VALÈNCIA. Para comenzar, una obviedad: los libros ilustrados gozan de una excelente salud. No en vano, llevan años ganado un terreno más que ventajoso en los estantes de las librerías y los hogares. Trazo a trazo, estos volúmenes han logrado dejar de ser una excepción pintoresca para convertirse en un ámbito con entidad propia. Ahora, el Ministerio de Cultura y Deporte da un espaldarazo a esta rama de la industria al otorgar el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural al sello valenciano Media Vaca, una firma que resume su misión en “inventar libros muy ilustrados dirigidos a lectores de todas las edades”. Según resaltan desde el organismo estatal en un comunicado, este galardón ha sido entregado debido al “cuidado exquisito del catálogo, la calidad de sus libros, el respeto a los lectores y al resto de agentes de la cadena del libro”. Con un seis y un cuatro…un prestigioso galardón estatal. Títulos como Pelo de zanahoria, Seis barbas de besugo, Aroma de galletas, Cuentos de la estrella legumbre o El señor Korbes han salido de entre sus paredes.
Fundada hace veinte años en València por Begoña Lobo (Bilbao 1963) y Vicente Ferrer (València 1963), Media Vaca cuenta en la actualidad con un catálogo compuesto por 64 títulos de ficción y no ficción que se distribuyen a su vez en seis colecciones especializadas en distintos temas y formatos: Libros para niños, Últimas lecturas, Grandes y pequeños, Mi hermosa ciudad, El mapa de mi cuerpo y Libros para Mañana. "Estamos especialmente contentos por haber recibido el premio justo en nuestro aniversario", explica Ferrer a Cultur Plaza. El trofeo se suma así a las distintas actividades programadas para celebrar su llegada a la veintena, desde charlas a exposiciones pasando por encuentros con dibujantes internacionales.
Tres libros al año
Como explica Ferrer el mimo que prestan a sus productos- y el hecho de ocuparse de tareas como la distribución de los volúmenes- únicamente les permite publicar tres títulos por año: "no podríamos sacar más porque cada libro se traduce en un volumen muy importante de dedicación, de media, supone dos años de trabajo en el que se incluye un periodo de experimentación e investigación". La suya es una labor meticulosa y artesanal. "Nuestra idea es darle a los dibujantes el tiempo necesario para hacer la mejor obra, sin prisas, creemos que eso forma parte del cometido de un buen editor", añade.
Por su parte, desde el Ministerio, destacan que en los libros de este sello resulta “fundamental” el peso de la ilustración, “tal vez el rasgo que más los caracteriza”, incide la institución. Sin embargo, también resaltan que la mayoría de sus proyectos parten de “propuestas literarias preexistentes”. En este sentido, Ferrer defiende que el origen de cada uno de sus libros es "un texto previo" y no una ilustración, "nuestro lector lo que busca son creaciones especiales". "Nosotros recibimos el contenido y lo convertimos en un libro ilustrado. Queremos crear una biblioteca que pueda ser compartida por niños y adultos, que resulte accesible a cualquier lector, incluso a los no lectores", explica. Desde Media Vaca se revindica "la lectura de las imágenes, que tienen un lenguaje que todos entendemos desde que somos pequeños, pero a menudo al crecer dejamos de usar". En este sentido, el editor recurre a los códices como ejemplo de primigenias obras literarias ilustradas, "el origen del libro es el libro ilustrado, no el de texto. La propia palabra era una imagen"
A lo largo de sus dos décadas de existencia, la compañía se ha alzado con diferentes premios nacionales e internacionales, entre los que destacan el Bologna Ragazzi Award, galardón que otorga la Feria del Libro para Niños de Bolonia, el encuentro más importante de este sector y que Media Vaca ha obtenido en cuatro ocasiones. De hecho, se trata de la única editorial española que ha logrado este trofeo.
"Los lectores infantiles son personas muy exigentes"
Este galardón tiene por objeto distinguir “el conjunto de la labor editorial de una persona física o jurídica que haya destacado por su aportación sobresaliente e innovadora a la vida cultural española”. Eso sí, su carácter es fundamentalmente carácter honorífico y, por ello, carece de dotación económica. Algunos de los galardonados en ediciones anteriores fueron Kairós (2016) y Austral (2017). Con la elección de la flamante ganadora, el Ministerio también rompe una lanza a favor de esa la literatura infantil que se niega a ser tildada de ñoña o facilona. "Pensamos que los lectores de poca edad están muy capacitados", apunta Ferrer, quien señala que se trata "de personas muy exigentes con lo que leen, a pesar de lo que se tiende a creer a veces".
El jurado responsable de esta decisión ha estado presidido por la directora general del Libro y Fomento de la Lectura, Olvido García Valdés, mientras el subdirector general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Javier Pascual, ha ejercido como vicepresidente. El resto del equipo lo han conformado Rosalina Díaz, representante de la Federación de Gremios de Editores de España; María Blanca Elorduy, de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros; Inmaculada de la Fuente, de la Asociación Colegial de Escritores de España; Javier Aparicio, de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Patricia García, de la Federación de Asociaciones Nacionales de Distribuidores de Ediciones; Mar Corral, de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; María Soledad Sánchez, del Instituto de Investigaciones Feministas de la Universidad Complutense de Madrid y Manuel José Ramírez, designado por el ministro de Cultura y Deporte. También han asistido como vocales del jurado los galardonados en los dos años anteriores: Agustín Pániker, de Kairós y Ana Rosa Semprún, de Austral.
"Gracias a premios como este, nuestros libros podrán tener más visibilidad", sostiene Ferrer, quien apunta a la frustración que produce el hecho de que trabajos en los que han invertido tanto tiempo y esfuerzo "no sean más conocidos". En cualquier caso, Media Vaca no tiene prisa por crecer, prefiere afianzar sus cuidadas colecciones actuales antes de empezar a nutrir nuevas series. Al fin y al cabo, ¿qué tiene de interesante una vaca entera?