antes que el propio convenio entre las partes. En estos momentos se está en proceso de cerrar el convenio de colaboración entre la Generalitat, la CAM y el Ayuntamiento de Alcoi para fijar los términos de acuerdo, un texto que todavía no está cerrado y que es la única clave para el desbloqueo de esos esperados trabajos que se esperan para 2017. Bien es cierto que durante la presentación de la programación para el presente ejercicio, el director de la pinacoteca, José Miguel G. Cortés, admitió no tener “ni idea” de los plazos que se manejan para poner en marcha la subsede en Alcoi, mientras que el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, pasaba a hablar de “posibilidad” a pesar de que pasaban pocas semanas del gran anuncio.
En diciembre del año 2010 la Caja de Ahorros del Mediterráneo, con la colaboración de la Conselleria de Cultura, inauguró en el inmueble alicantino un gran espacio cultural bajo la denominación de Centre d’Art d’Alcoi. Durante nueve meses, el edificio albergó importantes exposiciones de artes plásticas, aunque acabó cerrando sus puertas en 2011 a causa de la crisis de la CAM y de su posterior desaparición. El inmueble pasó a ser propiedad de la Fundación CAM y ha permanecido cerrado durante los últimos cinco años. “Ahora, gracias a la colaboración entre el ayuntamiento de Alcoi, la Fundación CAM y la Generalitat se reactiva el centro”, rezaba el comunicado de las entidades. De Alcoi a Las Naves para después llegar a su propio espacio.
El jardín de las esculturas del IVAM –presentado en diciembre de 2016 bajo la marca Pati Obert- es otro de los atascos al que tiene que hacer frente el centro en el que se esperaba que sería el ejercicio de los grandes proyectos. Si bien después de muchas intentonas se anunció su puesta en marcha como inminente para este ejercicio, lo cierto es que finalmente, como en tantas otras ocasiones, el proyecto de jardín en el solar anexo a la pinacoteca tendrá que esperar, al menos, hasta el año que viene. Los procesos administrativos necesarios para que se puedan licitar las obras de adecuación del espacio sencillamente no llegarán a tiempo este año, lo que supone un nuevo retraso al las últimos planes.
En este caso, el pasado mes de febrero sí se formalizó el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de València, la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte y el IVAM, en el que se daba detalles de quién asumiría los costes y alguna idea general sobre cómo será el futuro Pati Obert. Según este documento, la Conselleria aportará hasta medio millón de euros, mientras que el Ayuntamiento aportará las cantidades que se deriven de las expropiaciones. Por su parte, el IVAM pagará 20.000 euros anuales para hacer frente a los gastos de traslado, dirección de la colocación, mantenimiento, conversación y retirada de las esculturas; 5.000 euros por los sistemas de alarma y videovigilancia; y hasta 17.000 euros al año por el servicio de vigilancia del jardín.