Mario Vaquerizo: "Estoy en contra de que pongan faldita al muñeco del semáforo"

VALENCIA. “¿Tenéis cervecita?”. Por el aspecto del local, en cuyo escaparate cuelgan carteles promocionando smoothies y otros brebajes a base de fruta, parece que no. Cambiamos de localización. Nos vamos a otro bar de la avenida del Puerto, algo más casual, de barrio. "Esto es lo que me gusta". Entre tanto dos estudiantes de Periodismo le piden una foto. “También soy la presidenta del club de fans de Mario Casas”, cuenta una de ellas. De Marios va la cosa. Mario Vaquerizo pisó ayer Valencia para presentar Vaquerizismos, su nueva novela, “más periodística que literaria”, cuenta el líder de las Nancys Rubias. Famoso por accidente y orgulloso marido de aboga por la profesionalización de la celebridad. En la mesa: cerveza y un plato de aceitunas. Al lío.

- Este es un libro contra los prejuicios. Bárbara Walters siempre pregunta que percepción equivocada tiene el público de los personajes a los que entrevista, ¿cuál es la tuya?
- Que soy un insensato, un alocado, un desafasado y que no tengo mi parte seria. Eso es inevitable. Prejuzgar es humano, todos lo hacemos, pero no lleva a ningún lado. Tenemos que controlarlo para no perdernos cosas maravillosas. La gente conoce una parte de mí, pero no soy sólo eso. No soy blanco y negro. Soy macarra y mamarracho, pero también tengo mi lado serio e intenso.

- Dices que te gusta ser un famoso profesional, ¿a qué te refieres?
- Para ser famoso tienes que hacerte las fotos con todo el mundo, sin quejarte. Yo tengo amigos que son profesionales del anonimato, que no han querido salir en mi reality. Tienes que ser honesto. Hay actrices que sólo quieren hablar de su película y luego hacen campañas de lencería, ¿eres modelo de bragas o eres actriz? La profesionalidad va unida a la honestidad. Hay que ser profesional como hijo, como amigo, como amante…

- ¿Como amante?
- Claro, tienes que atender bien a tu mujer. Quien tenga una tienda que la atienda.

- La cultura estadounidense tiene más aceptado eso del "famoso profesional". 
- En los contratos que hacen se especifica que no se cobra hasta que no acaba el último día de la campaña promocional. Es normal. Yo he sacado el libro porque funciono bien y doy dinerito a la editorial, pero si ellos han invertido en mí yo tengo que cumplir.

- Esa idea de la fama tiene mucho que ver con Warhol y su filosofía, que también recogió en forma de artículos.
- No hago literatura, hago periodismo. Esto también son artículos: sobre el amor, sobre la transversalidad… Me interesa más Warhol como filósofo que como artista. Esa idea de que cualquiera puede ser famoso. Mucha gente se queja de los que van a Supervivientes, pero no hay famosos buenos ni malos. Me da igual que se haya acostado con cuatro chulos o tenga un programa. Warhol era transversal porque no se casaba con nadie, estaba en estudio 54 con las pijas más selectas y con chaperos.

- La Factory supuso esa mezcla de personajes impensable, ¿se ha perdido?
- Ese referente se dio en España, un conato, en el Madrid de los 80. Una Movida muy incipiente y determinada, porque después se ha acabado llamando Movida a todo y yo no creo que Los Secretos tuvieran la visión de los Pegamoides, Fabio McNamara o Pedro Almodóvar. Era una época en la que se mezclaba Fabio con Cuqui Fierro. Lo peor y lo mejor desde el punto de vista económico. Pitita Ridruejo entrevistó a Andy Warhol. Él quería epatar a la mujer del embajador y rompió todo en la habitación del hotel y ella se sentó en el suelo como si nada, dejándolo fascinado. No hay que tener complejos.

"Se ha acabado llamando Movida a todo y yo no creo que Los Secretos tuvieran la visión de los Pegamoides"

-¿Se puede recuperar ese espíritu?
-No, la gente no tiene sentido del humor, se toma muy en serio.

- ¿España no tiene sentido del humor?
-Cada día menos, no hay más que ver la televisión, a todos lo políticos enfadados. Es un rollo patatero. La gente está muy encorsetada, el mal del siglo XXI es lo políticamente correcto. Hoy en día no se podría hacer Pepi, Luci, Bom. Se quejaría el defensor del menor, las feministas... imagínate que hoy Alaska meara a Eva Siva mientras Carmen Maura le miraba el chocho. Hemos ido para atrás.

-¿Está infravalorada la frivolidad?
-Está mal vista. Hay que ser suficientemente inteligente como para tener una parte frívola. Bien entendida te salva la vida. Soy un frívolo porque consumo revistas del corazón y me encanta. Si quieres las intelectualizo, pero estoy en contra si yo no soy el autor. Lo importante es ser uno mismo y creer en ti, tener seguridad. Como dice Ana Torroja: lo que opinen los demás está de más.

-De lo políticamente correcto a la política incorrecta… ¿qué piensas del panorama actual en Valencia?
- Estoy en contra de la corrupción, pero es muy complicado. También estoy en contra de que acaben con las tradiciones establecidas, de que pongan faldita de niña al muñeco del semáforo, de que pongan año nuevo en Navidad… Los nuevos políticos deben luchar contra la corrupción pero no gastar el dinero de los impuestos en poner faldita a un cartel. Las viejas no saben eso, se van a liar y las van a atropellar.

- Volvamos a lo frívolo, al mundo de la Súper Pop... 
- Dicen que sólo hay que leer libros literarios, pero yo crecí leyendo la Súper Pop. Eso me hizo querer ser periodista, quería entrevistar a Ana Torroja. Después pasé a El Gran Musical, donde conocí a Pet Shop Boys y a Rocío Jurado.

- Un pequeño testo en honor a la revista, ¿Lola Flores o Instagram? 
- Lola Flores, por favor. Instagram va a desaparecer. Lola sigue inspirándome, su arte marca mi forma de ser y de expresarme, ¡hasta mi manera de enfrentarme al público! Tengo un cuadro suyo presidiendo mi casa. Instagram es caduco, yo soy consciente de que está a punto de desaparecer, ya está Snapchat. Lola Flores es una religión e Instagram un juego pasajero.

"Lola Flores es una religión e Instagram un juego pasajero"

- ¿Tigretón o Selena Gomez?
- Tigretón. Selena Gomez no me interesa nada, el tigretón está más bueno. Vi a Selena Gomez en un a entrevista y… que a lo mejor la conozco y me cae bien, pero me gusta más el sabor del tigretón.

- Dani Mateo o Bertín Osborne.
- Los dos, no puedo elegir.

- ¿Qué tienen en común?
- Son muy buenos comunicadores. Saben sacar lo mejor de cada persona.

- Tu spice girl favorita es...
- No me interesan nada. Victoria Beckham me hace gracia pero la veo muy pesada.

- 
- Pero a lo mejor la conozco y me cae bien (ríe).